POLÍTICAS DE INCLUSIÓN TIC

POLÍTICAS DE INCLUSIÓN TIC

El conocimiento y la información tienen un impacto significativo en las vidas de las personas. El intercambio de conocimiento e información, en particular a través de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), tiene el poder de transformar las economías y las sociedades. (UNESCO, 2019)

Por tal razón, y partiendo de la premisa que constituye al campo educativo como baluarte en el proceso de transformación económica y social de una nación, los gobiernos de las mismas afrontan la necesidad de diseñar y promover políticas que giren en torno a la inclusión de las TIC en sus procesos educativos. Colombia no es ajena a tal necesidad y, por ello, en las últimas décadas se han aunado esfuerzos para llevar a cabo tal fin, aunque dicho camino aún tenga tramos por recorrer y el alcance de la meta se encuentre todavía a una gran distancia.

No obstante, cabe destacar el planteamiento de políticas al respecto, tales como la inclusión del  campo de la Tecnología e Informática  como

Un área obligatoria y fundamental de la educación básica, en la Ley 115 de 1994 y su incorporación al currículo por medio de la Resolución 2343 de 1996, inscrita en un proceso de concertación entre el Ministerio de  Educación Nacional (MEN) y las federaciones y confederaciones de educadores de los sectores público y privado. (Rueda & Franco, 2018)

Así mismo, cobran especial relevancia las estrategias contempladas en el Sistema Nacional de Innovación Educativa con uso de TIC, del Ministerio de Educación Nacional, entre las cuales se contemplan como ejes de acción el desarrollo profesional docente, la gestión de contenidos a través de Colombia Aprende, la educación virtual, el fomento a la investigación y el acceso a la tecnología, desde parámetros como provisión de equipos a instituciones educativas, conectividad, soporte y mantenimiento. (Osorio, 2012).

De igual forma, en el Plan Decenal de Educación (2016 – 2026), se contempla como el Sexto desafío estratégico “impulsar el uso pertinente, pedagógico y generalizado de las nuevas y diversas tecnologías para apoyar la enseñanza, la construcción de conocimiento, el  aprendizaje, la investigación y la innovación, fortaleciendo el desarrollo para la vida” (p.52), buscando con ello, priorizar la formación docente frente al uso de las nuevas tecnologías, aspecto que resulta de vital importancia al pretender realizar una efectiva inclusión de las TIC en los procesos pedagógicos. Las herramientas que las nuevas tecnologías han puesto a nuestro alcance, aunque valiosas, de poco o nada servirán si los docentes no contamos con las preparación adecuada para emplearlas, y más grave aún, si no disponemos de la motivación para hacerlo.

Por otra parte y, entendiendo que las nuevas tecnologías de la información han de protagonizar también los escenarios de formación universitaria, cabe destacar la política contemplada en el Plan Nacional de Desarrollo 2018, desde la cual

Colciencias generará lineamientos técnicos y estratégicos para el programa Aprópiate, el cual incentivará la creación de programas y unidades de apropiación social en las universidades y entre actores reconocidos por Colciencias. Con el MinEducación, generará incentivos para las instituciones de educación superior que desarrollen programas de apropiación social de CTeI de alto impacto (p. 552).

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