Aprendizaje cooperativo con alumnos de mayor rendimiento

Aprendizaje cooperativo con alumnos de mayor rendimiento.

Dentro de la metodología de aprendizaje cooperativo, se plantean una serie de pasos y/o técnicas que orientan la puesta en marcha de esta estrategia en el aula. Lo fundamental, radica en que los grupos sean heterogéneos, pues bien, aun cuando esto se lleve a la práctica, nos veremos enfrentados a estudiantes que escapan de la norma o de los criterios de base establecidos para la conformación de los grupos, y se destacan por poseer un alto rendimiento en una o varias áreas. Entonces nos preguntamos: ¿cómo potenciar aún más a estos estudiantes y al grupo completo, sin que esto sea motivo de estancamiento para el alumno más aventajado?, ¿Cómo además, podemos hacer consiente a este estudiante de desarrollar y utilizar sus capacidades y competencias en post del bien individual y grupal?

Frente a estos cuestionamientos, la labor del docente cobra gran relevancia, en la identificación de estos alumnos y sus competencias, además del plantear aquella estrategia que se adecúe de mejor manera a las necesidades individuales y de grupo. Toda vez que esto posibilite el desarrollo adecuado de las habilidades personales.  

Dentro de las estrategias que se podrán mencionar, están: los equipos de expertos y Tutoría entre iguales. 

Los equipos de base pueden redistribuirse en equipos de expertos. Un miembro de cada equipo se “especializará” en un conocimiento o habilidad –por ejemplo, dibujar, corregir ortográficamente un texto, etc.- hasta hacerse “experto” en ello, para que más tarde transmita sus conocimientos dentro del equipo de base, que este a su vez recibirá los conocimientos de los otros grupos de expertos. Otra modalidad de grupos de expertos podría ser equipos de expertos –de forma rotativa, en función de alguna técnica de su experticia. En este caso, lo ideal sería que todos los alumnos pudieran actuar como “expertos” en un equipo u otro (Fundación Mapfre, 2016). Esta técnica permite que los estudiantes sean conscientes de sus competencias y trabajen para mejorarlas, motivación para los alumnos de ritmos más rápidos de aprendizajes, puesto que un grupo de expertos va motivando el deseo de aprender y perfeccionar su experticia.

La tutoría entre iguales, se sustenta en la colaboración que un alumno dispensa a un compañero de clase que ha formulado una demanda de ayuda. Encontramos una estructura de aprendizaje cooperativa, pero no ya en grupos reducidos y heterogéneos sino recurriendo a una dualidad: parejas de alumnos de un mismo grupo.

Para que la Tutoría Entre Iguales ayude a mejorar el rendimiento de los alumnos implicados, tienen que darse las siguientes condiciones (Serrano y Calvo: 1994, p. 24):

 • El alumno tutor debe responder a las demandas de ayuda de su compañero.

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