La incidencia de las tecnologías 2.0 en las comunicaciones internas

Comunicaciones internas

La incidencia de las tecnologías 2.0 en las comunicaciones internas

La comunicación interna (CI) se entiende como los canales y mecanismos de información que existen dentro de una organización determinada, y cuyo destino es el mismo personal que trabaja en ella, en sus diversos departamentos o modalidades organizativas. Raffino M.E. (2020)

La comunicación interna es un elemento primordial para el correcto funcionamiento de una empresa u organización. Es un concepto clave para entender el funcionamiento interno de un sistema organizacional.

Hay una definición, que suele utilizarse mucho, tanto a nivel práctico como a teórico, y es que la comunicación interna es contar a la organización lo que la organización está haciendo.

Los objetivos empresariales definen y especifican metas perseguidas por parte del negocio, que sirven como brújula o guía para desarrollar estrategias de organización y mercado. Argudo C. (2017)

La comunicación interna cuenta con varios objetivos, como por ejemplo, organizar y mejorar el intercambio de información entre áreas, promover el conocimiento de la gerencia y de los trabajadores, generar una identidad corporativa o promover la participación interna.

El objetivo de la comunicación interna, en sus orígenes, era la de informar al personal de las acciones, noticias o hechos sucedidos en la empresa o desde ella, tiene un carácter principalmente informativo y únicamente descendente, es decir, la información va desde la dirección hasta los empleados de rango más bajo de la organización.

La evolución de las comunicaciones internas es evidente si comparamos este funcionamiento con el actual. Hoy día las comunicaciones internas son cada vez más bidireccionales, es decir, el emisor envía un mensaje por medio de un canal al receptor, quien lo recibe y envía la retroalimentación WebScolar (2013), esto se debe a que las organizaciones le dan cada vez más importancia al feedback que es, básicamente, las respuestas de los empleados a la información emitida por los altos cargos o directivos, sus superiores.

El feedback es una herramienta muy útil para las empresas, ya que les permite acceder a las opiniones de sus trabajadores desde dentro, ofreciéndoles la oportunidad de realizar cambios o novedades que puedan beneficiar a la empresa y a su funcionamiento.

Muchos de los problemas que existen en las organizaciones se solucionarían con una mejor comunicación entre sus miembros. Divulgación Dinámica (2017) Por ello las CI cuentan con herramientas para llevar a cabo sus objetivos.

Existen muchas herramientas perfectamente válidas para crear dinámicas de comunicación interna en una empresa, como son los boletines internos, los manuales de empleados, las carteleras informativas, las circulares, el intranet, el correo electrónico, y la más actual, las redes sociales o tecnologías 2.0.

Las nuevas tecnologías definidas como, nuevas técnicas que han surgido en los últimos años dentro de los campos de la informática y la comunicación García Serrano M. (2017), han tenido un gran impacto en las comunicaciones internas en los últimos años, desde los emails hasta las redes sociales, pasando por la intranet, todas han cubierto necesidades comunicativas que ni las empresas sabían que tenían.

Es importante conocer la historia y la evolución de las comunicaciones internas de las organizaciones, para comprender los grandes avances que han tenido lugar gracias a las nuevas tecnologías. Cómo ha cambiado, tanto la forma, como el objetivo de la comunicación vertical, entre directivos y empleados, y horizontal, que se da entre iguales o individuos de la misma jerarquía dentro de la empresa.

La comunicación interna en las organizaciones es algo que siempre ha estado presente, de hecho Watzlawick P. (1985) expresa en su libro Teoría de la Comunicación Humana la imposibilidad de que una empresa no comunique ya que la interacción de sus miembros es fundamental para el funcionamiento y éxito de la misma. Por lo que no se entiende empresa sin comunicación interna.

Como bien apunta Gonzalo García Abad (2018) “desde los orígenes de la humanidad, el trabajo en equipo ha sido fundamental. Pensemos, por ejemplo, en las sociedades de cazadores recolectores. Es más fácil atrapar un animal grande en grupo y es más sencillo poder aprovecharlo entre todos antes de que se eche a perder.”

Sin embargo, no fue hasta finales de los 70, en Europa y Estados Unidos, cuando empezó a desarrollarse la comunicación interna como tal en las organizaciones. En esa misma época empezó a surgir la idea de los organigramas enfocados a una estrategia de recursos humanos.

Con el paso de los años ésta ha ido evolucionando y mejorando, actualizandose para adaptarse a las sociedades y los ritmos de vida de cada época.

En la misma época que la oficialización de las CI, llegó su demostración teórica cuando varios académicos del sector empresarial y social descubrieron las raíces más profundas de las comunicaciones internas: las teorías de la comunicación y del comportamiento humano, las relaciones humanas, la psicología laboral y la sociología.

Esta etapa de las comunicaciones internas, que duró hasta principios de la década de los 90, se centró en emitir la información de manera vertical, es decir, entre personas de distinto orden jerárquico. Dicha información se dividía en tres tipos, laboral, operativa y organizacional.

La información laboral hacía referencia a los salarios y las condiciones de trabajo principalmente y a todo lo relacionado con las necesidades de los empleados.

La información operativa consistía en las instrucciones para las acciones, qué hacer y cómo hacerlo.

Por último, la información organizacional estaba relacionada con la historia y cultura de la organización, así como con sus normativas y políticas empresariales.

El objetivo principal de las CI era crear una relación comunicativa fluida entre los miembros de la empresa y unir todos los niveles jerárquicos de la compañía a fin de mejorar la circulación de la información interna.

Para llevar a cabo estos objetivos, se recurría a varias herramientas comunicativas tradicionales. Por aquel entonces las más utilizadas eran los medios impresos internos (boletines, revistas, folletos, etc.), las acciones (eventos y acto, comidas de empresa, olimpiadas familiares, etc.), y audiovisuales (video en cd).

A partir de mediados de los 90, las comunicaciones internas empiezan a separarse de las divisiones de recursos humanos y pasa a formar parte de la gestión de comunicaciones corporativas, junto con las comunicaciones

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