10 Consejos Para Argumentar
Enviado por tinkerbella • 20 de Abril de 2013 • 714 Palabras (3 Páginas) • 830 Visitas
DIEZ CONSEJOS PARA ARGUMENTAR BIEN
O DECÁLOGO DEL BUEN ARGUMENTADOR
Manuel Atienza
Universidad de Alicante
RESUMEN. Las reglas de la buena argumentación recogidas en este breve texto son tanto de carácter
técnico como ético.
Palabras clave: argumentación; reglas de la argumentación.
ABSTRACT. The rules of a good argumentation which are exposed in this brief text have not only a technical
but also an ethical character.
Keywords. Argumentation, rule of argumentation.
DOXA, Cuadernos de Filosofía del Derecho, 29 (2006) ISSN: 0214-8676 pp. 473-475
474 Manuel Atienza
1. El mejor consejo que puede darse a quien desee argumentar bien en el
Derecho o en cualquier otro ámbito es prepararse bien. Picasso decía que
la inspiración existe pero tiene que pillarte trabajando. De manera semejante,
la habilidad dialéctica, argumentativa, existe, pero tiene que pillarte
preparado, conocedor del fondo del asunto. No se puede argumentar bien
jurídicamente sin un buen conocimiento del Derecho, de los materiales jurídicos, y de
la teoría del Derecho, de los instrumentos adecuados para manejar aquellos materiales.
2. Hay aspectos comunes a cualquier tipo de argumentación, pero también rasgos
peculiares de cada campo, de cada tipo de debate. Por ejemplo, lo que es apropiado
para una conferencia (la exposición por extenso de una tesis) no lo es para el que participa
en una mesa redonda: una buena presentación de la tesis que se desea defender
en ese tipo de debate no tiene por qué ser una “miniconferencia”; lo importante
aquí no es efectuar una exposición completa, exhaustiva, sino más bien clara, razonablemente
informativa, que estimule la discusión y prepare de alguna forma para, al
final, persuadir al auditorio.
3. No se argumenta mejor por decir muchas veces lo mismo, ni por expresar con
muchas palabras lo que podría decirse con muchas menos. La amplitud excesiva del
discurso aumenta las probabilidades de cometer errores y corre el grave riesgo de provocar
hastío en el oyente.
4. En una discusión, en un debate racional, esforzarse porque el otro tenga razón
—como alguna vez propuso Borges— parece demasiado. Pero esforzarse por entender
bien lo que el otro ha dicho es una exigencia moral —en el sentido amplio de la
expresión— que resulta además bastante útil como recurso retórico o dialéctico: hace
más difícil que podamos ser refutados (por ejemplo, con un «yo no he dicho eso») y
aumenta las probabilidades de que nuestros contendientes estén también dispuestos
a entendernos bien.
5. Cuando se argumenta en defensa de una tesis, no estar dispuesto a conceder
nunca nada al
...