ASESORÍA PARA EL APREHENDIZAJE DE PROCESOS TECNOLÓGICOS
Enviado por andreitajimenez • 19 de Marzo de 2012 • 1.847 Palabras (8 Páginas) • 952 Visitas
LA MULTIMEDIA Y EL HIPERTEXTO
Tomado de: Aproximación al concepto de multimedia desde los planos comunicativo e
instrumental Dr. Ramón Salaverría
http://www.ucm.es/info/perioI/Period_I/EMP/Numer_07/7-5-Inve/7-5-
13.htm.rsalaver@unav.es.Profesor de la Facultad de Comunicación Director del
Laboratorio de Comunicación Multimedia (MMLab) Universidad de Navarra.
LA MULTIMEDIA
Pocas palabras han tenido tanto éxito en los últimos años como el término multimedia. No
obstante, pocas palabras como ésta siguen teniendo quizá un significado más confuso para
quienes la emplean. No es de extrañar esta confusión pues, aún entre quienes se han
dedicado a desentrañar su significado profundo, apenas existe acuerdo (Jankowski y
Hansen, 1996: 2-4; Feldman, 1994: 1-4). Este neologismo no sancionado aún por la Real
Academia Española ha hecho fortuna y se aplica profusamente a propósito de un sinfín de
realidades relacionadas con el mundo de la comunicación, la tecnología y, en particular,
con Internet. Se emplea sobre todo en forma de adjetivo en expresiones ya tan comunes
como "empresa multimedia", "ordenador multimedia" o "comunicación multimedia"; pero
también aparece eventualmente como sustantivo, aunque con género y número cambiantes,
cuando se habla, siempre con grandes dudas, sobre el, la, lo o los multimedia.
En cualquier caso, y a la espera de una necesaria clarificación lingüística de esta palabra
por parte de la RAE, el origen etimológico latino ("multi" -’numeroso’ y "media" plural de
medium: ‘medios’, ‘intermediarios’) da claras pistas de su significado esencial: multimedia
es aquello que se expresa, transmite o percibe a través de varios medios. A pesar de la raíz
latina de sus componentes, el término multimedia ha sido, sin embargo, una más de las
muchas importaciones lingüísticas recientes del inglés al español. De hecho, frente a la
omisión del término en diccionarios hispanos, algunas obras lexicográficas anglosajonas ya
recogen esta palabra y, por ejemplo el Cambridge International Dictionary la define como
el uso de una combinación de imágenes estáticas y móviles, sonido, música y palabras,
especialmente en ordenadores o entretenimiento (Cambridge, 2000). Ésta parece ser, en
efecto, la definición más ampliamente aceptada. Así, ya en 1994, en el libro titulado
precisamente Multimedia, Tony Feldman describía el concepto nuclear de su obra como
una integración sin fisuras de datos, texto, imágenes de todo tipo y sonido en un único
entorno digital de información (Feldman, 1994: 4)
Pero, como decimos, frente a esta aparente univocidad, el término multimedia esconde una
peligrosa polisemia (variedad, multiplicidad), fuente de no pocos equívocos entre quienes
lo utilizamos. Sobre todo cuando se emplea como adjetivo, esta palabra alude a realidades
bien distintas que conviene distinguir. Así, no es lo mismo hablar por ejemplo de
"comunicación multimedia" que referirse a "empresas multimedia". En el primer caso, el
adjetivo multimedia se ajusta a la definición expuesta más arriba; es decir, alude a aquellos
mensajes expresados simultáneamente por varios medios; dentro de esta acepción cabría
incluir otras expresiones cada vez más frecuentes como "noticia multimedia" o "narrativa
multimedia". En cambio, en la expresión "empresa multimedia" el significado es bien distinto. En este último caso, el concepto de multimedia no alude a un producto unitario
que integra elementos escritos y audiovisuales, sino más bien a una simple yuxtaposición
de medios de comunicación -o sea, de empresas- cuyos respectivos productos informativos
no tienen por qué estar relacionados entre sí. En la línea de esta segunda acepción se
encontrarían expresiones como "plataforma multimedia" u "ordenador multimedia", en las
que se alude a la capacidad instrumental de procesar y reproducir contenidos en soportes
textuales y audiovisuales.
Así pues, cuando se habla de multimedia en el ámbito de la comunicación se alude a dos
realidades: por un lado, a los lenguajes, y por otro, a los medios. En el plano de los
lenguajes o plano comunicativo, el adjetivo multimedia identifica a aquellos mensajes
informativos transmitidos, presentados o percibidos unitariamente a través de múltiples
medios. En el plano de los medios, que por concretar, denominaremos plano instrumental,
multimedia equivale a los "múltiples intermediarios" que pueden participar en la
transmisión de un producto informativo.
Definir la comunicación multimedia como una simple acumulación de estímulos visuales y
auditivos -e incluso, también potencialmente táctiles, olfativos y gustativos- no es
suficiente. El ser humano combina desde hace siglos elementos textuales y audiovisuales
para dar mayor vigor y claridad a sus mensajes. En la búsqueda de otro rasgo más
definitorio, hay quien ha optado por mencionar algunas características tecnológicas. Así,
algunos autores asocian al concepto de multimedia ciertas peculiaridades referidas al
soporte en el que se difunde la información y al papel que desempeña el receptor del
producto. En este sentido, consideran elementos consustanciales a lo multimedia que la
información se transmita en formato digital y que resulte posible la interactividad por parte
de los usuarios. Los recientes avances de la tecnología digital y las telecomunicaciones -
posibilitan una comunicación cada vez más ubicua, interactiva y con mayor capacidad de
transmisión de información- vendrían a avalar esta concepción más "tecnológica" de lo
multimedia.
Ciertamente, la tecnología digital es una condición instrumental imprescindible hoy por hoy
para elaborar y difundir contenidos multimedia, puesto que sólo mediante la digitalización
de la información es posible conjugar soportes textuales y audiovisuales. Pero el hecho de
que sea condición no implica que forme parte de su esencia: es como si se dijera que las
cartas se caracterizan por el papel y el sobre en el que se envían.
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