Algunas Definiciones Acerca De La Docencia Y La Enseñanza

Algunas definiciones acerca de la Docencia y la Enseñanza

Prof. Silvia Muñiz

Colaboradores: Flavia V. Ferro y Anahí Pérez

Queremos darles la bienvenida a ustedes, que están comenzando las carreras docentes de Profesorado en física, química y matemáticas. Este texto se propone “introducirlos” en el Seminario de “introducción” al trabajo docente. Mostrarles aquellas nociones que consideramos básicas en este seminario, y a partir de las cuales esperamos que se abran interrogantes que les permitan- en el transcurso de sus carreras, de la futura práctica y de sus vidas- ir elaborando nuevos sentidos en relación al trabajo docente.

Quienes hacemos el seminario, consideramos que cada uno de ustedes tienen algunas ideas -más o menos elaboradas, más o menos conscientes- de lo que implica el trabajo docente. Estas ideas se han ido formando a través del pasaje por diversas instituciones educativas y diversas situaciones de enseñanza. Son ideas (huellas, marcas) que actúan en ustedes, y que es probable que hayan determinado en alguna medida la elección que hicieron al momento de inscribirse en el Profesorado. Son ideas que creemos que es necesario sacar a la luz, interrogar, compartir, para armar algo que sirva de base, de fundamento, al trabajo docente para el que se están formando.

Aquí un paréntesis: es probable que alguno de ustedes, seguramente no todos, recién ahora comience a darse cuenta de que ha elegido una carrera docente. Que para ser Profesor de física, química o matemática, no basta con saber química, física o matemática. Si algo de esto ha ocurrido, si alguien ha comenzado a preguntarse: ¿qué más se necesita saber? ¿en qué consiste ser docente? ¿es esto lo que quiero? ¿y por qué? ¿para qué?, si algo de esto ha ocurrido, repito, es que vamos por buen camino. Porque “para enseñar no basta con saber la asignatura” como dice el título de un libro conocido en educación , y porque para que haya saber es necesario que lo preceda un no-saber y una pregunta.

Empecemos entonces a preguntarnos: ¿Qué es ser docente? ¿Qué es la docencia? Una primera respuesta podría ser: la docencia es un trabajo. Aquí no estamos pensando en el significado que “trabajo” tiene en física, sino más bien en: “Ocupación retribuida. Obra, resultado de la actividad humana. Esfuerzo humano aplicado a la producción de la riqueza en oposición al capital” (Diccionario de la Real Academia Española)

Hablar de la docencia cómo trabajo retribuido, ya sea por parte del Estado (principal empleador de los docentes en la actualidad) por instituciones educativas privadas, u otros tipos instituciones; nos lleva a preguntarnos por las formas actuales del trabajo docente, por los orígenes de la escuela en tanto “forma educativa hegemónica” , por los ideales que sostuvieron la consolidación del sistema educativo, por las relaciones entre educación, trabajo y sociedad; por la función social de la educación en las sociedades capitalistas y por el modo en que cada docente comprende y lleva adelante dicha función. Hablar de docencia cómo trabajo, nos lleva a preguntarnos por los sentidos que la docencia adquiere a partir de la Modernidad, y que han dejado diversas huellas en las prácticas actuales de los docentes.

Pero podemos preguntar un poco más: Si todo trabajo implica cierto “esfuerzo humano” tendiente a la realización de una “obra” o “resultado”, ¿en que pone su esfuerzo un docente? ¿Cuál es el resultado que busca? ¿Cuál es la actividad que realiza? La mayoría de los autores están de acuerdo: la actividad que realiza un docente, lo específico de su tarea, es la enseñanza. Lo que un docente se propone es enseñar. Y la enseñanza – a diferencia de las formas actuales del trabajo docente- es tan vieja como el hombre.

Podemos hacer, entonces, una primera distinción:

1) La docencia cómo trabajo retribuido, cuyas características esenciales se definen en la modernidad y son correlativas del surgimiento de la escuela cómo institución, de la razón como facultad humana por excelencia, de la ciencia como saber validado y legítimo, del conocimiento entendido como herramienta emancipadora del hombre y como capital, de la educación cómo derecho de todos y obligación de los Estados, del ideal de enseñar “todo a todos”.

2) La enseñanza cómo actividad humana por excelencia, cómo aquello que posibilita al ser humano orientarse en la vida, comprender la realidad, y lo provee de herramientas para actuar, puesto que el ser humano carece de instintos -guías innatas de acción que permiten a los animales actuar, sin necesidad de “saber” o “aprender” nada-.

Distinguir docencia y enseñanza, nos permite pensar diversos aspectos del trabajo docente, ya que no sólo los docentes enseñan: existen otras personas que enseñan. De hecho, cuando ingresamos al sistema educativo ya hemos aprendido muchísimas cosas.

Por otro lado: no siempre los docentes enseñan y los que sí lo hacen, no lo hacen todo el tiempo. Esto es bueno aclararlo ya que hubo épocas en que se consideraba que la totalidad de la persona del docente, todas sus conductas, debían ser potencialmente educativas. Hoy ya no se espera tanto, pero de todos modos, se espera. ¿Qué se espera de los docentes? ¿Qué es lo que un docente puede dar? Son preguntas a sostener a lo largo del Seminario.

En el Seminario se busca interrogar los sentidos del trabajo docente, aquellos que han sido construidos históricamente por el colectivo docente, y aquellos que ustedes han comenzado a elaborar en función de la experiencia vivida. Sin embargo, vamos a dar algunas definiciones iniciales.

“Docente, es quien hace de la enseñanza un oficio”

Esta definición de Antelo , nos permite articular los dos términos que habíamos distinguido: si docencia y enseñanza son cosas distintas, de todos modos se relacionan. La tarea principal del docente es enseñar. Su trabajo es enseñar. La idea de “oficio” permite poner en continuidad la enseñanza cómo trabajo docente y otras formas de enseñanzas. Asimismo intenta enfatizar el costado “artesanal” –de creación, de práctica- del trabajo docente.

¿Y qué es enseñar?

“Enseñar es intentar transmitir (dar, repartir) cierto saber (contenido, conocimiento) a otro”

Existen una multitud de definiciones de enseñanza. Tomaremos esta, en virtud de su sencillez, para poder situar los tres elementos básicos, que siempre están presentes, en cualquier situación de enseñanza:

• Alguien que enseña, que da, que transmite algo.

• Un saber (o conocimiento) que se transmite, que circula, o que se produce en la situación de enseñanza.

• Alguien a quien se dirige la enseñanza,

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