CONTRATO GARAGE

Contrato de Garaje

Artículo 1: Habrá contrato de garaje cuando una de las partes entregue su vehículo al cuidado de otro, quien se obliga a su custodia y restitución.

Artículo 2: El contrato de garaje se presume oneroso. No obstante, las partes pueden establecer un precio en dinero, en especie o en servicios según su voluntad.

En caso de incumplimiento en las obligaciones contractuales de alguna o de ambas partes, el presente contrato se regirá por la Ley de Defensa al Consumidor.

Si por acuerdo de las partes, el contrato fuera gratuito, deberá ser regido por analogía, en lo que corresponda por las normas que regulan el contrato de depósito.

Artículo 3: Tendrán capacidad para celebrar este contrato las personas con capacidad general para contratar.

Artículo 4: El garajista tendrá la obligación de conservar el vehículo en el mismo estado en el que se le entregó, debiendo responder por los posibles daños ocasionados por él o sus dependientes según los términos del artículo 1113.

Ante el incumplimiento en el pago del precio, el garajista podrá ejercer el derecho de retención sobre el vehículo.

Artículo 5: Quien haga del garaje su profesión habitual deberá contratar una compañía aseguradora que responda ante posibles daños que pudieran acontecer.

FUNDAMENTOS

En el caso del contrato de garaje oneroso, en el cual el garajista hace de ello su profesión, dicha parte ejerce su rol de “comerciante”, obteniendo beneficios económicos por desempeñar dicha tarea. De esta forma, quien se encuentra en su posición de “cliente” se halla en un rango de inferioridad en el que otorga el cuidado de un vehículo a un comerciante en el cual debe depositar su confianza en cuanto a que éste realice todas las diligencias y cuidados pertinentes para la correcta conservación de aquello que le ha sido entregado.

Dada entonces esta relación dispar entre ambos contratantes y la condición de comerciante de una de ellas la Ley de Defensa al Consumidor es la más adecuada para regular la presente relación contractual, ya que otorga a la parte más débil mayor protección frente a posibles inconvenientes o abusos llevados a cabo por el comerciante.

De esta manera, debe dársele al cliente la información respecto de cómo será la facturación de acuerdo al factor “tiempo” por el cual deje su vehículo en el estacionamiento, teniendo en cuenta la estadía diaria, semanal o mensual, así como también la fracción por horas o minutos. Asimismo deberá hacérsele saber cuál es el medio por el cual puede hacer llegar su reclamo en caso de disconformidad, dejando un libro de quejas a su disposición e informando cual es el medio para realizar su reclamo frente a un organismo estatal, provincial, local o municipal.

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