¡AGUA! TU CUERPO TIENE SED. LOS SECRETOS DE UNA BUENA HIDRATACIÓN.

Agua, fuente inagotable de salud.

Los seres humanos no somos conscientes de cuan agradecidos debemos de estar con nuestro cuerpo hasta que éste comienza a “fallar”: no se recuerda todo lo que han servido los pies para transportarse hasta que estos empiezan a doler, el soporte que nos dan las piernas hasta que ya no pueden sostenernos más. Unido a todas las dolencias que se nos presentan con el tiempo, tenemos las descabelladas técnicas que se le ocurren a la humanidad para recuperar la salud, solo debemos dar una mirada al pasado para darnos cuenta que muchas ahora están obsoletas al igual que en un futuro posiblemente nos llamen locos por lo que se realiza ahora, pero ¿quién diría que muchas de las dolencias encuentran su cura en entender cómo funciona el organismo?

Un naturópata “es un profesional de la salud que entiende que el Ser humano, es algo más que la suma de sus partes. En cambio piensa que este se comporta como un sistema en continua retroalimentación”.(Espejo, s.f.). Christopher Vasey, es un naturópata que en su obra nos hace ver la importancia del agua en el cuerpo, ya que puede ser la solución para mantener y recuperar la salud, los métodos no son complicados, todo lo que debemos saber es la forma correcta para el consumo del agua y las funciones que ésta realiza.

La mayor parte de nuestro cuerpo está compuesta por agua, conforme se aumenta en edad y en masa el porcentaje es menor, pero es predominante la cantidad de este líquido en comparación a todas las estructuras sólidas, de echo, es uno de los componentes principales para nuestra supervivencia en el vientre materno formando parte del líquido amniótico, según el Dr. Juan Ramón Issler:

Al término de la gestación, la composición y los caracteres físicos del LA, se resumen de la siguiente manera:

1) Agua: entre el 98 al 99 %.

2) Solutos: del 1 al 2 %, por partes iguales orgánicos e inorgánicos. (…)

9) Componentes Inorgánicos: no varían el Zn, Cu St, Mn, Fe.

10)Componentes Orgánicos: (2000).

En toda nuestra formación nos encontramos en un medio acuoso en su mayoría, si algo le llega a pasar a ese contenido líquido puede indicar diferentes patologías e incluso la muerte, esto demuestra la gran importancia del agua para la supervivencia de la especie, no es sorpresa alguna que al estar fuera del vientre materno, el agua sea parte importante del ser humano y su consumo una necesidad vital.

En el interior del organismo, el agua que es ingresada sigue un recorrido para llegar hasta cada una de las pequeñas células que lo conforman, las cuales adquieren su solidez y realizan muchas de sus funciones gracias a ella; al finalizar su tiempo útil, es eliminada del cuerpo por la orina, las heces, la respiración y el sudor.

Con la gran cantidad de funciones que tiene y todas las formas posibles en que es eliminada, es imperativo que tengamos un correcto consumo de ella, procurando que al realizar un balance del ingreso y egreso de este líquido, las cifras no sean negativas, sino que tengan un equilibrio.

Vasey dice que “el cuerpo reacciona inmediatamente frente a cualquier modificación de su volumen hídrico” (2008, pag. 33). Lo anterior nos indica, que al no encontrarse un balance adecuado, el organismo resiente la falta de líquido y comenzará a enviar señales para que se ingiera agua, al no hacerlo, comenzará a buscar por sus medios la manera de seguir funcionando, aunque esto nos provoque graves daños y posteriormente la muerte inminente.

Se debe recordar que la naturaleza es sabia y que cuando algo no funciona bien dentro de un sistema, hace todo lo posible por conseguir que éste sobreviva, llegando en muchas ocasiones a sorprendernos, tales son los casos de personas que han logrado sobrevivir sin comer por mucho tiempo, pero eso sí, muy pocas consiguen lo mismo al hacerles

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