Arte, cultura y paz

Cultura de paz

Constantemente el mundo evoluciona, todo está en un vaivén de experiencias, personas y lecciones… tal vez el tiempo sea nuestro mejor amigo y no hemos sabido valorarlo como tal, tal vez si apreciamos la semilla podríamos apreciar el árbol que dentro de un determinado intervalo de tiempo dará frutos, que volverán a hacer semilla y volver a ser árbol. Tal vez el tiempo, se una de las formas en las que podemos cambiar las cosas, tener la semilla y saber qué hacer con ella, ver el árbol y no solo aprovechar su sombra, si no también regarlo, quitarle las hojas secas y que esté en un lugar ideal de crecimiento. Cuando iniciamos nuestras carreras, somos la semilla que pronto dará frutos, pero depende de lo que hagamos en ese tiempo si esos frutos son buenos o los que nuestra sociedad necesita para generar una reacción en cadena y que un auténtico cambio sea posible, porque yo soy de esas personas que cree que juntos somos y podemos más. En este orden, se puede afirmar que somos la semilla que pronto crecerá y dará frutos que ayudarán a nuestra sociedad a crecer y mejorar cada día más.

Debemos tener en cuenta que la carrera que escojamos, será el fruto que daremos no solo a la sociedad y a nuestra familia, sino también a nosotros mismos, porque el verdadero cambio inicia en nosotros, inicia en la visión que nosotros tengamos de nuestro entorno, inicia en filosofar sobre qué es lo que deseamos dejarles a las próximas generaciones, inicia en el legado que cada uno dejara a la sociedad, así de gota en gota podemos llenar el vaso. Una vez que sabemos que es lo que queremos y cómo queremos hacerlo, lo que sigue es, ¿Quién me puede ayudar a conseguirlo? ¿Quién más está dispuesto a mejorar nuestro mundo? Así desatamos una reacción en cadena, en este caso, hablo de humildad, compasión, ética y compromiso con nuestro prójimo, porque salir del camino y dejar de ver solo por nosotros mismo implica ese, compromiso con los que nos rodean.

Nosotros debemos evolucionar, cambiar, crecer y de este modo haremos que nuestra sociedad lo haga, juntos, unidos, somos una sola voz, pero distintas experiencias, distintas maneras de ver y comprender la vida, distintas profesiones, distintos conocimientos, y eso es lo que hará de nuestra unión la fuerza.

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