5 TIPS DE AYUDA PARA GESTIONAR NUESTRO TIEMPO EN EL ESTUDIO DEL MBA
Enviado por chevchenko • 3 de Marzo de 2017 • Ensayo • 2.565 Palabras (11 Páginas) • 281 Visitas
5 TIPS DE AYUDA PARA GESTIONAR NUESTRO TIEMPO EN EL ESTUDIO DEL MBA
GRUPO 10:
CABANILLAS PEZO, OWER
DAVILA OYARCE, SERGIO
LOPEZ TITTO, EDWARD
RARAZ PALPAN, CESAR
“Aunque tengamos la sensación de que no tenemos tiempo suficiente, en realidad, cada persona dispone –mientras vive– de todo el tiempo que existe” (Jose Maria Acota, 2012, p.34). Mientras nuestras responsabilidades van aumentando (en el trabajo y el nuestra vida personal), el tiempo que “manejamos” va disminuyendo y depende de cada uno como reaccionamos ante esta situación; generalmente optamos por la posición de “víctimas de la falta de tiempo” y buscamos una solución, que siendo sinceros solo funciona como un salvavidas, ya que te salva de ahogarte pero no de estar perdido en medio del océano; por ejemplo, si tenemos mucho trabajo tomamos la decisión de quedarnos en la oficina fuera del horario para cumplir con las tareas que tenemos pendientes pero esto afecta nuestra vida familiar y, en nuestro caso particular, nuestra vida académica. “Trabajar, descansar, divertirse, jugar golf, tener un hijo, plantar un árbol, todo nos exige tiempo. En buena parte, cuidar nuestra salud, triunfar profesionalmente o, simplemente, tratar de ser feliz acaban siendo cuestión de tiempo” (Jose Maria Acota, 2012, p.22). Por lo mencionado, es importante no “perder el tiempo” que tenemos a nuestra disposición para poder encontrar el equilibrio y cumplir en óptimas condiciones en todos los flancos de la vida.
Es muy importante tener presente “que lo que entendemos por “pérdida de tiempo” es, exclusivamente cuestión de interpretación del dueño de ese tiempo” (Jose Maria Acota, 2012, p.24). Hay actividades que representan una pérdida de tiempo para ciertas personas pero pueden no representarlo para otras; y para nosotros que estamos estudiando un MBA es de suma importancia identificar que nos hace perder el tiempo y cómo podemos optimizar el tiempo que manejamos.
En todo este marco, se debe lograr equilibrar el tiempo con la familia, con el trabajo, con la vida social y en nuestro caso con los estudios del MBA. Por lo tanto, para poder optimizar el tiempo para el estudio del MBA se deben seguir ciertas técnicas que ayudaran a lograr los objetivos y metas trazados, estas técnicas son: (a) enfoque hacia los objetivos, (b) lo importante vs lo urgente, (c) combatir las improvisaciones, (d) evitar las distracciones y (e) evitar las reuniones improductivas. Siguiendo cada una de éstas técnicas se lograría optimizar el tiempo para poder rendir un óptimo nivel en el estudio del MBA, sin descuidar aspectos importantes como la familia, el trabajo y la vida social.
“Parece ser que una de las razones más frecuentes del fracaso y de la sensación de infelicidad del ser humano es la carencia de objetivos claramente definidos” (Jose Maria Acota, 2012, p.88). Es por esto que es muy importante que, cuando tomes la decisión de estudiar un MBA tengas tus objetivos bien claros y antes de empezar las clases planifiques como vas a llegar a cumplirlos, tomando en cuenta las diferentes variables que influyen como son el trabajo, la familia y la exigencia del estudio. Entre los objetivos puedes mezclar objetivos académicos, laborales y personales; porque debes tener cubiertos todos los flancos, entendemos que es difícil pero nadie comento que iba a ser fácil. “Pero los objetivos no se alcanzan si no es a través de actividades. Y, recíprocamente, los objetivos nunca ocurren solos” (Jose Maria Acota, 2012, p.92). Tomando en consideración lo que nos comenta Jose Maria Acota en su libro, no solo basta tener claro nuestros objetivos sino que adicional a esto debemos tener claro cómo vamos a llegar a estos, lo que nos lleva a planificar y programar los esfuerzos requeridos para cumplir con los objetivos trazados.
La segunda técnica que hemos identificado es la que hemos denominado “lo importante vs lo urgente”, la que consiste en distinguir o diferenciar nuestras actividades entre lo importante y lo urgente, cayendo mayormente en resolver todo lo urgente y lo hacemos de prisa. “Podría preguntarse ¿Qué entiende Ud. por urgente?, ¿Considera que todas las tareas urgentes son importantes?, ¿Podría mencionar algún asunto con apariencia de urgente que no sea importante?” (Guillermo Ballenato, 2007, p.66).
En la vida cotidiana tenemos actividades que pueden ser simples y previsibles debido a la monotonía, rapidez del día a día y a la frecuencia sin que lleguemos a ser conscientes de ello, por ende no le prestamos la atención debida desde un principio. En la mayoría de los casos cometemos el error de no considerar que algunas actividades urgentes no tienen la debida importancia para dedicarle la prioridad y dejamos de hacer lo que sí es importante, incluso hay actividades importantes que aparentemente no tienen urgencia hasta un lapso de tiempo, pasado esto llegan a ser urgentes, por ello es importante valorar y prestar atención a las actividades asignando su importancia y urgencia debida.
Para citar un ejemplo, vas postergando el mantenimiento de tu carro por que no presenta problemas y aun así sigue funcionando, o que vayas usando tu vehículo sin llenar el suficiente combustible porque siempre lo cargas por el importe de S/. 20 ó 30 nuevos soles confiado en que siempre hay un grifo cerca, todo ello resta importancia porque hay otras cosas urgentes que hacer, sin distinguir que sean importantes o no importantes; pero da la casualidad que hoy vas a exponer tu presentación de Comunicaciones Efectivas y tu vehículo no arranca al salir de casa, o estando en camino se apaga el motor porque se acabó el combustible y estas en una calle donde no hay grifo cercano, al verte en esa situación te darás cuenta que era muy importante hacer el mantenimiento a tiempo o haber llenado de combustible a tu vehículo lo suficiente como para movilizarte en cualquier momento.
A manera de técnica a usar ante una situación o actividad que se nos presenta y que nos indican ser urgente debemos preguntarnos si es importante antes de abordarlo. Una vez definido ambos parámetros las acciones deben distribuirse de tal manera que, en primer lugar nos ocupemos de las que resultan urgentes e importantes consideradas como acuciantes y críticas, que debes resolverlas ya y encargarte tú mismo o gestionarlo con prioridad; en segundo lugar colocaríamos las acciones importantes y no urgentes determinados como lo primordial y que requiere planificación para que no se convierta en urgente; en tercer lugar para las acciones urgentes y no importantes que se presentan en forma repentina y que se denominan como imprevistos, debemos evaluar si se pueden delegar; y, finalmente, en cuarto lugar para los no urgentes ni importantes son lo actividades triviales que en su mayoría suelen ser pasatiempos o sin mayor importancia o relevancia.
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