Asi Soy Yo

Así soy Yo

-Disculpe, creo que usted no es nadie para decirme a mí cuando debo empalmarme o no. -Lo siento caballero, pero su más que evidente erección perturba a más de una señorita (contesta el camarero) -Mire usted, ese no es mi problema, y acaso es una satisfacción, y por motivos que no pienso explicarle ahora. -Lo siento caballero, pero debe abandonar el local. -También debo pagar una hipoteca, debo ceder el paso a las mujeres y debo comportarme con cordura en la cena de navidad que celebran todos los años mis suegros en su casa de invierno, pero eso no quiere decir nada amigo. -Igualmente debe usted abandonar el local caballero -¿Sabes?, empiezas a cansarme, siempre dices lo mismo. ¡¡Exijo un camarero de conversación más fluida y que no meta el dedo en mi sopa mientras no miro!! (Mirando hacia la barra) -Disculpe caballero, ¿cuál es el problema? (otro camarero que se ha acercado rápidamente mientras el cliente monta el número, temeroso de que espante la poca pero selectísima clientela que hay en el local) --¿Problema?, ¿hay algún problema?, ¿alguien ha hablado de problema?, creo que esto es un malentendido, haga el favor de traerme un whisky caballero. -¿Disculpe?….. (Haciéndose el tonto) -Disculpado, que sea un ballantines por favor, y con hielo. -Creo que no lo entiende señor (haciendo como que nadie sabe nada y todo ha sido un malentendido entre caballeros de la corte británica), debe abandonar el local por razones de seguridad, su erección atenta contra la seguridad de todos nosotros y contra el decoro de las señoras y señoritas del local ( sin poder evitarlo mete su dedo pulgar en la sopa del caballero ) -Vaya, reconozco que este es un detalle que se me ha escapado, ¿me está usted diciendo que hay alguna señora o señorita en este local? -Por favor señor, si no abandona usted el local tendremos que llamar a la policía. -De acuerdo, pero antes dígame algo, ¿estoy alucinando o tengo delante de mí un elefante? --¿Disculpe? ( el camarero gira su cabeza hacia le entrada del local y ve entrar a un elefante en el restaurante, seguido de dos trapecistas que incomodan a la mayoría de los clientes preguntándoles acerca de los efectos catastróficos del barco petrolero “Prestige” en las costas gallegas ). -No estoy dispuesto a pagar por un cubata en unas circunstancias tan adversas, además no he traído cacahuetes. -(El camarero se queda totalmente fuera de órbita, circunstancia que aprovecha el elefante para meter la trompa en la sopa del caballero y chupar un trago, pensando que nadie le ve). -Oiga maitre, que este elefante se acaba de tragar todos los fideos de mi sopa. -¿Disculpe? (el camarero gira de pronto su cabeza, como despertando de un mal sueño y dándose cuenta de repente de todo) -Este elefante, que se acaba de tragar todos mis fideos -¿Qué elefante? -¿Está usted bromeando?, el elefante que tiene usted a sus espaldas. -Oh sí, creo que se refiere usted a Jean Pierre,

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