Alquimista
Enviado por dancu • 11 de Enero de 2014 • 493 Palabras (2 Páginas) • 237 Visitas
“El nacimiento del alquimista”, Daniel Pennac.
El nacimiento del alquimista es un libro que le puede gustar a cualquiera que sienta placer por la lectura. Daniel Pennac, profesor de literatura en un instituto, lo escribió para recuperar el gusto por los libros, tras comprobar la escasa lectura en sus alumnos y en su hija de ocho años.
El libro se encuentra dividido en cuatro partes:
En la primera parte “Nacimiento del alquimista”, nos habla sobre cómo hacemos leer a nuestros hijos y de la antigua generación en donde la tendencia era impedir leer. Se reflexiona sobre la atracción y el tiempo que se ocupa en la tele y los demás medios de comunicación, mencionando que no son los únicos culpables de que se lea poco, pues hace referencia a las escuelas y el como se trabaja la lectura en ellas, la falta de bibliotecas, etc.
En la segunda parte “Hay que leer” se trata a la lectura como dogma, y nos dice ¡hay que leer!, para así: Aprender, sacar adelante nuestros estudios, informarnos, saber de dónde venimos, saber quiénes somos, conocer mejor a los demás, saber adónde vamos, conservar la memoria del pasado, iluminar nuestro presente, aprovechar las experiencias anteriores, no repetir las tonterías de nuestros antepasados, ganar tiempo, evadirnos, buscar un sentido a la vida, comprender los fundamentos de nuestra civilización, satisfacer nuestra curiosidad, distraernos, informarnos, cultivarnos, comunicar y ejercer nuestro espíritu crítico.
Señalando que el fin es encontrar una buena razón para leer.
La tercera parte “Dar de leer” nos explica como el autor ha conseguido que lean sus alumnos y como han perdido el miedo al texto. Menciona que para que la juventud lea debemos concederles algunos derechos, los cuales se enfatizan en la siguiente parte.
La cuarta y última parte se titula “El cómo se leerá” y recoge los 10 derechos imprescriptibles del lector: Derecho a no leer, derecho a saltarse paginas, derecho a no terminar el libro, derecho a releer, derecho a leer cualquier cosa, derecho al bovarismo (enfermedad textualmente transmitible para leer lo que me gusta), derecho a leer en cualquier parte, derecho a picotear, derecho a leer en voz alta, derecho a callarnos.
El autor concluye con la siguiente frase: “lea lo que quiera, como quiera y cuando quiera y, si no quiere, no lea. Porque leer es ante todo un placer voluntario.”
En si, el libro es un ensayo (aunque se lee como si fuera una novela) que reflexiona sobre lo que la lectura puede ofrecer, recupera el placer de la lectura en una época en que ésta parece haberse reducido a una obligación, un placer que empieza por el derecho a no ejercerlo, o a hacerlo cómo y cuándo a cada uno le apetezca. Reconstruye la idea de que la lectura nos permite ser libres, al no haber restricción alguna cuando lees y te
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