BURNOUT EN LA DOCENCIA

TEMA: LA EXISTENCIA DEL SÍNDROME DE BURNOUT EN LOS DOCENTES

Alumna: Claudia Karina Salazar Lozano

Responsable del Seminario: Dra. Alejandra Méndez Zúñiga

DURANGO, MÉXICO NOVIEMBRE DE 2014

INTRODUCCIÓN

Desde los inicios de la existencia de los seres humanos, ésta se ha desarrollado en sociedad, donde con el transcurso de los tiempos y con la división del trabajo se fueron definiendo diferentes profesiones una de ellas, que ha sido fundamental con el devenir de los tiempos es la profesión docente, misma que ha desarrollado enfermedades características de la carrera: enfermedades de la voz, del sistema nerviosa, de la columna vertebral, entre otras. La finalidad de este trabajo es dar a conocer los resultados obtenidos, luego de analizar una variedad de investigación sobre el Síndrome de Burnout, específicamente en la real existencia del Síndrome de Burnout en los docentes de Educación Básica.

El Síndrome de Burnout o como vulgarmente se dice “estar quemado” es una enfermedad detectada hace relativamente poco tiempo, hacia 1974 cuando el psicólogo Herbert Freundenberger, descubrió en algunos voluntarios un conjunto de síntomas físicos y psíquicos bien diferenciados: Percepción de un cansancio excesivo, pérdida de interés por su trabajo, alejamiento de las personas que los rodean, entre otros síntomas, que se dan como respuesta a una forma inadecuada de interacción entre los profesionales y su trabajo.

Es en las profesiones de ayuda donde este síndrome se manifiesta de manera más marcada y siendo la profesión docente una profesión de ayuda, es una de las más afectadas por esta enfermedad y se manifiesta en el marcado malestar experimentado de los educadores que se ve reflejado en los altos niveles de estrés, insatisfacción de su trabajo y una carencia de estrategias efectivas de afrontamiento.

DESARROLLO

El ser humano es a la vez un sujeto individual, con características físicas propias y psíquicas, con ideas particulares y con motivaciones y expectativas propias; pero es a la vez un sujeto social, pues su vida transcurre la mayor parte del tiempo en interacción con otros seres humanos y con las instituciones que culturalmente han sido creadas, que le imponen valores, límites, ideologías, etcétera. Es aquí donde el ser humano se transforma de sujeto a sujeto social.

Las personas dedicadas a la docencia no son ajenas a este proceso y el desarrollo de su labor se ve afectado, fortalecido o menguado por factores como: las reformas curriculares que tienen que enfrentar, la corporación sindical a la obligatoriamente debe pertenecer, el desempeño directivo (bueno o malo) , así como la lucha que tiene que emprender por lograr las promociones y mejoras económicas que promueve el programa de Carrera Magisterial, y sobre todo el enfrentar día a día el desarrollo de su práctica docente, que muy frecuentemente se ve dentro del ojo del huracán de los medios de comunicación y la vida pública, atacada, desvalorizada y minimizada por otros actores de la sociedad, que lo responsabilizan por los malos resultados académicos obtenidos por los alumnos.

Todas estas situaciones afectan no sólo en la mente del docente, sino también o más bien dicho especialmente en su salud, ocasionando enfermedades de la garganta, del sistema respiratorio, del sistema nervioso entre otras.

Especialmente ahora se tratará una enfermedad del sistema nervioso llamada Síndrome de Burnout, de desgaste profesional o también llamado quemarse en el trabajo.

La psiquiatría según Alemany (2002) es una de las ramas de la medicina que cuenta entre sus pacientes a más cantidad de docentes, mismos que padecen una serie de afecciones de neurología, psiquiatría y salud mental que causan ausentismo laboral, bajo rendimientos, insatisfacción laboral, entre otras.

Desde los años 80 diversas investigaciones realizadas en este ámbito demuestran que existe una relación directa entre el trabajo docente y diversos trastornos de salud, entre la más frecuente se destaca el síndrome de Burnout.

La profesión docente es una de las que ocasiona una mayor cantidad de estrés y aunque cierta dosis de estrés (eustrés) es positiva y estimulante una dosis excesiva y mal manejada (distrés) perjudica la salud de las personas.

El síndrome de Burnout es pues un padecimiento que a grandes rasgos consiste en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido.

El estrés laboral de los profesionales de la educación es una enfermedad ocasionada primordialmente por el exceso de trabajo y por una variedad de tipos de problemas; este padecimiento se caracteriza por una serie de síntomas, entre los que sobresalen el cansancio excesivo y el insomnio como reacciones físicas, y la angustia, la depresión y el nerviosismo como reacciones psicológicas; estas señales constituyen indicadores de que existe un desequilibrio en el cuerpo humano. Como resultado, esta enfermedad produce otras enfermedades y lo más grave: un bajo rendimiento laboral (Barraza y Méndez 2013)

Como ya se dijo a los propios síntomas del estrés laboral a nivel corporal se suman múltiples molestias físicas: insomnio, dolor de cabeza, mareos, dolores musculares, trastornos digestivos, infecciones, manchas o afecciones

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