Arte Kitsch
Enviado por ed870206 • 15 de Agosto de 2014 • 2.075 Palabras (9 Páginas) • 1.776 Visitas
“Parecer ser y no ser” en la obra de Jeff Koons
Siempre que escuchamos la palabra kitsch nuestra mente viaja hacia un campo semántico donde convergen todas aquellas cosas, expresiones, fenómenos, ya sean artísticos o no, que hacen alusión a lo cursi, lo ridículo, lo exagerado, lo que ya ha pasado de moda, en fin, todo aquello que se define como una simulación o antítesis de lo bueno, del buen gusto, de lo original, de lo ya existente. En pocas palabras nuestra primera referencia de lo que es el kitsch es todo lo que sirve de adorno, lo que concebimos como el decorado.
Ese decorado está siempre presente en nuestra vida cotidiana, se nos muestra en forma de productos que a menudo estamos en constante consumo, objetos que se caracterizan por una nueva estética que está en búsqueda de la aceptación comercial, esta misma estética ha impregnado en el arte de nuestro tiempo, un arte diferente al tradicional, un arte que podemos ver como antagónico del mismo arte, el cual se presenta en todo momento y en todas partes.
Como producto de la cultura del consumismo, al arte kitsch le podemos encontrar en los recuerditos que compramos en cualquier viaje, en los tableros tapizados con peluche del transporte público, en la imagen de la virgen de Guadalupe en las playeras, en paredes, en las casas, en todo tipo de baratija de plástico y bisutería de fantasía, en la escenografía e incluso en la misma comida. El arte kitsch está presente en nuestro medio ambiente, lo respiramos, lo vemos, lo creamos y lo consumimos, el arte kitsch esta en todo aquello que parece ser, pero no es.
Ejemplos de arte kitsch existen muchos, sin embargo, vale la pena decir que habita en Norteamérica un personaje, Jeff Koons, un artista cuyas obras se clasifican dentro del arte kitsch, y es precisamente de este creador de lo kitsch y de su obra de lo que hablará el presente trabajo, el cual tratará de hacer un análisis de la obra escultórica de Jeff Koons, en particular de la escultura llamada Michael Jackson and Bubbles, de la cual tratará de situar sus características dentro de éste género artístico, dando muestra de los elementos que hacen patente considerar si una obra es o no parte de esto a lo que llamamos lo kitsch.
Jeff Koons
Jeff Koons es un artista estadounidense nacido en Pennsylvania en 1955, actualmente es uno de los autores vivos más representativos del género kitsch. Sus primeras obras se inician con este estilo, las cuales las proyecta a la monumentalidad. Koons inicia su carrera como captador de socios para el Museo de Arte Moderno en Nueva York, dicha acción le permitirá acertar de manera incisiva en su carrera artística, la que claramente está plagada del aspecto mercantil.
Su obra está realizada en varias series; en 1979 realiza la serie “inflatables” la cual consiste en objetos de vinilo (casi flores en su totalidad) colocados entre espejos, Koons dejaba ya entrever una actitud kitsch por combinar el objeto con el entorno y los reflejos del mismo, y en 1980 realiza sus series “Prenew” y “The New”, que son protagonizadas por objetos tales como cafeteras, aspiradoras, radiadores y demás utensilios presentes en la mayoría de los hogares. Su gusto por lo kitsch y la utilización de objetos y motivos cotidianos en sus piezas lo convertirían en un trasgresor, en una figura polémica que no dejaría a nadie indiferente.
Los temas tratados de Jeff Koons se iban diversificando, tanto técnica como los materiales utilizados en sus obras tomaban otras condiciones, esto se observa claramente en su serie “Equilibrium”, en la que realizaba esculturas en bronce de objetos deportivos como pelotas de baloncesto, que se convertían también como motivo escultórico en creaciones que simulaban peceras. A la par de esto, incursiona en el mundo de la publicidad y el marketing con una serie de anuncios relacionados también con el baloncesto donde figuran famosos jugadores pero también aficionados anónimos.
El aspecto consumista y comercial se sigue observando en sus serie “Luxury & Degradation”, aquí Koons ponía su creatividad al servicio de anuncios de conocidas marcas de bebidas alcohólicas, para una de las cuales realizó una serie de pequeñas esculturas en acero inoxidable. Este tipo de material fue utilizado también en su siguiente serie, “Statuary”, es aquí donde cristaliza su radicalización por el gusto kitsch, en esta serie combina tanto motivos clásicos como diseños modernos además de la inclusión de nuevos materiales como la porcelana, el cristal, la madera policromada y otros materiales que le servirán para representar todo tipo de objetos y formas. Es aquí donde nace la representación en porcelana del cantante Michael Jackson con su mono mascota, Michael Jackson and Bubbles llevada a cabo en 1988 y de la cual hablaremos acontinuación.
Esta pieza es parte de la serie “banalidades” expuesta en 1988, y es considerada una pieza única de porcelana, mide casi dos metros de alta está hecha en china, pero bajo su estricta supervisión. Esta obra se ha convertido en uno de los adornos más grandes del mundo del arte kitsch, y nos expresa la distinción entre la alta y la baja cultura.
Si algo debemos preguntarnos cuando observamos al arte kitsch es ¿Qué hace el hombre con los objetos del ambiente que el produce y consume?, la respuesta a esto sería que los seres humanos damos a lo que consumimos, ya sea algo tangible o intangible, un valor particular, y es este mismo valor el que rige las costumbres de éste. Es por ello que decimos que el fenómeno kitsch se basa en un consumismo, “se produce para consumir y se crea para producir” , es una especie de ciclo repetitivo el cual tiene como punto final la aceleración, es decir que el hombre, por el hecho de estar sujeto a las producciones de su medio, al momento de dar un valor esencial a dichos productos se altera el valor de todas las cosas.
Las relaciones existentes entre el ser humano y su medio material puede ser formulado de la siguiente manera: la apropiación del objeto caracterizada por el jus uti et abauti definido por el derecho romano; el fetichismo del objeto, practicado por el coleccionista; la inserción del
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