TARJETA NARANJA: BASE DE DATOS

Integrantes: Márquez Birri, Benjamin

                       Martini, Hugo Bautista

                       Márquez, Lautaro Juan

                       Mellano, María Azul

TARJETA NARANJA: BASE DE DATOS

Su Origen

  Tarjeta naranja surgió gracias a dos personas: David Ruda y Gerardo Asrin, dos profesores de educación física que se les ocurrió emprender una tienda de ropa llamado “Salto 96” en el centro de Córdoba. Al principio era un local humilde vendiendo solo algunas zapatillas, pero luego fueron creciendo progresivamente el cual parte de este avance es merito a una ventaja que tenían sobre las competencias: poder pagar en dos o tres cuotas. Al crecer, cada vez era más difícil administrar las cuotas de los clientes por lo que crearon una tarjeta naranja para facilitarlo.

 En 1985 se les ocurrió una gran idea para ampliar su cartera de clientes. Hicieron convenios con otros comercios de Córdoba para que los clientes de Salto 96 pudieran comprar no sólo en su local, sino también en otros negocios de la zona, pagando con la tarjetita plástica naranja. Así, la gente empezó a comprar en cuotas no sólo en Salto 96 sino también en otros locales adheridos y así fue como Ruda y Asrin se comprometian a cobrar las cuotas de los clientes que utilizaban la tarjeta, y luego de 30 días saldar las deudas hacia los comercios.

 Al darse cuenta de los éxitos que tenía su idea, en 1992 deciden abrir una sede únicamente dedicada a esta tarjeta, sin rebuscarse mucho el nombre, le pusieron de nombre “Tarjeta Naranja” y tuvo muchísima aceptación desde su fundación por parte de los cordobeses.

¿Por qué Naranja?

 Los fundadores explican que en el momento de fundarla eligieron un color fuerte y de “moda” ya que cerca de esos años, habría salido la película “La Naranja Mecánica” referida a una selección nacional de Holanda que vestía estos colores, con gran éxito en el mundial de 1974 siendo considerada uno de los mejores equipos de la historia del fútbol.

 En 1995 los dueños vendieron gran parte de las acciones de Tarjeta Naranja al Banco Galicia. Este cambio les permitió conseguir más respaldo y dinero para crecer y a abrir sucursales en diferentes puntos del país.

En el 2007 incursionaron en la provincia de Buenos Aires, donde lograron abrir 50 sucursales.

Actualidad

 Actualmente, Tarjeta Naranja cuenta con 250 casas en todo el país, 260 comercios que utilizan Tarjeta Naranja, 156 millones operaciones anuales, 9 millones tarjetas activas, más de 3200 empleados, principal emisora de tarjetas del país y con 30 mil metros cuadrados en su sede principal (La Tablada 451 – Córdoba) este último siendo considerado uno de los edificios mas avanzados e impresionantes de la ciudad. Esto logrado en solo 33 años de trayectoria.

 Trabajando con algunas empresas muy importantes como lo son  Adidas, Aerolíneas Argentinas, Carrefour, Claro, Chevrolet, Disco, Fiat, entre otras y facturando un aproximado de más de $5700 millones al año. Aparte, ampliando su margen y productos con seis tarjetas hasta el momento, las cuales son la Tarjeta Naranja Clásica, Naranja Oro, Naranja Teen, Naranja Visa, Naranja Mastercard y Naranja American Express.

 En 2016, “el jefe” Ruda, da un paso al costado y deja la presidencia de la tarjeta a Alejandro Asrin, quien dijo ser un líder más participativo, más colectivo que fomente la participación de un equipo de trabajo que tome decisiones en conjunto, idea apoyada por el Banco Galicia (dueño del 80% de las acciones de la tarjeta). El nuevo líder quería trasladar la experiencia Naranja al mundo digital para que las nuevas generaciones de clientes también puedan resolver sus problemas de manera virtual. Esta nueva estrategia duplico las ventas de la tienda on – line del año 2015.

 Los dueños atribuyen parte de su éxito a la constante preocupación por el bienestar de sus empleados o “contribuyentes” como a ellos les gusta llamarlos, para que estos puedan cumplir un buen rol dentro de la empresa, ya sea con tareas administrativas como con la atención directa al cliente. Por ello considera a sus empleados como “clientes internos”, ya que, si bien busca satisfacer las necesidades de los clientes, también busca lo mismo de sus empleados. Esto último confirmado en la entrevista a David Ruda.

 Esto nos da hincapié para hablar de su filosofía.

Filosofía

 Su propósito es siempre facilitar con alegría y compromiso la vida de sus clientes, a través de la prestación de su servicio, teniendo a futuro la idea de ser la empresa líder en servicios financieros y no financieros, a la vez, la más admirada y querida por empleados, clientes y por todo el entorno social que lo rodea. 

 “Queremos que las personas se sientan felices, cómodas en su puesto de trabajo y que sepan hacer de cada día una experiencia positiva. Este valor nos compromete a sentirnos bien, satisfechos, seguros, acompañados y a formar equipos con amigos que tienen similares inquietudes y aspiraciones.

 Todas las puertas están abiertas y del otro lado siempre se encuentra alguien dispuesto a escuchar y canalizar sugerencias. Los canales para comunicarnos siempre están abiertos, y no importa el tamaño de la puerta… todos estamos para escuchar.”

 Con respecto a este objetivo del bienestar de sus colaboradores y clientes, Tarjeta Naranja ganó en 2016 el segundo puesto en el ranking internacional “Great Place to Work”, además, recibieron una mención especial por agradecer, es decir, por la forma en la que los lideres reconocen el esfuerzo y dedicación de sus colaboradores. Esta es la SEPTIMA participación de Naranja en el ranking. Anteriormente alcanzaron: tercer puesto en 2004 y 2014, segundo puesto en 2009, primer puesto en 2006 y en 2011, y quinto puesto en 2015.

Sede principal

 Dicho anteriormente, cuenta con la sede central de la empresa en Córdoba con 30 mil metros cuadrados y funciona en la “Casa Naranja”, un edificio propio inaugurado en el 2015. Su construcción incluyó algunos aspectos de sustentabilidad ambiental: una plaza interna con jardín verde, islas que reciclan agua y los paneles naranjas exteriores que protegen a las ventanas con mayor eficiencia térmica. Con el edificio buscaron mostrar los colores y algunos valores que posee la empresa. En la entrada del edificio colocaron una escultura de 7 metros que llaman “el abrazo” para simbolizar el cómo quieren hacer las cosas con cercanía y amistad.

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