ANTROPOLOGIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES

ANTROPOLOGIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES

Contraste Político en América Latina

Está claro y es redundante afirmar que Latinoamérica está frente a una multiplicidad de crisis; Además de las crisis energéticas y ambientales, enfrentamos una guerra que ha durado más 20 años, guerra para adquirir el poder sobre otros; guerra para obtener beneficios individuales tanto en riquezas morales como monetarias y territoriales; guerra que ha perdido su rumbo y que ha olvidado su historia. El enfrentamiento no solo de dos, sino de múltiples frentes que generan situaciones enormemente conflictivas, últimamente solo ha contribuido a impulsar la imagen de unos pocos, con el único y simple fin de atragantarse de los pocos beneficios que genera.

Exponer que la política “debe ser vista también como las luchas de poder generadas en una amplia gama de espacios culturalmente definidos como privados, sociales, económicos y culturales, entre otros”^[1], es válido; pero un punto de vista nos da un mundo de una dimensión. No es correcto la lucha indiscriminada entre agentes institucionales y estructuras sociales para imponer, dominar o manipular. No se es posible en estos momentos señalar o catalogar de víctimas o victimarios  a cualquiera de los grupos de enfrentamiento porque ninguna de las acciones tomadas por los bandos es la correcta.

Hay una fuerte contradicción desde la óptica de los movimientos sociales con la lucha emancipadora; es cierto que los pueblos tienen derecho a luchar por su libertad, pero es denigrante que la lucha por esa libertad o esa “revolución”, fue, va a ser y es aprovechada por la ambición, avaricia e interés de terceros. Los actuales gobiernos imperialistas y los grupos conformados para contrarrestarlos, siguen una visión similar con diferentes proyectos implícitos en sus políticas para apropiarse de las riquezas, restringiendo la democracia y cesar el pronunciamiento del pueblo, llevándonos hacia regímenes autoritarios donde la política de conquista llevara de la mano el poder.

¿Pueden estos movimientos sociales y populares crear un mundo nuevo y mejor? Socavar el poder, ya sea económico, financiero, bélico o tecnológico; confinado y concentrado en tan solo el 1% de una masa que maneja con hilos y máscaras el poder político y militar, que juega sobre las decisiones del resto de una población de  envejecidos, inertes, pasivos, sumisos y desunificados, donde las políticas sociales nos someten cada vez más a la pobreza. Es el destino de estos pueblos con aires de libertad, estar bajo el yugo inquisidor de extremos que proclaman políticas totalmente opuestas, que ofrecen más que argumentos y que conllevan al mismo objetivo de exponer que ninguna de esas políticas mejorara la conflictividad social, pero que son indudablemente mejor que la otra.

En América, Sí miramos hacia el frente vemos una sociedad tecnificada y mecanizada por un gobierno industrializado que interviene en políticas y territorios extranjeros, que produce guerras como negocio económico, determinado oligarca y avariento de poder, manejado y controlado por un partido constitucional. En contraste, si miramos hacia un lado, vemos un pueblo totalmente diferente, que liderado por un gobierno con una posición estrictamente diferente a la anterior  y que se proclama en contra de la globalización, de la revolución su historia y de la libertad su grito de guerra, es el único que ultraja, restringe la comunicación e impone fronteras políticas a su nación convertida en un régimen y dictadura izquierdista, controlada por una familia y con aliados guerreristas exaltados por mostrar su poder militar e infringir miedo y terror hacia sus opositores.

¿Estaba Comte en lo correcto cuando afirmaba que “la revolución altera la estructura social, socavando el orden y anulando el progreso”?.

Dos modelos y posturas distintas que muestra la incompetencia de ambos y que hace reflexionar acerca de lo perjudicial que es apropiar o adoptar alguna de ellas. Aunque bien se sabe estamos inmersos en una hegemonía política y culturalmente estadounidense y que lenta pero de manera trascendental se desplaza hacia una hegemonía oriental; Desde un punto de vista más popular, es bueno que haya un desplazamiento de la región sudamericana de esa hegemonía estadounidense, pero eso no quiere decir que con una hegemonía de otro tipo u otro país vamos a estar mejor. En su afán por demostrar la inconformidad frente a situaciones en específico algunos de los movimientos socio-políticos consagraron correcto las vías de hecho como método de pronunciamiento ante una sociedad adormecida y controlada. La lucha contra el sistema capitalista que busca la globalización y ve como sistema de producción cualquier recurso a disposición es el pilar de descontento de estos grupos. En la actualidad, a través de los medios de comunicación la ciudadanía percibe que las nuevas generaciones son las principales promotoras de los derechos de las minorías, de los derechos de las comunidades  y del cambio en el modelo educativo.

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