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Angélica es separada de su hermana en el orfanato. Ella, escapa vestida de monja, y al ver que la gente la ayuda, lo conserva y actúa como tal recibiendo dinero y ayuda. Conoce a Salvador quien adquiere una figura paterna para ella. Él, se da cuenta de que Angélica no es monja e intenta abusar de ella. La policía interviene llevándola a encontrarse con su hermana.

ARGUMENTO

La noticia del suicidio de una pareja de esposos es conocida en toda la ciudad. Angélica de 16 años y su hermana Ariana de 8 años quedan huérfanas a raíz de este hecho. Angélica es una adolescente de estatura promedio y con un carácter fuerte y reservado. Su hermana Ariana, dibuja un retrato de su familia en una estación de policía mientras Angélica es interrogada por agentes de bienestar familiar esperando saber cuál será ese lugar en donde dormirán esa noche, los siguientes días y tal vez años. Angélica y Ariana llegan a uno de los orfanatos de la ciudad mientras logran ubicar a un familiar. En el lugar, niños y las monjas las reciben y les indican su habitación. Angélica no se siente a gusto. Su hermana saluda con una leve sonrisa a los niños del lugar. El espacio no es muy bonito, es húmedo y con un toque fúnebre. Golpean a la puerta y es la directora del orfanato dándoles la bienvenida casi gritando. Les menciona una por una las reglas que tienen que cumplir en el lugar. Angélica no tolera que le hable así, por lo que le da la espalda desempacando las maletas. Su hermana Ariana suelta un par de lágrimas y Angélica la consuela. La directora termina de hablar y se va. Angélica, recuerda que su madre una vez le menciono de una medio-hermana y tenía que encontrarla para que ella las ayudara. Decide escaparse en la noche con su hermana. Analiza espacios, puertas y ventanas por donde pueda salir. Abriga a su hermana y salen por una ventana que da a la calle en el primer piso. La madre superiora del lugar está en la cocina y escucha algunos ruidos. Inmediatamente sale y ve que las niñas están escapando por el jardín. Enciende la alarma y no les da la oportunidad para salir de allí. En medio de este problema las monjas, encierran a Angélica en su habitación y Ariana en otra. La madre superiora llama a los encargados del caso de estas niñas para comentarles lo sucedido. A la mañana siguiente el mismo carro que las dejo en aquel lugar, se lleva a Ariana. En la habitación mientras tanto Angélica observa como su hermana la mira por el vidrio de la parte de atrás del carro. Angélica tira todo de la habitación, actúa de manera agresiva. Ese mismo día empieza a planear su escape. En la noche cuando le llevan algo de comida a su habitación, se esconde tras la puerta, entra la monja a dejarle la comida. La distrae e inicia una conversación con ella. Angélica, habilidosamente, logra sacarle las llaves del bolsillo con mucho cuidado. Espera a que ella salga. Pasadas las 10 de la noche, sale de la habitación, pasa por el patio de ropas que queda junto al jardín, ve un hábito, se lo pone y abre la puerta principal sin generar ninguna sospecha. Corre durante varios minutos. Angélica, un poco desubicada, no conoce en que sitio esta. Una señora pasa y le da dinero. Un hombre, en un semáforo, la aborda interesado, la saluda y le pregunta que hacia donde se dirige. Ella le miente y le dice que acaba de llegar a la ciudad y que no encontró el lugar donde debe ir. Tiene las direcciones pero no sabe cuál es el que la espera. Este señor le ofrece quedarse en la casa de el por esa noche y al siguiente día le ayuda buscar en las direcciones. Desempaca, y Salvador, le da algo de beber y comer. Al siguiente día, el la acompaña a algunas direcciones que tiene Angélica en un papel. Luego de tres dias, el ya no puede acompañarla más, ya que debe atender su negocio. Angélica no pone problema y sale sola en búsqueda del lugar donde está su hermana. Por su atuendo es ayudada por algunas personas en la calle, le dan dinero, comida y miente a los lugares a los que va. En algunos lugares no habla porque se le dificulta decir mentiras y utiliza la comunicación por señas. Un día al regresar a casa, la sorprendió un cura de la localidad hablando con Salvador. Salvador le cuenta al cura la situación de Angélica y este decide ayudarla también. El, la mira de manera sospechosa y Angélica corre a su habitación. Salvador va tras de ella y le dice que el cura está en la casa averiguando por ella. Salvador le cuenta que el cura también va a ayudarle. Angélica le confiesa a solas a Salvador que ella no es monja. Miente con el fin de encontrar a su hermana. El, se enoja pero en ese momento se encarga de sacar de la casa al cura. Salvador le pide explicaciones, pero Angélica, se muestra un poco grosera y empaca sus cosas. Salvador, no se da por vencido, se muestra más cariñoso con ella y la chantajea con acusarla con todos los del barrio. Ella, se rehúsa y el empieza a agredirla y tomarla por la fuerza. Angélica grita tan fuerte que el cura alcanza a escuchar y llama a la policía. No demoran en llegar al lugar, tiran la puerta y suben a la habitación. Le dicen a Salvador que la suelte pero él está enloquecido. Saca un arma de un cajón y apunta. La policía se ve obligada a disparar por lo que Salvador sale herido y Angélica debajo de él. La policía auxilia a Angélica y ella en medio del terror les dice que solo quería encontrar a su hermana. En la tarde, encuentran el lugar donde esta Ariana y la llevan con Angélica al hospital donde se encuentra en observación por algunas lesiones. Juntas, nuevamente.

ESCALETA

La noticia del asesinato de una pareja de esposos es trasmitida por televisión.

Angélica y Ariana llegan a un orfanato, no les gusta el lugar y deciden escaparse.

En la noche, salen por el jardín, una de las monjas las ve, prende la alarma y no alcanzan a escapar.

La directora del orfanato, las separa, Ariana es llevada a otro orfanato.

Angélica busca la manera de escapar en la noche, empaca maletas y se pone un hábito de monja.

Angélica sale vestida de monja del orfanato, corre unas cuadras, una señora le da dinero, la aborda un señor en el semáforo.

Inicia una conversación con este hombre, le miente sobre ella, le dice que está perdida y Salvador le da hospedaje en su casa mientras Angélica encuentra donde ir.

Al siguiente día, Salvador acompaña a Angélica a visitar algunos orfanatos y conventos. Los siguientes días no puede acompañarla y ella va sola.

Angélica miente a las personas, le dan dinero, comida y a la vez entra a buscar en cada orfanato a su hermana.

Todos los días un cura del barrio la observa desde lejos.

Pasan dos días, al llegar a la casa Angélica es sorprendida por este cura en la

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