La Web 3.0 En Los Estudios Superiores

INTRODUCCIÓN

La enseñanza en red forma parte hoy de las posibilidades de docencia universitaria como una posibilidad más dentro de su oferta académica. Son muchas las asignaturas que se ofrecen vía e-learning.

Desde los comienzos de esta modalidad de enseñanza se han sucedido investigaciones y trabajos para tratar de comprender y mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje en red. A pesar de estos esfuerzos, la evaluación de los alumnos que cursan una materia virtual sigue siendo uno de los aspectos más olvidados en investigaciones y publicaciones, seguramente debido al hecho de que la tecnología todavía no nos ha proporcionado soluciones para ello. Ante este panorama, la conocida pero reinventada Web semántica puede ofrecernos diversas alternativas de evaluación que podemos tener en cuenta.

¿QUE ES LA WEB 3.0?

En lo que a su aspecto semántico se refiere, la Web 3.0 es una extensión del World Wide Web en el que se puede expresar no sólo lenguaje natural, también se puede utilizar un lenguaje que se puede entender, interpretar utilizar por agentes software, permitiendo de este modo encontrar, compartir e integrar la información más fácilmente.

El término se acuñó en 2001 en un artículo científico escrito por American Authored Berners-Lee en el que se describe el término como lugar en el cual las máquinas pueden leer páginas Web con la misma facilidad con la que los humanos lo hacemos.

Otros de los términos que se han utilizado para definir la Web 3.0 hacen referencia a la transformación de la Web en una base de datos, un movimiento hacia la fabricación de contenido accesible para múltiples buscadores, la influencia de la Inteligencia Artificial, la Web Semántica o la Web geoespacial.

La Web 3.0 y sus servicios se fundamentan en el colectivo de la Web Semántica, búsquedas de lenguaje natural, data-mining, aprendizaje automático y asistencia de agentes, todo ello conocido como técnicas de la Inteligencia Artificial o Inteligencia Web.

De acuerdo a algunos expertos, “la Web 3.0 está caracterizada y aprovisionada por la acertada unión de la Inteligencia Artificial y la Web”, mientras que algunos expertos han definido la Web 3.0 como el siguiente paso en la progresión de las tuberías que conforman Internet.

LA EVALUACIÓN DE LOS ALUMNOS EN LA UNIVERSIDAD EN RED

Los centros educativos universitarios se encuentran cada vez más equipados de una mayor diversidad y cantidad de recursos tecnológicos. La red nos ha proporcionado la posibilidad de compartir información de manera cada vez más sencilla y veloz. El ciberespacio ha sido el lugar de desarrollo de experiencias de formación totalmente virtual a través de los denominados Entornos Virtuales de la Enseñanza-Aprendizaje (EVEA), conocido también como LMS (Learning Management System) o campus virtual. Todas estas denominaciones se refieren a entornos en red que permiten la gestión del aprendizaje. Normalmente están concebidos como plataformas on-line que posibilitan un espacio para trabajar en la red. Las universidades suelen adoptar estas herramientas como portal institucional para el trabajo virtual con profesores, alumnos, personal administrativo y servicios de la comunidad universitaria. Ya sea mediante una enseñanza totalmente en red (e-learning) o una enseñanza semipresencial (blended-learning), el hecho es que la instituciones de Educación Superior han incorporado las TIC para realizar acciones informativas en la red.

El desafío que presentan en la actualidad estos entornos virtuales es configurar entornos educativos más centrado en los alumnos, que respondan a los nuevos planteamientos relacionados con la enseñanza flexible. Esto supone una nueva concepción que, independientemente que la enseñanza sea presencial o a distancia, proporcione al alumno una amplia variedad de medios y la posibilidad de tomar decisiones sobre su aprendizaje.

WEB 3.0 Y ONTOLOGÍAS EN LA EDUCACIÓN

Web 3.0 o web semántica. Cualquiera de estos dos conceptos supone una visión distinta de lo que tradicionalmente hemos conocido como web 1.0 y web 2.0. La web semántica propone superar las limitaciones de la web actual mediante la introducción de descripciones explícitas del significado, la estructura interna y la estructura global de los contenidos y servicios disponibles en la Red. Como indican Fernández Breis et al. “nos referimos por semántica al hecho de que el significado de los datos publicados en la web puede ser conocido tanto por humanos como por aplicaciones”. Es decir, indicar a la tecnología el sentido de lo que queremos expresar, indicar una estructura coherente a través de la cual la máquina pueda navegar para ofrecernos la información más concreta. Si la web que conocemos es sintáctica, la semántica trata de dotar de significado a la información presente en la red.

Las personas navegamos, compramos artículos, leemos hipervínculos y tomamos decisiones sobre el siguiente enlace a explorar. Sería mucho más eficiente disponer de una aplicación autónoma que el humano únicamente tendría que supervisar periódicamente. Éste sería el objetivo de la web semántica.

Hay un amplio número de lenguajes que tenemos que utilizar cuando hablamos de web semántica. Algunos de ellos han sido desarrollados a principios de los 90 y otros han ido apareciendo gracias al desarrollo de los especialistas del W3C.

Ya hemos visto cómo, para trabajar con web semántica, es requisito indispensable que el conocimiento de la web esté representado de forma que sea legible por los ordenadores, esté consensuado y sea reutilizable. Esto es lo que hacen las ontologías: proporcionar un vocabulario específico usado para describir un concepto.

EVALUACIÓN EN RED Y WEB SEMÁNTICA

Dicho lo anterior podemos deducir que la web semántica ofrece grandes oportunidades de e-learning, entre otras cosas, puede proveerle de materiales de aprendizaje intercambiables, lo que permite la personalización de los contenidos. Al mismo tiempo, la web semántica puede ser tratada como una plataforma muy aconsejable para implementar un sistema de e-learning, al proporcionar mecanismos para el desarrollo de ontologías para el aprendizaje, la anotación semántica de materiales, su combinación para la definición de cursos y su posterior evaluación.

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