ADMINISTRACION POR VALORES. Fases de la Administración por Valores
Enviado por jdod • 10 de Septiembre de 2015 • Documentos de Investigación • 1.204 Palabras (5 Páginas) • 251 Visitas
ADMINISTRACION POR VALORES
La administración por valores (APV), es una práctica empresarial que promueve la motivación dentro y afuera de la empresa. Es una tarea de todos los que están involucrados dentro la empresa, y por lo tanto deben ser capacitados para que sostenga sus compromisos con la empresa.
Para que una empresa pueda implementar este métodos, es necesario que todos los involucrados deseen tener un cambio, y esto es lo que la Administración por Valores nos enseña; aprender primeramente sobre nuestros valores y luego ponerlos en práctica en la vida cotidiana.
Aplicando la APV, cualquier compañía podría alcanzar otro nivel de éxito organizacional, esto beneficiaría a todos lo que están involucrados en la organización (accionistas, dueños, proveedores, clientes, etc) trazándose un propósito nuevo de valores comunes y brindado un excelente servicio a clientes y una buena calidad a los empleados.
Para poder implementar la APV, es necesario que la persona que tiene a cargo el control o el manejo de la organización, se someta a una autoevaluación, y determine si el mismo está cumpliendo bien con lo que llamamos los tres actos de la vida: realizar, conectar e integrar.
Lo que llamamos realizar, es un acto natural humano, que no es más que hacer para ser, es decir, el ser humano se al trazarse metas hace lo posible para alcanzarla.
El segundo acto, conectar, consiste en la relación con otros, estar en compañía de familiares, amigos para buscar el bien común de todos.
Integrar, es una combinación de los dos anteriores, y es prácticamente el definir nuestro rumbo, es decir, definir y redefinir nuestros valores y aplicar todo lo necesario para ser.
Cuando una organización puede mantener sus valores alineados, entonces esta organización puede tener relaciones sanas con todos los miembros que involucran a esta misma , entonces se puede decir que son afortunados, por lo tanto tienen un lugar selecto dentro de los 500 afortunados.
Toda organización que pertenece a las 500 afortunadas, descansa sobre cuatro columnas, cada una de las columnas representan a un grupo de personas para las cuales la compañía tienen una responsabilidad especial.
Toda persona que pertenezca a una compañía de las 500 afortunadas cualquiera que sea el cargo que ocupe debe de tomar como base la palabra Jefe, pues tiene que pensar, sentir y actuar como un líder, directivo, de aquí surge la utilización de esta palabra.
La letra J representa a los Clientes, pues lo primero que hace una compañía destaque, es la calidad de servicio que presta a sus clientes. Por lo tanto es necesario hacer que los clientes se jacten de la compañía y que se conviertan en parte de la fuerza vendedora y de marketing. Para hacerlos volverse fanáticos del servicio que preste la compañía
La letra E representa a los empleados, la compañía debe de crear un ambiente motivador para su gente, un ambiente en el cual los empleados puedan ver que trabajar por metas de la organización es lo que mas les conviene. En ese momento es cuando los empleados empiezan a pensar como propietarios de la empresa. La calidad de vida de que gozan los empleados en cualquier empresa es lo que hace destacar a una compañía de las 500 afortunadas.
La letra F representa a los propietarios, ninguna empresas puede llamar afortunada si no es rentable y un punto clave es la integridad en la con obtención de utilidades y las resultantes prácticas de de asignación de recursos por la administración y los propietarios.
La letra E, representa a los llamados grupos significativos, en los cuales se incluye a la comunidad, los acreedores, proveedores, contratistas, distribuidores y competidores. Si la empresa es una de las 500 afortunadas entonces se estará creando el espíritu de responsabilidad compartida y confianza mutua entre la organización y otros grupos.
La implementación de la Administración por Valores conlleva un proceso, en el cual se requiere que la persona que se encuentra al frente de la compañía o la que desee iniciar con la APV, inicie poniéndolo en práctica consigo mismo.
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