COSMOVISION, AMBIENTE Y EDUCACION

COSMOVISIÓN, MEDIO AMBIENTE Y EDUCACIÓN

Los que estamos inmersos en el ambiente educativo sabemos que tenemos el desafío de empezar a reconocer los diferentes mundos de vida en que se expresan nuestros alumnos en términos de historia, cultura e ideología, para que en el contexto de su reflexión desde diferentes paradigmas en conflicto, no terminen doblegando a otras tradiciones del pensamiento.

Se puede decir que la educación y en particular la escuela en relación con el fenómeno de diversidad cultural, forman una alquimia que como tal, exige una toma de consciencia la cual ayude a las personas a adquirir una mayor sensibilidad y consciencia del medio ambiente. La exigencia de conocimientos es lo que ayuda a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, lo que implica una responsabilidad crítica.

Desde esta perspectiva, la diversidad cultural puede ser el eje que permita construir una educación intercultural y una educación ambiental y no reducirse a una abstracta deducción teórica. En esta tarea el primer paso reside en conocer en que consiste la diversidad cultural (respeto a las culturas y a las identidades), y luego reconocerla para que se respete y posteriormente, valorarlos como componentes fundamentales del equilibrio social.

En el campo de la educación ambiental y la interculturalidad, se empieza apenas a construir un espacio y tenemos que aprender a nombrar esta nueva realidad. Esa es nuestra verdadera tarea: darle forma y contenido. Parto de la premisa de que esto implica cambiar las formas en cómo se ha organizado, hasta ahora el trabajo docente, para trascender los límites estrechos que le impone el currículo.

Desde este perspectiva, la diversidad cultural y la educación ambiental son parte de una cosmovisión que tiene que ver con todo aquello que cada una de las personas como parte de un todo y que de forma obligada nos lleva a referirnos a nuestro espacio más inmediato el cual nos remite primeramente a un hogar, mismo en el que estamos rodeados de creencias y una educación con una particularidad que la hace única, pues se ponen en juego una serie de elementos integran la personalidad, es decir, intervienen una serie de factores, mismos que determinarán la visión de la pertenencia a un grupo en específico, así mismo en el ámbito escolar estará determinado por las diferentes variantes que caracterizan a la institución y, evidentemente, la educación que la misma promueve.

Concluyo haciendo mención del estrecho vínculo entre educación ambiental e interculturalidad, ya que tienen que ver con los procesos de construcción de ciudadanía en las sociedades contemporáneas ligada directamente con la cosmovisión de las mismas, donde los diversos grupos de población demandan una mayor participación en la toma de las decisiones que les afectan y nuevas formas de relación ciudadana; y donde

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