Adicciones en el deporte

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 Adicciones en el deporte

Es cierto que practicar deportes nos trae muchos beneficios, como la buena salud física y mejor funcionamiento del cuerpo. Sin mencionar la producción de endorfinas. Pero llega un momento en que hasta las mejores cosas de la vida son malas, y es cuando existe la adicción.

La palabra adicción puede definirse como la búsqueda y consumo compulsivo de sustancias e incluso a la práctica exagerada, hábitos, entre otros comportamientos.

En el ámbito deportivo existen muchas sustancias dañinas que algunos atletas se administran con el propósito de ganar mayor masa muscular, o simplemente aumentar sus capacidades físicas sin realizar el esfuerzo requerido, en ocasiones solo para reducir el mismo. Es necesario mencionar que el uso de estas sustancias está prohibido por el Comité olímpico internacional. 

A continuación, algunas de las drogas más usadas por los deportistas:

• Estimulantes, estos son sustancias que estimulan el Sistema Nervioso Central con el objetivo de inhibir algunas de sus funciones como el apetito. Se usan comúnmente para controlar el peso del usuario.

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• Narcóticos, esta sustancia actúa como un anestésico, haciendo que el organismo  no responda a la excitación de estímulos externos, bloqueando totalmente su percepción sensible.

• Beta bloqueantes, estos son fármacos que bloquean un tipo de receptores que tienen las células de nuestro organismo para la adrenalina y la noradrenalina

• Diuréticos, se trata de un grupo de fármacos que producen un aumento de la producción de orina y  que a dosis elevadas provocan pérdidas de peso.
  
• Hormonas peptídicas, estas sustancias son  indicadas en los casos en que exista deficiencia hormonal.

• Anabólicos,  son estimulantes utilizados para apresurar el desarrollo y el rendimiento de alguna parte especial de la masa muscular. Generalmente se usan para lograr “mayor rendimiento y resistencia” en el deporte, pero luego, además de aparecer las actitudes de agresividad, también se genera la dependencia psicológica y física. Al suspenderlos después de un uso prolongado se sufre el “fenómeno de rebote”, con flaccidez muscular, alteración de los órganos reproductores, reflejos amortiguados, incoordinación motriz y lagunas en la memoria. Al ser compuestos sintéticos similares a la hormona masculina testosterona, provocan: Retención de sodio y agua, que deriva en hipertensión arterial. Aumento del colesterol. Lesiones hepáticas

• Doping: Es la utilización en el entrenamiento, antes, durante o después de una competencia deportiva de sustancias  con el fin de incrementar en forma artificial su rendimiento deportivo.

• Esteroides  anabólicos: Todas las hormonas esteroides están constituidas sobre la misma estructura primaria, denominada núcleo esteroide.  Los anabólicos potencian el incremento de la masa muscular, procurando el rendimiento deportivo.  Entre sus peligros y efectos, se encuentran: acné; piel grasosa; calvicie progresiva; atrofia testicular; crecimiento del clítoris; crecimiento de las tetillas en los varones; incremento del colesterol; aumento del riesgo de infarto; tumores en el hígado; inflamación prostática; comportamiento agresivo; dolores abdominales y óseos; cálculos vesiculares.

• Anfetaminas,  son estimulantes del sistema nervioso. Reproducen la acción de la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina. Mantienen al individuo despierto, activa su energía, mejora su ánimo y disminuye su apetito. Se conocen como “píldoras de adelgazamiento” porque inhiben la sensación de hambre.

Claro que pese a esta gran cantidad de sustancias de carácter adictivo, existe otro riesgo que no se ha tratado en este escrito, y es la adicción al mismo deporte. Todos nosotros conocemos aquel dicho “todo en exceso es malo”, y es verdad. Por más beneficios que nos pueda brindar la actividad física en cualquier nivel, es innegable el hecho de que, si se abusa, es posible salir lastimado.

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