Brandwashed, Martin Lindstrom

“Brandwashed, Martin Lindstrom”

La mayor parte de lo que hacemos cada día está basado en patrones, incluyendo la forma en que compramos. La próxima vez que este en un supermercado analizaré el recorrido hacen los clientes por las islas y pasillos. Lo más probable es que sea en sentido contrario a las agujas del reloj. No es un hecho extraordinario, si sabe que el layout ha sido diseñado intencionalmente de esa manera. En un estudio realizado específicamente para Brandwashed, se encuestó a consumidores de 200 tiendas, revelando que los compradores que se mueven en sentido contrario a las manecillas del reloj gastan en promedio dos dólares más por cada viaje de compras ¿Por qué? Porque los seres humanos son naturalmente más inclinados a ir a la izquierda, del mismo modo como es más fácil alcanzar con el brazo derecho lo que sea que necesitamos.

En este sentido, un layout que se ha configurado para dirigir el flujo de clientes en el sentido contrario a las agujas del reloj es un sutil, pero eficaz medio de generar un gasto adicional.

Algunos comerciantes llaman la “bump-speed section” a un área de la tienda diseñada a propósito para hacernos pasar 45 segundos más en ciertas secciones, lo suficiente como para centrar nuestra atención en mensajes comerciales cuidadosamente elaborados; y sí, para hacernos gastar 73% más. Martin Lindstrom la llama la zona de la seducción.

Sorprendentemente, todo esto sucede en segundos… pero se lleva años de nuestra vida. Un estudio realizado para Brandwashed demuestra que la mujer promedio pasa de ocho años de su vida en el supermercado.

El consumo actual es excesivo si nos ponemos a pensar lo que realmente necesitamos estaríamos limitados a un consumo sumamente racional, y solamente dispondríamos de aquellas cosas que fueran fundamentales para vivir evitando el deseo de acumular y sumar aquellas cosas que quizás realmente no necesita, sin embargo “nunca es suficiente” Xochicale, -suelo pensar que nunca es suficiente, pues siempre estamos complaciendo nuestros deseos y nuestras carencias emocionales desde una perspectiva social la cultura consumista en exceso- parte de nuestra personalidad es sometida con los valores y pictografía para predecir los efectos de compra y consumo, éstas diferencias individuales arrancan donde termina la demografía y nos dan la posibilidad de comprender las características más determinantes del comportamiento. Las personas y las compañías resultan ser el responsable de muchos males que aquejan a nuestro planeta desde la pobreza hasta pasadas al caos ambiental. Todo esto es provocado por la dependencia hacia los objetos y al culto que le tenemos aquí no los vende hablando de marcas. Las empresas con una mercadotecnia mas influyente los anunciantes aprovechan nuestros temores sueños y deseos para convencernos de comprar ciertas ilusiones en las marcas. El libro de Brandwashed es una mirada particular que evidencia nuestra dependencia hacia las marcas y cómo rendimos culto a los objetos y de los cuales nuestro consumo puede ser un exceso no beneficioso, así como las marcas logran penetrar en nuestras vidas desde una inserción temprana. Es posible encontrar sustitutos de las marcas que pueden beneficiar al planeta como nosotros mismos, por ejemplo cambiando ciertos hábitos y sustituyendo marcas y productos, podríamos llegar a sustituir la hidratación facial con sólo tomar vitamina C., podríamos evitar un desayuno con ingesta calórica de cualquier cadena comercial con el hecho de comer manzanas y tal vez acompañarlo con algún grano o cereal. Éstos son pequeños y burdos ejemplos de cómo podríamos sobrevivir sin las marcas el autor se refiere a esto como una desintoxicación de marcas.

La mayoría de nuestros gustos y preferencias está dada desde nuestra infancia donde residen traumas, deleites y asociaciones que servirán para poder sobrevivir como adultos, tenemos arraigados en nuestra infancia temprana todos los sentidos despiertos al máximo es por ello que se graba en nosotros nuestras preferencias y hábitos para conducirnos en esta vida, es importante señalar que antes de los cuatro o cinco años las marcas quedan grabadas de manera indeleble. El autor señala que desde el vientre de una madre el cúmulo de experiencias externas puede servir para la vida que se está gestando sus primeros indicios de gustos y preferencias así como rechazos. De esta manera las cadenas comerciales en Asia saben que las mujeres embarazadas dedican una gran cantidad de tiempo hacer compras y esto posibilita a que se expongan a prepararse a ser bombardeadas emocionalmente ya que el período de la gestación es un período muy vulnerable y esto puede ser susceptible aquella incrementen su grado de compras y esto se resuelve en que aumentan las ventas en las cadenas comerciales ya que se les hacen por barbero de experiencias sensoriales. Después de que las madres habían dado a luz resulta que cuando ellas entraban al centro comercial sus niños se calmaban, es decir les era placentero y conocido el centro comercial. Todas las experiencias sensoriales que una mujer pasa a lo largo de su embarazo, son cruciales para una vida posterior de ese individuo ya que en esta etapa se determinan ciertos aspectos que serán resultado de ciertos hábitos que mantuvo la madre en la gestación por ejemplo las mujeres embarazadas que sumaron durante el embarazo los hijos son más propensos a tener un hábito del fumador en su segunda década de vida, así como aquellos que comen comida chatarra durante el embarazo la madre es muy probablemente que haya consumido en exceso este tipo de no alimentos. Las madres a través de la gestación así como de la lactancia proveen información a sus descendientes de que productos podrían ser seguros para comer, durante los cuatro primeros años de edad son fundamentales y las empresas lo sabe es por ello crear ventajas en cuanto al consumo para que esto se vuelvan las primeras etapas de marcas que perdurarán el resto de sus vidas, esto podría explicar que los niños menores de tres años ya representan un mercado aproximadamente de

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