APRENDIZAJE CON EL SENTIMIENTO

APRENDIZAJE CON EL SENTIMIENTO

Es un tema complejo según Ouspensky debido a que las personas tenemos diferentes emociones las cuales se pueden clasificar en positivas y negativas siendo estas ultimas una invención del hombre. El autor afirma que las emociones positivas pueden convertirse en negativas y lo irónico es que estas son adoradas por las personas y difícilmente podríamos terminar con ellas.

En el diario vivir nos enfrentamos situaciones donde las emociones nos invaden y no pensamos racionalmente, aun así los seres humanos aprendemos a querer a nuestros semejantes con las emociones, logramos comprender a los demás mediante las mismas y son necesarias para ser comprendidos ante los demás. Las emociones tanto positivas como negativas son difícilmente controladas por las personas y aunque no queramos siempre tendremos la tendencia de mostrarlas fuertemente ante el entorno y la sociedad.

Las emociones son retratadas en el arte, películas, obras de teatro, música, baile, libros, series y novelas de TV, y demás formas que la sociedad tenga para retratarlas; amamos, reímos con esto y aunque sea buenas o malas nos ayuda acércanos como sociedad a comprender cosas que los demás centros se les hace difícil entender y no solo eso, esto ha ayudado a que muchas disciplinas y estudios logren avanzar con el estudio de la humanidad y su comportamiento con sus semejantes mediante las emociones dando resultado a los sentimientos.

Personalmente con las emociones he aprendido a ser más comprensivo con los demás, a dar amor a mis semejantes y que ellos logren comprender e interpretar las distintas emociones que tenga en mi diario vivir, a disfrutar mí entorno como persona joven, además mi perspectiva del centro emocional es referente a interpretar las mismas hacia la humanidad y de como logra captarlas y responder a las mismas. Pienso que lo bueno de sentir emociones es experimentar, estrellarte, vivir experiencias que las emociones te brindan y no reprimirlas por que eso nos hace diferentes a los demás.

Escrito por: Diego F. Castillo

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