Pistola Browning hp 35. COMTAC

COMTAC

Curso: Instructor de Tiro (ITB)

Pistola Browning HP 35

Autor. Jorge Agustín Escalante, subcomisario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires- Email; jorgeaescalante@hotmail.com

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 12 de Abril del 2015

INDICE GENERAL

Pagina.      

01- Portada

02- Índice

03- Prologo

04/05- Introducción

06 al 16 – Un Poco de Historia.

17- Aspectos Técnicos.

18- Despiece

19 al 22- Clones y otros aspectos de interés.

23- Actualidad

24- Conclusiones.

25 al 27- Apéndice y anexos.

28- Bibliografía.

PROLOGO

El motivo de esta monografía es una oportunidad otorgada por la gente de COMTAC, ¿por que una oportunidad ? la tomo como tal en virtud que la pistola HP 35 fue la que me acompaño a lo largo de esta carrera policial de 25 años, misma en la cual esta arma la cual me fue provista por la institución me acompaño fielmente, soportando la lluvia, el viento, el calor, todo tipo de inclemencias y circunstancias adversas para un arma, por ello y a modo de homenaje de esta gran arma, es que aprovecho este trabajo, incluso para conocerla un poco mas, ya que debido a la investigación realizada pude conocer mucho mas del arma que me acompaño durante todos estos años y me seguirá acompañando.

INTRODUCCION

La presente monografía refiere a la pistola Browning HP 35, calibre 9 mm. Primeramente nos referiremos a la parte histórica de dicha arma, al calibre adoptado por la misma, de calibre 9 mm, de origen alemán, el porque de sus siglas y el año de puesta en servicio, del mismo modo su diseñador inicial John M. Browning, siendo  Dieudonne Saive quien finalizo el diseño de la pistola. Cabe destacar que se señala el proceso evolutivo e histórico que llevaron a la adopción de esta arma en diferentes países pasando todas las pruebas mas exigentes por parte del ejercito Frances, la cual tuvo uso en ambos frentes, tanto del eje como de los aliados, siempre prevaleciendo ante otros diseños por demostrar superioridad tecnológica, cantidad de munición  y fiabilidad de uso. Es un arma que se pudo adaptar a través del tiempo y superando al mismo ya que en la actualidad se la sigue usando en muchas fuerzas policiales y militares del mundo, la cual participo desde su puesta en servicio en todos los frentes de batallas, de uno y otro bando hasta la actualidad.

Del mismo modo se menciona los aspectos técnicos de esta arma, para así llevar a un buen conocimiento de su funcionamiento y mecanismos tales como el cerrojo, el martillo, el gatillo etc., los cuales llevan a su perfecto funcionamiento.

No se deja atrás la cuestión del despiece elemental, el cual es muy simple y no requiere de instrumentos para hacerlo en el campo.

Del mismo modo se menciona en este trabajo los clones realizados, como así también otras cuestiones del arma, refiriéndonos también a las armas que le hacen franca competencia para su reemplazo y su actualidad.

PISTOLA BROWNING HP 35

UN POCO DE HISTORIA

En la pistola Browning se adoptó el calibre 9 mm. Para. (9 Nato o 9x19), desarrollado por George Luger en la DWM (Deutsche Waffen und Munitionsfabriken) para la Parabellum P 08. La cantidad y potencia de su munición, le dieron el nombre de “alto poder”. Por eso se llamó GP 35 (Grand Puissance) en Bélgica o HP 35 (High Power) como se conoce en casi todo el mundo, haciendo referencia conjuntamente a su año de lanzamiento al mercado que fue 1935.

[pic 1]  Browning HP 35

[pic 2] Munición calibre 9 mm.

La pistola "High Power" fue diseñada inicialmente por John M. Browning (1) en 1925 y fue patentada en EE.UU. en 1927, poco después de la muerte de Browning.

[pic 3] John M. Browning

El diseño fue adquirido por la compañía belga estatal FN Herstal y mejorado por Dieudonne Saive. El resultado de este diseño fue dejado de lado hasta 1935, cuando el ejército belga necesito adoptar una nueva arma secundaria. La HP participo en las pruebas de selección y gano, siendo adoptada bajo la designación Model 1935.

