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Tas y martillo


Enviado por   •  8 de Marzo de 2016  •  Apuntes  •  2.038 Palabras (9 Páginas)  •  394 Visitas

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INTRODUCCIÓN

La práctica consistió en el desabollado de piezas metálicas mediante la técnica de tas y martillo, con su correspondiente diagnóstico. Realizamos tres tipos de reparaciones:

 Sin deformación de pintura.

 Con deformación de pintura.

 Con deformación de pintura y recogido.

BASE TEÓRICA

Para restablecer la forma de la chapa se utiliza una gran variedad de utensilios con formas específicas, herramientas y equipos especiales. En esta práctica, se utilizarán las denominadas “herramientas de percusión” y “herramientas pasivas”.

Herramientas de percusión: reducen el desperfecto por medio del batido continuado, en sentido inverso a la fuerza que lo ha creado, hasta hacer desaparecer la deformación.

Herramientas pasivas: útiles empleados para delimitar el efecto del golpe que se efectúa para la reparación de la zona dañada, cuando la parte afectada tiene suficiente acceso por la parte trasera. Para acceder con la mano se emplean los tases, ya que el control de la reparación es más efectivo, cuando el acceso es limitado y no permite el acceso con la mano, se emplean útiles estrechos y alargados que llegan a la parte interior del desperfecto, denominados palancas.

OBJETIVOS

Los objetivos de la práctica son:

 Diagnosticar los distintos tipos de abolladuras.

 Reparar daños en materiales metálicos con distintas técnicas de tas y martillo.

DESCRIPCIÓN DE LA PRÁCTICA

La práctica la podemos dividir en 2 partes principales:

 En primer lugar está el diagnóstico de la abolladura. Esto se puede realizar mediante múltiples métodos, en nuestro caso usamos la inspección visual, el tacto y el lijado con taco de lija.

 La segunda parte consistió en el desabollado de la deformación que realizamos sobre el techo de un vehículo. Primero realizamos un desabollado sin deterioro de pintura mediante el martillo de goma, luego con deterioro de pintura con un martillo de carrocero, con la cara de la cabeza de este, plana (martillo de estirado). Por último otro desabollado con deterioro de pintura solo que este al excedernos con el estirado de la chapa tuvimos que usar un martillo con la cara de la cabeza del martillo estriada (martillo de recoger) para devolver la rigidez a la chapa.

DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO REALIZADO

El trabajo realizado se divide en dos: el diagnóstico de la abolladura y el desabollado de esta mediante tas y martillo. Dentro de este último apartado, lo dividiremos en tres métodos distintos.

DIAGNÓSTICO DE ABOLLADURA

En primer lugar debimos diagnosticar la anomalía que quisimos reparar.

Para diagnosticarla, en primer lugar realizamos una detección visual. Miramos la zona abollada de forma que la luz incidía sobre ella y vimos el reflejo de esta. Al observar la sección, comprobamos que las líneas del reflejo de la luz no son paralelas, sino que divergen en la zona de la abolladura, con esto diagnosticamos que la superficie está deformada hacia el interior.

Figura 1: Detección visual.

La segunda forma de diagnóstico que usamos fue mediante la apreciación del tacto. Consiste en pasar, completamente extendida y apoyada la mano desde una zona adyacente a la deformación que no esté deformada hasta la zona deformada y seguir pasándola por toda la deformación hasta llegar a otra zona que no esté deformada. Tras esto, concluimos que es una pequeña abolladura que se puede quitar apoyando el tas directamente sobre ella.

Por último, para saber toda la zona que abarca la abolladura y saber dónde golpear, pasaremos una lija sobre la deformación apoyada en un taco de lija. Pasaremos el taco en círculos sobre la abolladura y usaremos una lija de grano no muy fino para que quede bien marcada la zona. Debido a que diagnosticamos que era una abolladura hacia el interior, la zona que no se haya marcado con la lija será la zona deformada.

Figura 2: Diagnóstico mediante lijado.

DESABOLLADO

Ahora que sabemos cómo diagnosticar el tipo y el tamaño de nuestra deformación, procederemos a repararla mediante el tas y el martillo.

Reparación con deterioro de pintura:

Para realizar esta reparación, al no ser necesario no deteriorar la pintura usaremos un martillo de carrocero de cabeza metálica, con la cara de esta plana (martillo de estirado).

En primer lugar cogeremos el tas que más se adapte a la forma original de la chapa. En nuestro caso era el tas de tacón, pero debido a que no se encontraba disponible usamos otro similar a la forma, el de coma. Ya que es una deformación hacia el interior, colocamos el tas en el lado contrario a la abolladura lo más centrada posible a esta sin necesidad de mover el tas ya que abarca toda la deformación. Apretamos fuerte el tas para evitar revotes a la hora de golpear.

Empezamos a golpear con el martillo con pequeños giros de muñeca y apoyando la cara del martillo completamente horizontal a la superficie. Golpearemos sobre la deformación por las partes más exteriores de la deformación hasta dejar la superficie con la curvatura original, este método es el desabollado directo empleado para pequeñas deformaciones. Dejaremos de golpear hasta que la superficie de la chapa esté en contacto directo con el tas (lo notaremos por el sonido seco metálico), ya que si no estiraremos la chapa.

Figura 4: Golpe con martillo de estirado.

Reparación con deterioro de pintura y recogido de la chapa:

Si nos pasamos al golpear reparando la abolladura y la estiramos (como en nuestro caso) o simplemente es necesario recoger la chapa tendremos que hacer lo siguiente.

Respecto al tas, seguiremos las mismas pautas explicadas anteriormente. Para recoger la chapa usaremos un martillo de recoger, con la cara de la cabeza estriada, como las limas. Golpearemos sobre la deformación describiendo un circulo concéntrico, desde la parte exterior hacia el centro, de esta forma recogeremos el material estirado. Golpearemos dirigiendo el golpe hacia el centro hasta que la chapa no se encuentre estirada.

Reparación sin deterioro de pintura:

Para realizar una reparación sin deterioro de pintura, con tas y martillo, recurriremos al martillo de goma, que al tener una superficie más blanda que la chapa no deteriorará la pintura. Para realizar el desabollado seguimos el mismo procedimiento que en reparación con deterioro de pintura:

MATERIALES, HERRAMIENTAS Y MÁQUINAS-HERRAMIENTAS

A continuación se da un listado de todo lo usado en la práctica.

HERRAMIENTAS

Martillos de carroceros:

Se usa para el alisado

...

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