Analisis Grupal
Enviado por adymau0212 • 14 de Octubre de 2013 • 4.416 Palabras (18 Páginas) • 455 Visitas
1.1 INTRODUCCIÓN
Nuestro actual modo de vida nos exige una constante interacción con los demás. Hoy en día no podemos concebir al hombre como un ser aislado en el tiempo y el espacio. El individuo pertenece a un grupo e influye en él de manera decisiva. Por esta razón, cada día son más los psicólogos interesados en estudiar las relaciones entre la interacción social y la conducta de los seres humanos.
De este interés surge un área de la psicología orientada hacia la comprensión de los factores que entrañan problemas sociales y la capacidad para resolverlos. Nos referimos a la psicología social cuyo objetivo es centrar su atención en las regularidades de la conducta humana que surgen del hecho de que los hombre participan en grupos. Ésta disciplina ha comenzado a tomar forma a partir de las convergencias de intereses de individuos provenientes de una variedad de ciencias y disciplinas como la antropología, la psiquiatría, la psicología y la sociología.
Definición de grupo. El concepto de grupo es sumamente importante pues éste es la unidad básica en el estudio de la organización de los seres humanos desde un punto de vista psicosocio-antropológico. Por lo tanto, para poder estudiar a un grupo es necesario identificar sus diferentes dimensiones con una aproximación interdisciplinaria. Son diversos los criterios que se han tomado en cuenta para definir a un grupo: Se han considerado, por ejemplo, el tamaño, la duración, el grado de formalización, las actividades, la estructura interna, los objetivos, etc.
Para W. Coutu, el grupo en la sociedad humana representa cierta clase de comportamiento interaccional o alguna clase de relación.
R. F. Bales define a un grupo pequeño como cualquier número de personas que interactúan entre sí cara a cara, en un encuentro, a donde cada miembro recibe alguna percepción de los demás participantes, lo bastante distintiva que lo capacita, en ese momento o en un interrogatorio posterior, a dar alguna reacción a cada uno de los otros miembros como persona individual (aunque sólo sea recordar que el otro estaba presente).
Para G. C. Homans, la interacción de los miembros es el criterio único para la existencia de un grupo. Así nos dice: “Se entiende por grupo cierta cantidad de personas que se comunican a menudo entre sí, durante cierto tiempo y que son lo suficientemente pocas para que cada una de ellas pueda comunicarse con todas las demás en forma directa.”
Homans proporciona medios funcionales para decidir si dos personas son miembros del mismo grupo: “Un grupo se define por la interacción de sus miembros.
Si se dice que los individuos A, B, C, D, E, forman un grupo, esto significa que por lo menos se tienen las siguientes circunstancias: En cierto tiempo, A interactúa con B, C, D y E más que con M, N, L, O, P, a quienes se prefiere considerar como extraños o miembros de otros grupos. B, también interactúa más con A, C, D, E, que con los extraños, y así sucede con los otros miembros del grupo. Es posible, por el simple hecho de contar las interacciones, señalar a un grupo cuantitativamente distinto de los otros.”
Por otra parte W. Smith, considera a la coincidencia del grupo como grupo, como factor importante. Define al grupo social como una unidad consistente en un grupo plural de organismos (agentes) que tienen una percepción colectiva de dicha unidad y que poseen, además, el poder de actuar de un modo unitario hacia el ambiente.
Morton Deutsch describe al grupo de acuerdo a los fines comunes, por lo que dice que en la medida en que los individuos que componen a un grupo. Persiguen fines interdependientes, se puede hablar de la existencia de un grupo social: “Estas finalidades pudieran ser la protección de un interés, el resolver alguna tarea particular que debe ser realizada, según sus historias y vicisitudes pasadas, a los peligros, si es que existen, que lo amenazan desde el exterior o su interior”. Morton Deutsch hace hincapié en que los grupos son entidades dinámicas, y no colecciones de individuos hechas al azar.
A su vez, G. Gurtuitch define al grupo como “una unidad colectiva que encara una obra común y tiende a un cierto equilibrio, en el que las fuerzas centrípetas superan a las fuerzas centrífugas”.
Por otra parte, si un conjunto de gente interactúa con frecuencia y por largos períodos de tiempo, es probable que sus interacciones adquieran un patrón, que desarrollen esperanzas respecto a la conducta mutua y que lleguen a identificarse entre sí como miembros de la misma entidad social. Así Morton dice que, a menudo se han incorporado tales circunstancias de la interacción en la definición de grupo: “Por lo general se comprende que el concepto sociológico de grupo se refiere al número de personas que interactúan entre sí, según patrones establecidos. A veces se anuncia esto como un número de personas que tienen relaciones sociales establecidas y características. Sin embargo, las dos afirmaciones son equivalentes pues las “relaciones sociales” son, en sí, formas encasilladas de interacción social que duran lo suficiente par volverse parte identificables de una estructura social”
Una orientación en esencia similar, aunque expresada en diferente terminología, fue ofrecida por Newcomb, pues para él, un grupo consiste en 2 o más personas que comparten normas con respecto a ciertas cosas, y cuyos roles sociales están estrechamente intervinculados. La extensión que abarcan las normas compartidas puede ser grande o pequeña, pero a nivel mínimo incluye cualquier cosa que distinga los intereses comunes de los miembros del grupo. También incluye necesariamente normas sobre los papeles entrelazados, presuponen una relación de interacción y comunicación más que transitoria.
Ciertos escritores de la tradición psicoanalítica, más preocupados por los aspectos psicológicos de los grupos que por la interacción o sus productos, han hecho hincapié en un tipo diferente de interdependencia. Según Freud, dos o más personas constituyen un grupo psicológico si han escogido el mismo objeto-modelo (líder) o los mismos ideales, o ambos, en sus superegos y, por consiguiente, se han identificado entre ellos. Redl postuló que la formación de grupos también ocurre cuando varios individuos han usado los mismos objetos como medios de liberar conflictos internos similares. Más aún, el líder podría ser objeto de identificación en base al amor o al miedo que por él tienen los miembros del grupo, es un objetivo de las pulsaciones de amor o agresión, o ambas. Como resultado de esos nexos comunes con el líder, todos pueden funcionar juntos en cualquier grupo, surgiendo los lazos afectivos entre los individuos.
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