CALIDAD Y PERTINENCIA DE LA EDUCACIÓN MODERNA

No es raro que la noción de calidad precisa que todo esfuerzo estaría condenado al fracaso, no solo en el terreno educativo sino también en otros ámbitos, por eso es preciso que como primera tarea se debe definir formalmente la calidad de manera general, en segunda la de aplicar la noción general de calidad al campo educativo y por último implica no sólo las operaciones conceptuales sino de tipo técnico que consistirá en identificar o medir la calidad previamente dicha.

Como definición general encontramos tres conceptos clásicos, uno como sistema conformado por ciertos procesos que son alimentados por algunos insumos de los que salen ciertos productos, en otras palabras la eficacia externa existirá cuando simultáneamente se den la relevancia y la eficacia interna.

La dimensión temporal o dinámica al hablar de objetivos y de los productos del sistema no se pueden pensar en corto plazo puesto que al hablar de calidad educativa en este lapso temporal sería limitante, lo que debe esperarse en la escuela no es, ante todo, un niño que pueda responder acertadamente las preguntas de una prueba, sino que años después utilice los conocimientos y habilidades aprendidas en la escuela para que su vida sea mejor.

Dentro de la dimensión de eficacia podemos subdividir en dos dimensiones temporales a corto plazo que hace referencia ciertamente a al uso de los recursos de manera adecuada y a largo plazo o el impacto que dejará.

Otro aspecto de la calidad se refiere a la dimensión distributiva: por la desigualdad que caracteriza una sociedad como la mexicana, ya que eficacia y el impacto implican recursos hace que, los niveles más altos de esas dimensiones de calidad exijan recursos más importantes, con lo cual los costos suben y la eficacia disminuye, ya que la calidad al ser un concepto dinámico, no constituye un punto fijo, sino que siempre es posible lograr más, por ende a requerir más recursos.

Las dimensiones de la calidad de un sistema educativo pueden concentrarse en nociones más familiares, como cobertura, permanencia-deserción, aprobación-reprobación, eficiencia terminal y otras. Cabe resaltar que un sistema educativo de calidad es aquel que:

o Establece un currículo adecuado a las necesidades de la sociedad

o Logra que una alta proporción de destinatarios acceda a la escuela y permanezca hasta el final

o Consigue aprendizaje relevante que será reflejado de manera duradera para mejorar su desempeño como adultos

o Hace todo esto aprovechando los recursos evitando despilfarros y derroches

Sin embargo si se quiere evaluar la calidad es fundamental partir de una conceptualización clara de dicha calidad, tanto en general como en el campo educativo, es necesario para ello realizar acciones técnicas de complejidad considerable, que son las implicadas en la medición.

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