Artes Visuales

Sres Padres:

El motivo de esta carta es para contarles el camino de aprendizaje que sus hijos van a comenzar a

transitar en el mundo del dibujo.

Paso a contarles los 3 momentos que engloban lo que llamamos la “etapa del garabateo”.

El primero se va a caracterizar por líneas sueltas desordenadas en la hoja que carecen de sentido

representativo, es decir que el niño no tiene la intención de representar algo pero no por eso deja de

ser importante; el dibujo del niño tiene valor. Como no tiene control visual sobre sus movimientos

ya que estos son muy veloces para seguirlos, el niño no registra su huella y es por eso que mira

hacia otro lado cuando realiza esta actividad. Se siente fascinado por las sensaciones que le generan

los movimientos al dibujar y disfruta mucho de hacerlo es por eso que es importante acompañarlos e

incentivarlos a dibujar. En este momento, el niño no usa ni la muñeca ni el codo para dibujar, realiza

movimientos en bloque con su brazo lo que genera un tipo de trazado que llamamos “barrido”.

Podemos encontrar en sus dibujos, líneas largas, cortas y también puntos.

El segundo momento esta definido por la vinculación entre sus movimientos y lo que dibuja, es decir

que el niño ahora registra su huella ya que desacelera sus movimientos y esto le permite seguir el

registro que deja. Se incorpora a esas muchas sensaciones la visión. En este momento, el niño puede

controlar sus movimientos y sus líneas, ya no estan sueltas y desordenadas, van a conformar lo que

llamamos “ovillo”, y esto ocurre porque al desarrollar motrizmente ciertos movimientos con la

muñeca y el codo, le permiten realizar nuevos movimientos que también le generan muchas

sensaciones al hacerlos por eso se encuentra fascinado. Además, se genera el ovillo porque ahora

puede seguir su huella. Las líneas que son largas se repiten y es probable que no encontremos líneas

sueltas porque esto requiere que el niño levante el lápiz del papel. Va a llenar toda la hoja con su

dibujo y pueden aparecer por accidente y sin intención, algunas formas.

El tercer y último momento de esta etapa es muy significativo para el niño ya que comienza a dar

nombres a sus dibujos, ésto es indicio de que el niño ha comenzado a conectar sus movimientos y

dibujos con el mundo que lo rodea. Ahora, dibuja con una intención de representar y además sigue

disfrutando del movimiento físico.

Como pueden ver, esta etapa es muy importante en el desarrollo y crecimiento de los niños y resulta

primordial la comprensión y el aliento del adulto, que sientan que sus dibujos tienen valor porque

a pesar de que no se represente nada concreto, el niño encuentra en el dibujo una forma de expresión

que le

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