Agroindustria

Caracterización Cadena Frutícola del Meta

Las zonas dedicadas a las siembras de la mayoría de los frutales están ubicadas en las vegas de los ríos Ariari (El Dorado, El Castillo, Cubarral y parte de Lejanías), el Duda (municipios de Mesetas y La Uribe), Guejar (municipio de San Juan de Arama y Vista Hermosa), Guape (municipio de Lejanías), el Rio Negro, el Guayuriba y el Guatiquía en V/cio. Por ser vegas de río, los suelos que poseen son suelos aluviales producto de acumulaciones de sedimentos. Estos sedimentos se caracterizan por poseer una estructura franco-arenosa, son ricos en materia orgánica y minerales necesarios para el derrollo de las plantas.

El departamento del Meta posee grandes ventajas para el cultivo de frutales, vale la pena destacar: suelos aptos, climas ideales para desarrollo de gran diversidad de frutas, muy cerca al principal centro de consumo del país.

La comercialización de las frutas, plátano y yuca en la mayoría de las veces se hace en fresco, desde la finca hasta donde llegan los comercializadores, estableciendo los precios según la oferta y la demanda.

Acorde a datos del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, existen más de 265.000 hectáreas de tierras Clase IV hábiles para ser cultivadas con frutales de raíz profunda, en los Llanos Orientales de Colombia. En el caso de los cítricos, esto nos permite no solo ser el primer productor de Colombia, sino también pasar a ser el segundo país suramericano en esta área, el tercero en el Caribe y el cuarto productor mundial. Los suelos de Clase IV, presentan perfiles de gran profundidad efectiva lo cual puede garantizar una producción eficiente. Algunos suelos presentan el inconveniente de una baja retención de humedad, por lo cual sería necesario agregar materia orgánica y/o regar en la época seca.

Principalmente el actual desarrollo de la fruticultura se observa en 16 municipios de estos los principales son Villavicencio y Lejanías, les siguen Guamal, el Dorado, el Castillo, Granada, Fuentedeoro, San Martín, Acacias, Restrepo, Cumaral, San Juan de Arama, Barranca de Upía, Puerto López, el Calvario y San Juanito, estos dos últimos en la zona de ladera de la Cordillera Oriental..

El sector productivo frutícola del Meta tiene la característica que en un alto porcentaje ( 60-70%), sus cosechas van a abastecer los mercados de Bogotá y las centrales de abastos, es decir, que los consumos internos no son altos y localmente se comercializan excedentes de calidad, una vez hecha la selección previa a los productos que salen a otros mercados.

Los cultivos con mayores transacciones son Cítricos (naranjas, mandarinas, tangelos, lima Tahití), Guayaba, Maracuyá papaya, Piña, , Patilla, Aguacate, guanábana, Lulo, Mora, Tomate de árbol, sapotes, además figuran las especies promisorias como el Araza, borojó, Noni, chontaduro, Caimaron y el copoazu, que aún no tienen áreas importantes, pero que pueden ser representativas en el futuro. Adicional a la oferta de las frutas descritas, figura una importante oferta de Plátano hartón y Yuca. Al igual que las regiones de igual latitud, la producción de esta oferta alimentaria, tiene una presión en los meses de septiembre a diciembre.

La cercanía al principal centro de consumo del país, es una de las ventajas que la fruticultura Llanera tiene, ya que el centro del país es un gran consumidor de frutas.

A continuación se hace un resumen detallado de las frutas dentro de la Cadena.

Cítricos

Existen 4 núcleos productivos de cítricos en el país: el núcleo productivo de la zona centro (Santander, Boyacá, Cundinamarca y Tolima); el núcleo de occidente compuesto por la Zona cafetera, Antioquia y Valle del Cauca; la región productiva de la costa atlántica (Atlántico, Bolívar, Cesar y Magdalena); y el núcleo de la Orinoquía conformado por los departamentos de Meta y Casanare (IICA y Min agricultura, 2000).

Se estima que entre 40 al 50% de la citricultura colombiana está ubicada en el trópico bajo. La citricultura de este piso térmico presenta una importancia estratégica para el país en lo relacionado con la contribución a la nutrición de la población, a la generación de empleo rural y para el abastecimiento de fruta fresca en el transcurso del año.

La citricultura llanera se inicio en la década de 1960, en dos subregiones del piedemonte del departamento. Una fue la explotación, Agrícola San Isidro ubicado

en la vereda Puerto Colombia de Villavicencio y en varias localidades del Ariari (Lejanías, El Dorado y El Castillo), en la etapa de colonización de esta zona.

En el departamento del Meta ocupan el primer renglón frutícola, con las especies de naranja valencia, mandarina arrayana, Tangelo y limón Tahiti, representados en un 60%, 20%, 10%, y 10% respectivamente. Las mayores áreas se encuentran ubicadas en los municipios de Lejanías, Villavicencio, Guamal, Barranca de Upía, Granada, hay que resaltar que las fincas con áreas grandes (mayor de 100 hectáreas) se encuentran ubicadas en Villavicencio con huertos como Agrícola El Naranjal, Inversiones El Refugio, El Milenio; en Barranca de Upia en la plantación de Guaicaramo; los demás municipios en su mayoría poseen áreas pequeñas (menor de 10 hectáreas).

Las épocas de producción en el Meta, para naranja valencia cosecha principal en los meses de noviembre- diciembre - enero y mitaca en los meses de junio - julio, mandarina arrayana cosecha principal únicamente en noviembre- diciembre, Tangelo cosecha principal noviembre-diciembre y mitaca junio-julio y limón Tahiti cosecha principal junio-julio y mitaca en septiembre- octubre- noviembre –diciembre –enero – febrero.

A nivel Regional se cuenta con especies que han sido investigadas por Corpoica La Libertad con altas producciones y buena adaptación a esta zona.

El Ica ha venido desde años atrás haciendo el monitoreo de

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