Administracion Moderna
Enviado por EsneiderSalazar • 5 de Diciembre de 2012 • 40.998 Palabras (164 Páginas) • 784 Visitas
Fernando Savater
POLÍTICA PARA
AMADOR
EDITORIAL ARIEL, S. A.
BARCELONA
F e r n a n d o S a v a t e r P o l í t i c a p a r a A m a d o r
ÍNDICE
PRÓLOGO........................................................................................................................6
Capítulo primero
HENOS AQUÍ REUNIDOS.......................................................................................................9
Capítulo segundo
OBEDIENTES Y REBELDES.................................................................................................14
Capítulo tercero
A VER QUIÉN MANDA AQUÍ...............................................................................................19
Capítulo cuarto
LA GRAN INVENCIÓN GRIEGA..........................................................................................24
Capítulo quinto
TODOS PARA UNO
Y UNO PARA TODOS.............................................................................................................31
Capítulo sexto
LAS RIQUEZAS DE ESTE MUNDO.....................................................................................41
Capítulo séptimo
CÓMO HACER GUERRA A LA GUERRA............................................................................50
Capítulo octavo
¿LIBRES O FELICES?.............................................................................................................56
Epílogo
HASTA AQUÍ PODÍAMOS LLEGAR....................................................................................63
DESPEDIDA...................................................................................................................66
2
F e r n a n d o S a v a t e r P o l í t i c a p a r a A m a d o r
1.a edición: diciembre 1992
2.a edición: enero 1993
3.a edición: marzo 1993
© 1992: Fernando Savater
Derechos exclusivos de edición en castellano
reservados para todo el mundo:
© 1992 y 1993: Editorial Ariel, S. A.
Córcega, 270 • 08008 Barcelona
ISBN: 8434411091
Depósito legal: B. 9.246 1993
Impreso en España
3
F e r n a n d o S a v a t e r P o l í t i c a p a r a A m a d o r
Sarari, nere politiko polita
4
F e r n a n d o S a v a t e r P o l í t i c a p a r a A m a d o r
¡El mundo está desquiciado!
¡Vaya faena, haber nacido
yo para tener que arreglarlo!
W. SHAKESPEARE,
Hamlet
5
F e r n a n d o S a v a t e r P o l í t i c a p a r a A m a d o r
PRÓLOGO
Tendrás que admitir, Amador, que este libro nos lo hemos buscado tanto tú como yo.
Empujados, desde luego y como casi siempre, por las dichosas circunstancias. La parte de culpa que
me corresponde consiste en que me atreví a cerrar el último capítulo de Ética para Amador (¿te
acuerdas?, aquel dedicado a las relaciones entre ética y política) prometiéndote que seguiríamos
hablando de esas cuestiones referentes a la organización y desorganización del mundo... en otro
libro. Y lo de las circunstancias también está bastante claro, porque la ética que te dediqué se ha
vendido agradablemente bien y eso siempre le anima a uno a reincidir en el pecado.
Pero el principal culpable de que me haya decidido a escribirte otra tanda de sermones o rollos
o lo que prefieras eres tú mismo: ahora no puedes quejarte. Muchas veces me has comentado que
casi todos los chicos de tu edad que conoces pasan completamente de los políticos y la política:
consideran que ese rollo es muy chungo, que no hay más que chorizos, que mienten hasta cuando
duermen y que la gente corriente no puede hacer nada para cambiar las cosas porque siempre tienen
la última palabra los cuatro enteraos que están arriba. De modo que más vale dedicarse a vivir uno
lo mejor posible y ganar buen dinerito, que lo demás son cuentos y ganas de perder el tiempo. Esta
actitud me resulta un poco alarmante y también, perdona que te lo diga con franqueza, no me parece
demasiado inteligente. Voy a explicártelo, empezando por responder a las «pegas» más obvias que
puedes ponerle a lo de llegar a interesarte por la política tanto como creo que acabaste aceptando
que debe uno interesarse por la ética. ¿Te acuerdas de lo que decíamos en la Ética para Amador que
constituye la diferencia fundamental entre la actitud ética y la actitud política? Las dos son formas
de considerar lo que uno va a hacer (es decir, el empleo que vamos a darle a nuestra libertad), pero
la ética es ante todo una perspectiva personal, que cada individuo toma atendiendo solamente a lo
que es mejor para su buena vida en un momento determinado y sin esperar a convencer a todos los
demás de que es así como resulta mejor y más satisfactoriamente humano vivir. En la ética puede
decirse que lo que vale es estar de acuerdo con uno mismo y tener el inteligente coraje de actuar en
consecuencia, aquí y ahora: no valen aplazamientos cuando se trata de lo que ya nos conviene, que
la vida es corta y no se puede andar dejando siempre lo bueno para mañana... En cambio, la actitud
política busca otro tipo de acuerdo, el acuerdo con los demás, la coordinación, la organización entre
muchos de lo que afecta a muchos. Cuando pienso moralmente no tengo que convencerme más que
a mí; en política, es imprescindible que convenza o me deje convencer por otros. Y como en
cuestiones políticas no sólo se trata de mi vida, sino de la armonía en acción de mi vida con otras
muchas, el tiempo de la política tiene mayor extensión: no sólo cuenta el deslumbramiento
inaplazable del ahora sino también períodos más largos, el planeamiento de lo que va a ser el
mañana, ese mañana en el que quizá yo ya no esté pero en el que aún vivirán los que yo quiero y
donde aún puede durar lo que yo he amado.
Resumiendo: los efectos de la acción moral, que sólo depende de mí, los tengo como quien dice
siempre a mano (aunque a veces me cueste elegir y no resulte claro qué es lo que más conviene
hacer). Pero en política, en cambio, debo contar con la voluntad de muchos otros, por lo que a la
«buena intención» le cuesta casi siempre demasiado encontrar su camino y el tiempo es un factor
muy importante, capaz de ir estropeando lo que empezó bien o no terminar nunca de traer lo
...