Cambio De Mentalidad

Cambio de mentalidad

Es curioso como en nuestro país, los llamados ticos hemos adoptado una idea consumista muy limitada en cuanto al disfrute de tiempo libre, el asistir a un centro comercial que reúna todas las comodidades del caso es lo ideal, el solo hecho de asistir y consumir un combo de hamburguesa con refresco y paspas no hace sentir que estamos dentro de un grupo social privilegiado, y el solo hecho de mencionar el salir a comer al mercado central u otro espacio similar es una ofensa.

En algún momento de la vida dije, que barbaros los mejicanos que son rajones, pero dentro de nuestra vida cotidiana he podido apreciar que nosotros los ticos cuidado sino lo somos más, tendiendo a crear una imagen que nos exige un mayor esfuerzo para tratar de mantener esa apariencia ante un grupo que a su vez se presiona en si mismo.

Ahora bien esos centros comerciales aportan algo de cultura, o contribuyen más bien crear individuos que se frustran al ver que no pueden ser partícipes de algunos de los beneficios que estos ofrecen, además una buena parte del personal de estos lugares han dejado de tener una mayor aspiración, aclaro no toda, pues algunos no han tenido la oportunidad desarrollarse académicamente convirtiéndose en esclavos de un solo trabajo.

Nuestro país se encuentra en un fuerte desarrollo de centros comerciales, paralelamente se debilitan los espacios de recreación de libre acceso, a los que cualquier persona sin importar su nivel de adquisición podía ser partícipe, dentro de mis mejores recuerdos están las mejengas realizadas en los lotes baldíos y los torneos de en la cancha de barrio, donde los campeonatos generaban el encuentro de grandes grupos de personas que aprovechaban un fin de semana para olvidarse del trajín del trabajo, sin que esto exigiera mayor gasto que el del granizado por el calor que hacía, y nosotros la venta de números para pagar el árbitro y el lavado de uniformes.

Hablaba una vez con un amigo que me expreso un sentimiento un poco pobre de argumento y me dijo: ya no se puede ir a Ojo de Agua solo paisas (nicaragüenses), y si es al parque de la Merced y al Central ni para que se siente uno como en Managua.

Me llamo la atención pues, de alguna u otra manera cuando he tenido la oportunidad de asistir un fin de semana a estos lugares logro ver personas que socializan entre sí, sin ningún perjuicio social, que disfrutan de una buena charla sin que medie la preocupación de que me vean sentado aquí sin consumir nada.

Contrario a los centros comerciales donde la interrelación es casi nula, donde depende de tu vestimenta te puede tachar de chapulín, donde tú reconociendo estará siempre ligado a lo que puedas consumir.

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