BEBIDAS GASEOSAS

La historia de la bebida gaseosa es muy antigua. La antigua Roma ya tenía conocimientos de las aguas carbonatadas efervescentes. Para que no perdieran su efervescencia, estas aguas eran trasladadas en recipientes sellados recorriendo largos trayectorias.

Fue en el siglo XVI cuando se iniciaron las primeras fabricaciones del agua mineral artificial. Sin embargo, en esa época no se conocía a la perfección el ácido carbónico, a la vez que no se sabía cómo ocasionar la dosificación y reproducción de los elementos de aguas minerales. El siglo XVII tampoco tuvo un mejor éxito.

Fue Priestley, en 1768, quien tuvo éxito en la saturación del agua de ácido carbónico y realizar el producto artificialmente. En 1780, Bergmann propuso varios métodos para la fabricación del agua gaseosa.

Duchanoy indico un proceso imperfecto que dio importante avance a la industria. Analizó la tiza por el ácido sulfúrico en una botella pequeña, y el ácido carbónico , libre se mezcló en agua que uno quiso saturar; una agitación animó a la solución de gas, y varias veces disuelto en el agua dio un producto más análogo al agua mineral natural de Seltz, de manantial de agua mineral. En la continuación se encerró el agua a saturar en un jarrón resistente y metálico, y con una bomba de compresión que permitió inhalar el gas carbónico reunido debajo del agua en las campanas del agua a saturar.

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