CALIDAD Y SUBSISTEMAS
Enviado por monicasanma • 5 de Noviembre de 2014 • 5.333 Palabras (22 Páginas) • 402 Visitas
INTRODUCCIÓN
En este informe se hablara sobre la calidad, tanto su significado como concepto, su aplicación y sus subsistemas.
Desde el punto de vista de perspectiva interna, la calidad la podemos definir como la adecuación de un producto o servicio a las características especificadas y desde una perspectiva externa como el conjunto de características que le permiten al producto satisfacer las necesidades y expectativas del cliente.
La calidad desde el punto de vista legal, la administración se encargara de que las características del producto se conviertan en "de obligado cumplimiento" por el fabricante o prestadores del servicio a beneficio de los compradores, clientes, usuarios o consumidores.
Países más desarrollados vienen legislando requisitos mínimos de los productos en el ámbito de seguridad, de impacto ambiental, de información al comprador o usuario, etc.
Estos requisitos legales se convierten en unas reglas mínimas de juego para quien quiera operar en un determinado mercado o sector.
La normalización, surge como forma voluntaria de los implicados en un producto o servicio, para establecer otras especificaciones para los productos que permiten, no solo satisfacer las demandas básicas de consumidores y usuarios, sino facilitar el intercambio de los productos y la cooperación tecnológica intersectorial.
En 1947 surge la organización internacional de la normalización, en la que están representadas actualmente 163 países.
Desde este enfoque normalizado, surgió la normalización del concepto de "gestión de la calidad" de la mano de ISO, en el año 1987 se estructuro una familia de normas denominada serie ISO 9000, cuyo principal exponente es la actual norma ISO 9001, que en sus últimas ediciones ha focalizado el objetivo en la satisfacción del cliente.
El sistema de control de calidad es el engranaje que se encargara de planear, ejecutar, coordinar y controlar todos las actividades cuya realización tiene como objetivo entregar al cliente un producto con la calidad requerida por él.
Para implementar un sistema de control se pretende aplicar una serie de objetivos, que faciliten el desempeño de la empresa y que aumente su prestigio en el mercado.
El sistema está compuesto por cuatro subsistemas que abarcan el diseño de productos, mercado de proveedores, proceso y mercado de consumidores.
DESARROLLO
La calidad la podemos definir como la adecuación de un producto o servicio a las características especificadas.
Esta es la definición más industrial e histórica del concepto, y tiene su origen en la era que se inició con la revolución industrial, en la que la producción en masa de bienes, sólo tenía como posible freno en su camino imparable hacia el mercado, a la función de “control de la calidad del producto”, realizada por inspectores (supervisores, verificadores, controladores, etc.), cuya misión era (y sigue siendo) impedir que los productos que no resultan conformes (adecuados) con sus especificaciones, sean separados del resto, evitándose así que lleguen al comprador (consumidor o usuario).
Históricamente, estas especificaciones eran establecidas por el propio responsable del bien o servicio, en ejercicio de la función de diseño y desarrollo del producto, para luego tratar de cumplirlas durante la fabricación del bien o la prestación del servicio.
Sin embargo, modernamente, esta perspectiva interna es insuficiente para garantizar que el producto resultante será un éxito en el mercado, y por tanto, ha sido necesario revisar el concepto desde una perspectiva externa.
En este sentido, la calidad se podría definir como el conjunto de características que le permiten al producto satisfacer las necesidades y expectativas del cliente.
Esta nueva perspectiva ha obligado a productores y comerciantes a revisar su oferta, para adaptarla a nuestra expectativa de calidad, de modo que su producto o servicio nos guste tanto, como bien nos suena la palabra calidad.
Desde la perspectiva interna podemos decir que el concepto de calidad surgía un momento después, cuando se procedía a controlar si el producto resultante cumplía con las especificaciones de su diseño. Estamos ante la perspectiva interna de la calidad.
Esta perspectiva interna se centra en las características técnicas del producto, comenzando por su adecuación al uso previsto (un disquete de calidad es disquete que, al menos, permite almacenar datos) para continuar sumando características de funcionalidad y fiabilidad tales como que sea fácil de usar, que almacene muchos datos, que los datos sean recuperables, que no se deterioren por el uso o el paso del tiempo, etc., habitualmente relacionadas con los materiales y el diseño técnico, y características estéticas, habitualmente relacionadas con el diseño constructivo y la presentación del producto..
Todas estas características se comprueban mediante ensayos de diverso tipo que miden los valores de determinadas variables y parámetros cuyo valor estándar ha sido previamente definido. Es el control de calidad.
Desde esta perspectiva, la calidad se define y se comprueba internamente. Por tanto, son los diseñadores quienes, al incorporar nuevas características técnicas o mejorar las actuales, logran aumentar la calidad del producto resultante.
Y son los inspectores (supervisores, controladores, verificadores) quienes impiden que el producto que no cumple con las especificaciones, llegue a manos de cliente (comprador o usuario).
Desde esta perspectiva, la única posibilidad de que la voz del cliente sea incorporada en el diseño del producto depende de que el diseñador se oriente hacia el mercado y trate de conocer sus expectativas o necesidades. Es decir, que sea capaz de mirar más allá de los límites de la organización en la que desarrolla su trabajo.
Y para que ello ocurra, habitualmente han sido los responsables comerciales quienes han tratado de llevar la voz del cliente dentro de sus organizaciones, con mayor o menor éxito.
Modernamente, prácticamente todos se han dado cuenta ya, de que esta perspectiva interna del concepto es insuficiente para garantizar que el producto resultante sea un éxito en el mercado, y por tanto, ha sido necesario revisar el concepto desde una perspectiva externa.
En línea con esta nueva perspectiva, la calidad se podría definir como el conjunto de características que le permiten al producto satisfacer las necesidades y expectativas del cliente. La dificultad de esta perspectiva radica en cómo recoger la voz del cliente al diseñar y desarrollar un producto.
En los tiempos que corren, el precio y el servicio no son suficientes para que nuestro producto sea competitivo, se hace necesario
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