Sistema, grupo y poder Psicología Social desde Centroamérica (II)
Enviado por SantaLucia09 • 22 de Febrero de 2016 • Apuntes • 14.373 Palabras (58 Páginas) • 450 Visitas
Sistema, grupo y poder
Psicología Social desde Centroamérica (II)
Ignacio Martín-Baró
El significado de grupo
La vida cotidiana presenta una gran diversidad de formas como se relacionan las personas a las que aplicamos el mismo término de grupo. Grupo es una familia y el conjunto de nuestros amigos, grupo son los alumnos de una escuela, los bañistas en una playa, los soldados de un batallón y los miembros de una determinada clase social. Todas estas entidades humanas tienen en común el que involucran a varias personas; pero, fuera de la pluralidad de individuos, es difícil encontrar algún elemento común a todas ellas. Grupo es, por tanto, un término muy abstracto que remite a realidades diferentes. Más aún, el hecho de que se aplique el mismo término de grupo a situaciones humanas aparentemente semejantes, pero en el fondo muy distintas, nos alerta sobre el peligro de caer en un puro moninalismo, es decir, en creer que el hecho de aplicar un término o nombre ya convierte en real lo nombrado. De ahí la necesidad de lograr una precisión conceptual mayor si pretendemos que el término "grupo" sea más que un simple nombre y exprese un carácter propio de los fenómenos psicosociales. Veamos algunos ejemplos:
Padre, madre y dos hijos adolescentes cenan en silencio, sin hablarse más palabras que las estrictamente necesarias para pasarse la comida. Ciertamente, forman un grupo familiar en el acto de cenar juntos. Comparémoslo con otras cuatro personas, en todo equivalentes, que coinciden en la mesa de una cafetería en la que sirven comidas rápidas; las cuatro comen sin dirigirse más palabras que las necesarias para pasarse la sal, la salsa de tomate o las servilletas. ¿Se trata también en este caso de un grupo?
Los alumnos de un curso de bachillerato ven en su aula de clase una película sobre la que tienen que hacer un trabajo escolar. A unas cuadras de distancia, un centenar de espectadores ve la misma película en un cine público. ¿Puede hablarse de grupo en el mismo sentido en ambos casos? ¿Forman los espectadores del cine público un verdadero grupo?
Por la calle pasa temprano en la mañana un batallón de soldados desfilando y cantando. Horas más tarde, por la misma calle circula una gran cantidad de transeúntes. No parece haber mucha duda sobre que los soldados formen un grupo. Pero, ¿se trata también de un grupo en el caso de los transeúntes?
Se habla de los grupos profesionales de una ciudad o país, como los médicos o los ingenieros, a pesar de que lo más seguro es que muchos de ellos ni se conozcan ni se relacionen entre sí. Se alude también al grupo de quienes constituyen una determinada clase social, por ejemplo, el proletariado, aunque es posible que ni siquiera los propios interesados sepan que forman parte de esa clase, es decir, que no tengan conciencia de ello.
Los ejemplos podrían multiplicarse. Pero el hecho es que, desde los grupos más pequeños hasta los grupos más amplios, la realidad del grupo como tal es menos evidente de lo que suele asumir el sentido común. No tenemos inconveniente en calificar a la familia, los alumnos de la clase o el batallón de soldados como grupos reales; pero sentimos más dudas a la hora de atribuir el mismo carácter a los clientes de la cafetería, los espectadores del cine o los transeúntes urbanos. De aquí que la utilización indiscriminada del término grupo para realidades tan distintas pueda servir de filtro ideológico que asimile unilateral o distorsionadamente la diversidad de naturaleza y sentido de los grupos que existen en cada circunstancia histórica y que tienen un significado social real. Algo así ocurre, por ejemplo, cuando en El Salvador las grandes corporaciones empresariales incluyen entre las "empresas privadas" tanto a las grandes industrias y comercios, con más de 300 trabajadores, como al taller de costura donde trabajan tres o cuatro mujeres, como si se tratara de un solo grupo con los mismos caracteres e intereses sociales.
El diccionario de la Real Academia (1970, pág, 679) define el término grupo como aquella "pluralidad de seres o cosas que forman un conjunto, material o mentalmente considerado". Grupo es, por tanto, un conjunto de varios seres, la unidad de la pluralidad. Al parecer, el término se origina en el italiano groppo o gruppo, que era un vocablo técnico para designar la presencia de varios individuos en una obra de pintura o escultura formando un solo sujeto temático. El término se introduce en castellano hacia 1734 para designar la reunión de varias personas (ver Corominas, 1967).
Que un grupo debe estar constituido por una pluralidad de individuos es una condición esencial que nadie cuestiona, aunque haya algunas discrepancias respecto a los límites numéricos tanto por abajo como por arriba. Así, por ejemplo, no se suele pensar en un grupo cuando se trata de dos personas: si se habla de un "grupo familiar", se piensa en padres e hijos y quizás en otros parientes; en cambio, si se trata únicamente de los cónyuges, se suele hablar de "un matrimonio" más que de un "grupo familiar". Ahora bien, en principio y tal como lo indica la definición del diccionario, se podría considerar como grupo casi cualquier pluralidad de individuos, desde una pareja o grupo de dos hasta la totalidad de la humanidad, "el grupo humano"; todo depende de la perspectiva adoptada, es decir, del criterio unificador empleado. De acuerdo con la definición ofrecida, ese criterio puede ser tanto una consideración material como mental, algo que esté en la misma realidad, como algo que esté sólo en nuestra cabeza. En otras palabras, tan calificables como grupo serían aquellos que se encuentran unidos en el espacio y en el tiempo (varios sujetos que se encuentran en una misma habitación, por ejemplo), como aquellos que simplemente son unidos por una consideración mental (por ejemplo, los médicos de El Salvador).
Este planteamiento puede ser válido desde un punto de vista lingüístico, pero no lo es desde un punto de vista psicosocial. Entre "un grupo familiar", "el grupo de médicos de El Salvador" y "el grupo humano" hay diferencias tan abismales, que reducirlas al mismo denominador de grupo sólo puede inducir a confusión. Robert Merton establece una primera distinción entre grupo, colectividad y categoría social que puede ayudamos a iluminar este punto. Para Merton (1980, pág. 366), un grupo sólo lo constituye "un número de personas que interactúan entre sí de acuerdo con esquemas establecidos". Así, pues, además de la pluralidad de individuos, Merton establece dos condiciones necesarias para que se dé la unidad que determina que esos individuos formen un grupo: que interactúen entre sí y que lo hagan de acuerdo con unos esquemas establecidos o normas. Estas dos características le permiten diferenciar a los grupos de las colectividades y de las categorías sociales. Constituyen una colectividad aquellas personas que comparten valores y actúan de acuerdo a unas normas establecidas, pero que no interactúan entre sí. Por ello, todos los grupos son colectividades, pero no todas las colectividades forman grupos. Todos los miembros de un ejército, por ejemplo, pueden formar una colectividad, ya que puede suponerse que comparten los mismos valores y actúan de acuerdo a unos esquemas determinados; sin embargo, como no todos ellos actúan entre sí, no pueden ser considerados como un grupo de hecho. Finalmente, las categorías sociales, según Merton (1980, pág. 381), son aquellos agregados de status sociales, cuyos ocupantes no están en interacción; aunque tienen características sociales semejantes -por ejemplo, la edad, el sexo, el estado civil-, no están necesariamente orientados por unas normas comunes y peculiares (ver Cuadro 8).
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