AÑO
Enviado por natali • 14 de Diciembre de 2013 • Informe • 970 Palabras (4 Páginas) • 196 Visitas
LE AGRADESCO AL 2013 POR HABER MEDADO TANTO COSAS BUENAS COMO MALA COMPRENDIENDO EN LA SITUACION EN QUE ME ENCONTRABA PERO SIEMPRE TENIENDO LA DISPONIBILIDAD DE SIEMPRE VERLE UN LADO POSITIVO A MI VIDA LES DESEO LO MEJOR DE MEJOR A TODOS GRACIAS DIOS POR TODO AME
La ingratitud es el sentimiento mas vil y miserable que puede sentir una persona. La persona afectada se siente sola, defraudada, sin fuerzas para seguir adelante, es como si todo su esfuerzo depositado en algo halla sido envano y puede herir y matar mas rápido que cualquier enfermedad física, porque es el alma y el espíritu de la persona la que sufre en silencio la cual ya no le haya sentido a seguir viviendo. Especialmente esto ocurre con personas muy cercanas a nosotros como es nuestra familia o amigos con lazos y vínculos muy estrechos, en donde han estado muy ligados gran parte de nuestra vida en afecto, cariño, confianza y honestidad y ha estado siempre presente un gran sacrificio de solidaridad. Cualquier tipo de maldad es el trueno; la ingratitud es el rayo. El trueno asusta, pero el rayo mata. La ingratitud es el espectáculo más triste que una persona ajena pueda presenciar. Veámoslo a través de una vieja fábula: "A cierto lobo glotón se le atravesó un hueso en la garganta mientras comía. Viéndose en semejante apuro, rogó con mil promesas a una cigüeña que se lo extrajera. Oye- le dijo- tú que tienes un pico tan largo, bien podrías quitarme este hueso que me ahoga. Hazlo por favor, que yo recompensaré tu servicio. Enternecida la cigüeña por los ruegos del lobo y confiada en sus promesas, le sacó el hueso con suma habilidad; y luego, terminada la operación, le pidió el pago por sus servicios, a lo cual, el lobo mostrándole los dientes contestó: ¡Cuán necia eres! Después de que he tenido tu cabeza entre mis dientes ¿Aún me pides premio mayor que el perdonarte la vida y dejarte libre para contar que pusiste tu vida entre mis dientes?. Ante la insólita respuesta, para evitar mayores desengaños, se marchó la cigüeña sin decir nada". La ingratitud es la insensibilidad a los favores recibidos. Es la amnesia del corazón. Es inútil esperar bien de los malvados, ellos nunca corresponden a los favores recibidos. Por más miel y leche que usted diera a las víboras, veneno solamente te podrán dar, no hay que devolver mal por mal, porque si devuelves odio, estaras dando la razón al agresor y consecuentemente justificaria el agravio y será imposible que cambie su actitud y enmiende su error , pero si a cambio devuelves bien estaras sembrando en el agresor la duda y será mas fácil que cambie su comportamiento hacia los demás, al servir, la persona solo trata de hacer el bien y no de colocar fondos ni de recibir recompensas. Porque el mal pago añade mérito a las buenas obras. Quien sirve conocerá a veces la ingratitud pero también la emoción de dar. Y siempre será mas la gente noble y agradecida que te encuentres en tu vida
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