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Alma Fuerte


Enviado por   •  8 de Marzo de 2012  •  4.313 Palabras (18 Páginas)  •  490 Visitas

Página 1 de 18

POESÍA COMPLETA

ALMAFUERTE

(Pedro Bonifacio Palacios)

http://www.librodot.com

ADIÓS A LA MAESTRA

Obrera sublime,

bendita señora:

la tarde ha llegado

también para vos.

¡La tarde, que dice:

descanso!…la hora

de dar a los niños

el último adiós.

Mas no desespere

la santa maestra:

no todo en el mundo

del todo se va;

usted será siempre

la brújula nuestra,

¡la sola querida

segunda mamá!

Pasando los meses,

pasando los años,

seremos adultos,

geniales tal vez…

¡mas nunca los hechos

más grandes o extraños

desfloran del todo

la eterna niñez!

En medio a los rostros

que amante conserva

la noble, la pura

memoria filial,

cual una solemne

visión de Minerva,

su imagen, señora,

tendrá su sitial.

Y allí donde quiera

la ley del ambiente

nimbar nuestras vidas,

clavar nuestra cruz,

la escuela ha de alzarse

fantásticamente,

cual una suntuosa

gran torre de luz.

¡No gima, no llore

la santa maestra:

no todo en el mundo

del todo se va;

usted será siempre

la brújula nuestra,

¡la sola querida

segunda mamá!

A LA LIBERTAD

Como del fondo mismo de los cielos

el sol eterno rutilante se alza,

como el seno turgente de una virgen

al fuego de la vida se dilata:

Así radiosa,

y así gallarda

se levantó del mar donde yacía

la exuberante tierra americana.

Como prende su túnica de raso

con su joya mejor, la soberana,

como entre todas las estrellas reina

el lucero magnífico del alba;

Así pulida,

y así gallarda

sobre todos los pueblos de su estirpe,

resplandor y joyel, ¡surge mi patria!

Como buscan la luz y el aire libre

las macilentas hierbas subterráneas,

como ruedan tenaces y tranquilas

al anchuroso piélago, las aguas;

Así sedienta,

y así porfiada,

la triste humanidad se precipita

al pie de la bandera azul y blanca.

¡Allí van congregándose a la sombra,

para formar después una montaña!

¡Allí van adhiriéndose en el tiempo

partícula a partícula las razas!

Allí se funde,

y allí se amasa

el hombre, tal como surgió en la mente

del autor de los orbes y las almas.

Que así pulida,

y así gallarda

sobre todos los pueblos de su estirpe,

resplandor y joyel, ¡surgió mi patria!

A LA PRIMAVERA

¡Salud, primavera, princesa encantadora!

saludo engrandecido las gasas de tu velo;

ya orlan tus vestidos el argentino suelo.

¡Salud, reina galana que el trópico atesora!

En la triunfal carroza que llegas, soñadora,

viene la diosa áurea con perfumado vuelo.

¡quién sabe de qué mundo! ¡quién sabe de qué cielo!

¡salud, gentil doncella! ¡tu túnica enamora!

De tus joyas de virgen, los rizos nacarados

se extienden tiernamente con sin igual candor;

por las grandes ciudades, por los desiertos prados,

tus tintes de armonías, tus ecos sublimados,

encierran luengas páginas de ensueños y de amor.

¡salud, reina que llegas de mundos ignorados!

AVANTI!

Si te postran diez veces, te levantas

otras diez, otras cien, otras quinientas:

no han de ser tus caídas tan violentas

ni tampoco, por ley, han de ser tantas.

Con el hambre genial con que las plantas

asimilan el humus avarientas,

deglutiendo el rencor de las afrentas

se formaron los santos y las santas.

Obsesión casi asnal, para ser fuerte,

nada más necesita la criatura,

y en cualquier infeliz se me figura

que se mellan los garfios de la suerte...

¡Todos los incurables tienen cura

cinco segundos antes de su muerte!

¡PIU AVANTI!

No te des por vencido, ni aun vencido,

no te sientas esclavo, ni aun esclavo;

trémulo de pavor, piénsate bravo,

y arremete feroz, ya mal herido.

Ten el tesón del clavo enmohecido

que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;

no la cobarde estupidez del pavo

que amaina su plumaje al primer ruido.

Procede como Dios que nunca llora;

o como Lucifer, que nunca reza;

o como el robledal, cuya grandeza

necesita del agua y no la implora...

Que muerda y vocifere vengadora,

ya rodando en el polvo, tu cabeza!

¡MOLTO PIU AVANTI!

Los que vierten sus lágrimas amantes

sobre las penas que no son sus penas;

los que olvidan el son de sus cadenas

para limar las de los otros antes;

Los que van por el mundo delirantes

repartiendo su amor a manos llenas,

caen, bajo el peso de sus obras buenas,

sucios, enfermos, trágicos,... ¡sobrantes!

¡Ah! ¡Nunca quieras remediar entuertos!

¡nunca sigas impulsos compasivos!

¡ten los garfios del Odio siempre activos

los ojos del juez siempre despiertos!

¡Y al echarte en la caja de los muertos,

menosprecia los llantos de los vivos!

¡MOLTO PIU AVANTI ANCORA!

El mundo miserable es un estrado

donde todo es estólido y fingido,

donde cada anfitrión guarda escondido

su verdadero ser, tras el tocado:

No digas tu verdad ni al mas amado,

no demuestres temor ni al mas temido,

no creas que jamás te hayan querido

por mas besos de amor que te hayan dado.

Mira como la nieve se deslíe

sin que apostrofe al sol su labio yerto,

cómo ansia las nubes el desierto

sin que a ninguno su ansiedad confíe...

¡Trema como el infierno, pero ríe!

¡Vive la vida plena, pero muerto!

¡MOLTISSIMO PIU AVANTI ANCORA!

Si en vez de las estúpidas panteras

y los férreos estúpidos leones,

encerrasen dos flacos mocetones

en esa frágil cárcel de las fieras,

No habrían de yacer noches enteras

en el blando pajar de sus colchones,

sin esperanzas ya, sin reacciones

...

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