ALIMENTACIÓN EN NIÑOS
Enviado por pabelino13 • 6 de Mayo de 2013 • 530 Palabras (3 Páginas) • 274 Visitas
Descubre los siete grupos en los que se dividen los alimentos y las cualidades de cada uno de ellos. Consigue que tu hijo se alimente de forma sana.
Para garantizar a tu familia, y sobre todo a tu pequeño, una alimentación correcta y equilibrada, resulta útil conocer los grupos alimenticios, es decir, la división de los alimentos, tomando como base sus propiedades y características intrínsecas y respetando los denominados "CDR" (niveles de Consumo Diario Recomendado). En la práctica, significa garantizar diariamente un aporte adecuado de los cinco elementos principales: vitaminas, sales minerales, proteínas, hidratos de carbono y grasas.
Variando la alimentación, es necesario escoger en cada comida un alimento que pertenezca a cada grupo y combinarlo con alimentos de los demás grupos.
No obstante, es preciso garantizar a tu hijo el mejor crecimiento posible, corregir los posibles hábitos equivocados y, en definitiva, aprender a comer mejor. Los siete grupos alimenticios son:
1.Carnes frescas y conservadas, productos de la pesca y huevos. Son los principales proveedores de proteínas de origen animal, que la mayoría de las veces no pueden ser producidas por nuestro organismo. También contienen grasas, vitaminas del grupo B y minerales (sobre todo, hierro). Los nutricionistas aconsejan dar preferencia a las denominadas carnes blancas (pollo, pavo, conejo) y al pescado, limitando el consumo de carnes grasas y embutidos.
2. Leche y sus derivados (yogur, queso) Los alimentos de este grupo también son ricos en proteínas animales, contienen calcio, fósforo, grasas y algunas vitaminas del grupo B. En este caso, también deben preferirse los lácteos menos grasos y los yogures que contienen fermentos lácteos vivos, que ejercen una función positiva para la regulación de la flora bacteriana intestinal. Para los niños de una edad comprendida entre los 12 y los 36 meses, se aconseja la leche de crecimiento.
3. Cereales y derivados (arroz, trigo, maíz, pan, pasta, etc.) Son ricos en azúcares complejos (proporcionan energía lentamente), vitaminas y fibras muy valiosas para el intestino. Lo más conveniente es dar preferencia a los productos menos refinados y más integrales.
4. Legumbres (judías, lentejas, guisantes, garbanzos, soja, etc.). Son ricos en hidratos de carbono complejos (almidón), proporcionan algunas vitaminas y sales minerales, pero sobre todo proteínas de origen vegetal que, si se combinan con las presentes en los cereales, adquieren un buen valor nutritivo.
5. Aceites y grasas (incluidas las "ocultas" en muchos alimentos, como la carne, el queso y el embutido). Son ricos, sobre todo, en lípidos y vitaminas. Es preciso intentar limitar el consumo de grasas para aderezar los alimentos (dado su elevado contenido calórico), dando preferencia a las de origen vegetal (aceite
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