Basketball. Conocimiento y Sabiduría.

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UNIVERSIDA TECNOLOGICA EQUINOCCIAL

SEDE SANTO DOMINGO

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS

COMERCIO EXTERIOR, INTEGRACIÓN Y ADUANA

MATERIA

Basquetbol

TEMA

¿Qué diferencia hay entre conocer las reglas del básquetbol y saber las reglas del basquetbol?

DOCENTE

ESTUDIANTE

Angulo Lisseth

Septiembre 2016 – enero 2017

BALONCESO: CONOCIMIENTO Y SABIDURÍA

El baloncesto es un deporte donde el cuerpo y las estrategias son el principal motor que lo sustenta pero ¿Es solo eso? Hay quienes aun teniendo presente los conceptos más básicos y ejerciendo el deporte no son capaces de saber con exactitud cómo llevar a la práctica esos conocimientos. ¿A qué se debe ello? Sencillo: A la carencia de diferenciación entre el conocer las reglas del juego, que es la abstracción de la información necesaria acerca del deporte mediante la lectura, y saber las reglas del mismo, que por otra parte deriva de la necesidad de darle un uso útil al conocimiento adquirido.

Los conceptos universales, siempre invalorados, deberían ser los primeros en llevarse al entendimiento. Es justamente el caso de las palabras que se comenzarán diferenciando de manera literal: El conocimiento y la sabiduría. El conocimiento es el conjunto de información que las personas, a lo largo del tiempo, aprenden mediante la experiencia o por medio de la introspección mientras que la sabiduría es un conjunto de conocimientos elevados que están íntimamente ligados al comportamiento inteligente o sensato de la persona que lo posee, es la aplicación del conocimiento de manera útil. Básicamente el conocimiento representa a la idea de tener algo en mente mientras que la sabiduría es la consciencia que se tiene sobre esa idea y la manera de cómo llevarlo a la práctica de la manera más humana.

“No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.” (Carey, s.f.)

En el mundo actual el conocimiento en una guía que permite obtener recursos que nos mantengan con vida, pero no necesariamente vivos a menos que hagamos que ese conocimiento se convierta en sabiduría, esta está estrechamente ligada con los valores, la capacidad de razonamiento, análisis y reflexión así como también el deseo de sentirse bien con lo que se conoce y lo que se hace. La sabiduría no nos ayuda a sobrevivir sino a estar realmente vivos. El conocimiento representaría la base de la humanidad, aquello que nos hace sentir menos ignorantes del mundo mientras que la sabiduría son los escalones que nos guían hacia la verdadera humanidad, hacia la manera correcta de encausar los saberes.

Observándolo desde un punto de vista más profundo  y, en algún momento encauzado hacia el ámbito deportivo, se podría decir que la sabiduría es nula sin la orientación y constancia que la representa mientras que el conocimiento es insuficiente si no se está consciente de qué hacer con él. Son dos energías que, fuera de repelerse, son capaces de complementarse, como el jugador de baloncesto y el balón o el balón entrando en la canasta. En esta última metáfora el balón representaría el conocimiento mientras que la canasta la sabiduría. Si un basquetbolista poseyera el balón en sus manos y no hubiese cancha alguna ¿Qué debería hacer? La finalidad del deporte competitivo es conseguir puntos –sin tomar en consideración, solo de forma momentánea, los conceptos procedentes de emociones y sentimientos-, si esta motivación no existiera entonces tampoco existiría el basquetbol. Es justamente lo que sucede con el conocimiento: Es solo un material entre las manos, algo que no puede hacer nada por sí mismo, algo que carece de futuro a menos que se opte por maniobrar ese conocimiento, ese balón que sostenemos con fuerza.

La canasta, por otra parte, es la sabiduría: Representa la motivación, el propósito de ser de algo, la finalidad y la responsabilidad de llevarlo a cabo. Es el camino que necesita el conocimiento para realmente hacerse resaltar. Es como la canasta en la parte superior o inferior de la cancha. Si un jugador mantiene el balón entre manos, observando la canasta sin hacer nada, es lo mismo que mantener el conocimiento para sí mismo, algo que yace en su mente y que no saldrá de ahí. Si el basquetbolista decide utilizar los conocimientos que posee, comenzando a jugar, llegando la canasta hasta lanzar el balón y no encesta es lo mismo que alguien incapaz de orientar los conceptos que ha aprendido, están ahí pero el uso que se le da no es el adecuado, no es suficiente. Si, en un tercer intento la persona es capaz de encestar pero, al perder la visión de lo que hace comete una falta antes de que el balón entre entonces el punto no sería válido: Si se pierde la sensatez no se obtendrá sabiduría. Pero, si ese cúmulo de reglas y estudios encerrados en el balón que se lleva en manos se mueve con factibilidad, tomando decisiones acertadas, analizando y reflexionando cada posible posibilidad mediante la experiencia adquirida, sabiendo con exactitud lo que se hace, entonces el balón no solo golpeará al tablero y girará alrededor de la canasta sino que entrará y se transformará en valiosos puntos. Porque es así como funciona la sabiduría: Es una meta, muchas veces a largo plazo, que se puede utilizar en cualquier rama de la vida. Es justamente como algunos lo exponen:

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