[pic 4] Dieudonne Saive

Poco después fue adoptada por la policía belga y muchos países extranjeros incluyendo los de la Commonwealth británica (Reino Unido, Canadá, Australia, etc.). La High Power es la única pistola que sirvió a ambos bandos en la Segunda Guerra Mundial, Alemania uso modelos fabricados en la Bélgica ocupada, mientras que los Aliados usaron modelos fabricados en Canadá por la compañía Inglis. La HP continua en servicio entrados ya en el siglo XXI en el ejercito y la policía belga, el ejercito británico y muchas otras fuerzas militares y de la ley, siendo la segunda pistola con el historial mas largo tras otro de los famosos diseños de Browning, el Colt 1911.

Luego de la Primera Guerra Mundial, Francia decidió cambiar su viejo revólver de ordenanza Modelo 1892, un arma valiosa de calibre 8 mm, aunque con tambor y seis cartuchos, inferior como potencia de fuego si se compara con las pistolas semiautomáticas como la alemana Luger, adoptada en 1908, y la americana Colt, adoptada en 1911, armas que habían demostrado su gran superioridad en confrontaciones bélicas en relación con los revólveres. De esta forma, el Estado Mayor francés se decidió por un arma que ofrecía lo mejor que había aparecido en el mercado en los años veinte, para lo que buscaba una pistola semiautomática que tuviera un cargador de al menos 15 cartuchos calibre 9 mm, con alza regulable hasta por lo menos 600 metros, alza que se pudiera aprovechar al colocar una culata fija tipo Mauser C/96.

[pic 5] Alza regulable

Al terminar la guerra había muchas fábricas interesadas en un pedido tan importante como el que estaba preparando Francia. Entre éstas, la famosa FN, es decir, la Fabrique Nationale d"Armes de Guerre, de Herstal, en Bélgica (hoy Herstal S.A.), que había desarrollado algunas patentes de John Moses Browning. Aquél año 1921, la FN estaba construyendo, entre otras, la pistola modelo 1903 de Browning calibre 9 mm Long. Partiendo de esta pistola que ya tenía culatín; aunque con un cargador de tan sólo 7 cartuchos, la fábrica belga encargó a Dieudonné Saive, uno de sus mejores técnicos, que desarrollara un cargador simple, eficaz y compacto, capaz de alojar 15 cartuchos. Saive resolvió el problema realizando una cartuchera que se colocaba por la parte de abajo de la empuñadura y que podía alojar 15 cartuchos calibre 9 Browning Long colocados en dos hileras. Dicho cargador permitía no alargar más el arma, aunque hacía un poco mayor la longitud de la empuñadura. La idea fue sometida a la aprobación de Browning, que se puso a trabajar en América para conseguir perfeccionar su Colt 1911. Comenzó abandonando su calibre 9 mm Long Browning y pasó al más potente 9 Parabellum, lo que le hizo decidir la interrupción de sus experimentos sobre el modelo de pistola con cierre frágil para pasar al cierre estable, más robusto, como el de la Colt 1911, pero consiguiendo simplificar y mejorar el sistema de enganche del cañón con el grupo corredera-obturador. Browning efectúo algunas ligeras modificaciones en la FN convirtiéndose en el Modelo 1922 Grand Rendement, sometido al análisis de los técnicos de la Comisión de Versalles quienes hicieron la valoración práctica. Por sugerencia de los franceses, le sustituyeron el martillo interno por uno externo, el cual daba al soldado la posibilidad de comprobar inmediatamente si la pistola estaba o no armada y el percutor de tipo "lanzado" por uno de inercia. Browning, antes de morir en Bélgica (Herstal, 1926), consiguió ver las nuevas pruebas de los franceses sobre su pistola, los cuales, a pesar de las grandes prestaciones del arma seguían sin estar satisfechos por culpa del peso al cual consideraban excesivo. La verdad era que Francia quería adoptar un arma fabricada en casa, conformándose con mediocres pistolas españolas como la Ruby, hasta que en 1935 adoptara el Modelo 1935 A, arma elegante y ligera de 735 gramos, diseñada por el suizo Petter, a quien se debe también la espléndida SIG P.210 del ejército suizo. La 1935 A tenía, sin embargo, un grave defecto: el calibre, totalmente inadecuado para un arma militar, es decir, el 7,65 Long; este hecho resulta inexplicable si se piensa que la propia Comisión de VersaIles había indicado entre las especificaciones un calibre de 9 mm, hecho que los mismos franceses justificaron con el pretexto de que no podían adoptar el mismo cartucho (9 Parabellum) del ejército alemán al cual habían derrotado en el campo de batalla.

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