Capitulo XII LAGRIMAS DE ANGELES
Enviado por luisaflor • 4 de Noviembre de 2014 • 546 Palabras (3 Páginas) • 1.293 Visitas
CAPÍTULO XII
No sé, no sé. A ratos este plan me parece peligroso ¡Que pasa si el chico actúa mal! Pregunto el profesor. Los negocios en el bajo mundo del hampa marchaba de maravilla si la tía Meche se encontraba de buen humor.
Justamente el chico no va “actuar” sino con naturalidad.
¿Usted llama actuar con naturalidad a que un niño se esconda dentro de un armario y apague una alarma para que nuestra gente haga el trabajo.
A lo que yo me refiero es que el chico no se sentirá nervioso porque no sospechara nada y creerá que es parte de una broma y nadie sospechara. A propósito de su aspecto ya tengo listo el uniforme y hay que cortarle el cabello y darle un buen baño. Ya tengo la clave de la alarma y donde se encuentra y está previsto que el armario estará vacío para que el niño pueda introducirse pero si no quiere hacerlo ¿cómo vamos a forzarlo?
Recuerda la chica que me trajo el chico, me han dicho que el niño está muy apegado a ella, así que ella lo convencerá que lo haga ya que nosotros le ofreceremos dinero y una oportunidad de trabajaren en algo que le gusta. Ya me he enterado que es ingenua y sueña con ser modelo grande
Pero luego ¿Cómo vamos evitar que el chico nos acuse?
Una vez que el haga el trabajo, le diremos que si no se queda callado, la niña sufrirá las consecuencias y que dé él depende que ella regrese, porque a ella ya no le permitiremos volver a vender dulces en la calle, pero el chico no sabe esto y la esperara todo el tiempo que nosotros lo consideramos oportuno. _ Pero como lograremos que no escape_
Lo aremos con engaños. Cuando se dé cuenta será demasiado tarde, luego no tendrá ni la oportunidad ni las agallas para escapar como lo hi…. – al viejo le pareció que la tía Meche iba a decir “hice yo”. El profesor la miro con interés y se puso a pensar que nadie sabía de donde venía pero mucho aseguraban que era una bruja de verdad que solo le faltaba la escoba y el caldero, con una olla de sapos y culebras, porque lo mantenía embrujado. El profesor no podía comprender como la mujer manejaba tantos negocios sucios sin que nadie la detuviera, ni siquiera un proceso por faltas de pruebas, las mismas que desaparecían misteriosamente apenas llegaban a manos de la autoridad. Eran socios desde hacía varios años. Ella lo había contratado por que necesitaba falsificara unos títulos luego lo amenazo con contar la verdad y así lo chantajeo para que continuara prestando sus servíos.
Aunque de una manera u otra el se había quedado alado de la tía Meche porque le gustaba el dinero fácil .Al fin y al cabo los conocía muy bien- ¿en qué piensa,} profesor? Pregunto la tía Meche. _ Pues nada Mechita .Que los negocios van bien eso me alegra
_No sé si creerle, profesor.
_Más bien parecía que soñaba con un futuro sin mí a su lado. Ah , profesor , usted nunca podrá tener secretos para
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