CULTURA DE TOCAIMA
Enviado por LINARALINDA • 7 de Mayo de 2012 • 790 Palabras (4 Páginas) • 443 Visitas
YURAIMA
Leyenda Panche de Tocaima Cund.
El Cacique "CHIPO" y su esposa Lindayma, tuvieron una hija supremamente carismática, con una ternura desbordante de dulzura, apropiada para manejar con diplomacia los asuntos que despertaban aspereza, en una situación dada se desenvolvía con tal prestancia a solucionar dificultades, su capacidad de reacción era muy esmerada.
Yurayma, su nombre, princesa del resguardo indígena. Como todo en la vida, también tenía sus partes débiles; una de ellas ser lunática, esa parte la impulsaba al amor desmedido por la naturaleza, no permitía que le fueran a ofender sus idilios como lo eran los pajaritos, que les silbaba con arrullo cuando les colocaba comida y estos le correspondían con dulces cantos, ubicados en sus árboles frondosos. El Cacique "CHIPO", estaba preparando desde temprana edad a su hija, con todo lo mejor dentro de su particular importancia de solidez personal en el mando de la tribu, una vez dejara el poder; ser la Cacica. Un día su enamorado Chiriguatá (hombre de dinastía): salió muy de mañana de soslayo rayando el alba, a conseguirle para consentirla unas plumas vistosas, con las que decoró una gran corona de cuarzo blanco y bordes en ribetes de oro, no quería que el tiempo le ganara para cuando fuese el momento en que la declararan la nueva jefa del resguardo.
Al cabo del tiempo, se presentó una chubascada con el mayor frenesí, la fuerza brutal devastaba lo que a su paso cogía, sin nada para favorecer los bohíos los arremetía descomunalmente, levantaba hasta lo imprevisible, entre las que se llevó la corona de la princesa. Ella, veía desde la zona de ceremonias como la furia de la naturaleza se iba llevando su distintivo, al ir por el espacio describía un arco majestuoso de siete colores dentro de una tenue luz solar.
Entre ambos la trataron de seguir, y se fijaron verla caer en el cerro sagrado de los dioses, en la cúspide de la pirámide Pan de Azúcar; fue tal el golpe que según parece vino a desintegrarse totalmente, porque jamás fue hallada, desde el desván de una roca observaban hacia la pirámide, con su amado fueron a rescatarla y caso imposible, ella apesadumbrada, con angustioso dolor, lloró intensamente la perdida de su valor cultural, mientras tanto Él, la consolaba como hombre que adora a su preciosa novia, las lagrimas que brotaban de esos dulces ojos al caer al suelo, se convertían en granitos de comida para los pajaritos, ellos venían a comer y le formaban tal concierto para aliviarle la pena porque sentían el sufrimiento de Ella, aún hoy lo siguen haciendo en señal de recordación y gratitud para quien les manifestaba aprecio y devoción; ahora, Ella, en su luz anda cuidando no de su corona sino del cerro donde vino a parar, hoy día es el trofeo de la Pirámide Pan de Azúcar; luego que el cerro se prepara a recibir un torrencial aguacero
...