Animales Del Paraiso
Enviado por JIMENADANIELA • 18 de Enero de 2015 • 1.078 Palabras (5 Páginas) • 222 Visitas
Título: El árbol de los zapatos.
Autor: Adaptado del cuento de los hermanos Grimm.
Personajes: Narrador, María, Juan, Señor Martín, Señora Martín, Señora Gómez, señoras con bebés, señora Blanco, señor Blanco, Pepe,
Curioso 1, vendedor, curioso 2
Escenario: una casa humilde, un molino, unas montañas y un castillo.
(Escena I)
Un hombre cava en el jardín, mientras sus hijos lo ven.
Narrador: Juan y María miraban a su padre cavando en el jardín. Era un trabajo muy pesado así que fueron a animarle.
María: Mira, papá ha encontrado una bota vieja.
Juan: ¿Qué harás con ella?
Señor Martín: Podemos enterrarlo aquí. Dicen que si se pone un zapato viejo debajo de un cerezo crece mucho mejor.
María:
(Riendo) ¿Qué es lo que crecerá? ¿La bota?
Señor Martín: Bueno, si crece, tendremos bota asada para comer.
Narrador: Así juntos, enterraron la bota. Y ya entrada la primavera, un viento fuerte derribó el cerezo. Cuando se acercaron para recoger las ramas caídas vieron una planta nueva. Y decidieron dejarla creer para ver que era, porque no se parecía a las que ellos conocían, tampoco pudieron encontrarla en los libros de jardinería.
Juan: Jamás vi una planta como ésta.
(Escena II)
La planta ha crecido, y ahora tiene unos frutos grisáceos extraños.
Narrador: La planta era bastante interesante, así que la dejaron crecer. A la primavera siguiente, era casi un arbolito. En otoño, aparecieron frutos, pero estos eran muy raros estaban llenos de bultos y tenían una forma muy curiosa.
Señora Martín: (intrigada) Ese fruto me recuerda algo…(pensativa)…¡Parecen botas!
Juan: (tocando el fruto con asombro) ¡Es verdad! Parecen botas.
Señora Gómez: (asomándose)¿Dijeron botas?
María: ¡Sí, crecen botas!
Señora Gómez: ¿Puedo acercarme a mirarlas?, Pedrito ya es grande y necesitará botas.
Señora Martín: Claro que sí. Pase y véalas con sus propios ojos.
Narrador: La señora Gómez se acercó, con el bebé en brazos. Lo puso junto al árbol, cabeza abajo. Juan y María acercaron un par de frutos a sus pies.
Juan: Aún no están maduras. Vuelva mañana para ver si han crecido un poco más.
Narrador: (Pronuncia su discurso, mientras en el fondo las mamas prueban botas a sus hijos) La señora Gómez volvió al día siguiente, y el próximo, uno más, hasta que al final de la semana, descubrieron un par que parecía justo el número de Pedrito. María las bajó y la señora Gómez se las puso a su hijo. Le quedaban muy bien y Pedrito comenzó a caminar por el jardín. Así que el señor Martín decidió que todos los que necesitaran botas para sus hijos podían venir a recogerlas del árbol.
Pronto el jardín se llenó de mujeres con niños pequeños. Algunas alzaban a los bebés para poder calzarles los zapatos, otras los levantaban cabeza abajo para medir la fruta con sus pies. Juan y María recogieron las que sobraban y las colocaron sobre el césped, ordenándolas por pares. Las madres que llegaron tarde probaron estas botas, hasta que todos los niños tuvieron las suyas. Al final del día, el árbol estaba pelado.
(Escena III)
Cambio a la casa de los Blanco.
Narrador: La señora Blanco, volvió a casa muy contenta porque consiguió zapatos para los trillizos.
Señora Blanco: Los traje gratis, del árbol del señor Martín. Mira, la cáscara es dura como el cuero, pero por
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