Caperucita 3.0

Había una vez una niña muy linda. Su abuela la quería tanto que le había tejido una

capa de terciopelo roja la cual ella siempre usaba y por eso todos la llamaban

Caperucita roja.

Un día Caperucita estaba en la calle cuando le llegó un whatsapp de su mamá que

decía:

-Venite rápido que tenes que ir a lo de tu abuela que está enferma.-

Ella preocupada, lo primero que hizo fue una video llamada para ver qué era lo que le

pasaba a su abuela. Cuando su abuela respondió, Caperucita pudo comprobar que su

abuela se veía pálida y con una voz muy extraña producto de la tos que tenía. La niña

le aviso que en un rato iba a estar por allí para ayudarla.

Antes de ir a la casa de su abuela paso primero por su casa y su mamá le dio una

canasta con galletitas y una torta para que le lleve a su abuela, y le aconsejó que

utilizara el GPS para que le mostrara el camino más rápido.

Mientras su mamá le hablaba, Caperucita revisaba su Facebook porque le había

llegado una nueva solicitud de amistad, era el lobuuu, alguien que ella no conocía pero

con tal de tener mayor cantidad de amigos, lo aceptó.

Caperucita se sacó una selfie con la canasta y se la mandó a su abuela por whatsapp

y la subió a Facebook con la leyenda: Camino a lo de mi abuela a llevarle cosas

ricas!!!

Desde su casa, el lobo vio el posteo de Caperucita y también su ubicación.

Antes de salir, Caperucita abrió el GoogleMap, e ingresó la dirección de su casa y la

de su abuela y el GPS le fue diciendo por donde le conviene ir.

Mientras tanto, el lobo fue rastreando el camino que iba haciendo Caperucita para

poder intersectarla.

La niña iba escuchando música mientras se sacaba fotos y conversaba con sus

amigos por whatsapp. De repente el lobo se cruza en el camino de Caperucita, la

saluda. Ella se saca sus auriculares y también lo saluda porque reconoce que es quien

le pidió amistad por Facebook.

Él le pregunta:

-¿A dónde vas?-

- A la casa de mi abuela que está enferma – le respondió la niña.

-¿Puedo acompañarte, ya que ando por acá aburrido sin nada que hacer?- le pregunto

el lobo con astucia.

-Dale no hay problema- le contestó ella.

El lobo que era bastante hábil con la informática, se auto envió un correo electrónico

donde decía que tenía que ir urgente cerca de ahí a buscar un paquete que le había

llegado.

-Uh no voy a poder acompañarte, porque me avisaron que tengo que ir a buscar un

paquete, pero ya se, mándame un mensaje de texto con la dirección de tu abuela y

nos encontramos ahí, voy hago eso rápido y enseguida nos encontramos- le propuso

el lobo a la pobre niña.

-Dale, ahí te lo mando- le dijo Caperucita, y le envió el mensaje de texto, sin sospechar

de la maldad del lobo.

El lobo simula irse para otro lado pero en realidad aprovecha y acorta camino para

llegar más rápido a la casa de la abuela.

Al llegar, golpeo la puerta.

- ¿Quién es?- preguntó la abuela muy bajito.

–Tu nietita- contesto el lobo, fingiendo la voz de la niña.-

- Gira el picaporte mi niña y entra que no puedo levantarme.-

El lobo entró y fue directo a la cama. Cuando vio a la abuelita, se abalanzó sobre ella y

se la comió de un bocado, ya que no había desayunado. Luego se puso su pijama y su

gorro de dormir, y así disfrazado de abuelita cerró las cortinas y se metió en la cama.

Al llegar a la casa de su abuela, Caperucita le envió un

...