COMO DAR CLASE A LOS QUE NO QUIEREN

COMO DAR CLASE  A LOS QUE NO QUIEREN

INTRODUCCION

El secreto de enseñar no es tanto transmitir conocimientos. Es ver como contagiar ganas, especialmente a los que no las tienen. En este documento se  expone la manera de como poder entender y atender a los alumnos que no quieren recibir clases. Poder por medio del entendimiento de que si el alumno no quiere aprender muchas de las veces es una serie de factores internos y externos los que derivan para que este no este determinado a seguir con su aprendizaje, para ello debemos crear condiciones propicias que no se van a dar espontáneamente, sino que deben ser creadas por el profesor.

Debe haber una disposición favorable de profesores y alumnos ya que es un requisito necesario para activar cualquier proyecto de enseñanza-aprendizaje. El primer objetivo con los alumnos “que no quieren” debe ser conseguir una actitud no opuesta para aprender. La actitud del profesor y las familias es indispensable en este cometido.

Se debe recomendar que todos los docentes logremos hacer todo un proceso de gestión de aula, la cual consiste en la intervención, el manejo de variables, la mejora de niveles, la creación de un clima idóneo y generar oportunidades, para así lograr un avance en el proceso educativo del alumno.

Los conflictos en el aula se pueden afrontar desde dos perspectivas bien diferentes: como un problema al que hay que buscar remedio o como una ocasión para aprender a enseñar habilidades socioemocionales.  La observación, que puede sernos de gran ayuda para actuar con las estrategias más optimas y potenciar un buen clima de clase.

Así mismo encontramos la conducta asertiva la cual se caracteriza por la defensa de los derechos propios sin violar los ajenos. Basada en la reciprocidad, consiste en responder eficazmente a los abusos sin dañar las relaciones: dar y recibir lo que se da.

Es importante tener en cuenta que en la solución de problemas donde no solo el docente forma parte de la solución, si no la familia, esto se deriva al entender las barreras que crea el alumno en su proceso formativo, es allí donde los docentes debemos hacer equipo ante esta clase de problemas.

Ahora la  actividad tutorial tiene entre sus finalidades la de prevenir y resolver problemas que puedan afectar al rendimiento y el desarrollo personal del alumno, además de ser un espacio privilegiado para profundizar la empatía y el conocimiento mutuo entre profesor y alumno.

Conclusión

Se concluye que dar clases a los que no quieren no es fácil. El alumno sólo aprenderá si quiere aprender, pero esta disposición favorable no suele darse naturalmente, sino que la mayoría de las veces tiene que ser inducida por el profesor.

Para que haya un buen trabajo de equipo conviene que el equipo docente actúe intercambiando información, coordinándose entre sí, reuniendo criterios, creando alianzas, apoyándose mutuamente y adoptando medidas conjuntas que conlleven a un mejoramiento de la conducta escolar.

...