Carta A Un Ex Novio
Enviado por almuvillarejo • 2 de Noviembre de 2014 • 885 Palabras (4 Páginas) • 257 Visitas
Maybe no quieras saber nada de mí, lo entiendo. Entiendo tu enojo, entiendo que estés enojado conmigo, enojado por mis tonterías, pero no me gusta que las cosas estén así.
Sé que esto lo leerán tus amigos, así que mándales un saludo, a todos, de mi parte, ya que alguna vez también los considere mis amigos.
También tengo claro que veras un mensaje mío y por tu mente pasara algo como “¿Qué quiere ahora esta pendeja?” O está zorra, o como te refieras a mi ahora. También he pensado que escribirte será perder mi tiempo, no voy a arreglar nada y maybe ni lo leerás, pero nunca sabré si no lo intento ¿No lo crees?
No voy a contarte de mi vida, no voy a explicarte qué me pasó con tu ausencia, mucho menos pretendo que sepas los detalles de lo que soy ahora. Lo bueno se fue o lo dejé ir, lo malo llegó o lo dejé entrar. No importa, no realmente. A mí me importa hablarte de lo que cuenta. ¿De qué me serviría contarte lo que significó perderte si no me vas a creer?
Quiero que tengas algo muy claro, fuiste la persona más importante en mi vida durante muchísimo tiempo, bueno, tal vez siete meses no sea “muchísimo tiempo”.
Fueron 231 días para ser más exactos, en realidad fueron un poco más, pero si empezamos a contar desde que se volvió algo “formal” fueron 231 días.
No puedo creer que una persona que un día fue tu todo, en un rato se vuelve en un extraño que resulta incómodo saludar. Siempre serás alguien importante en mi vida, porque el hecho de que hayamos estado juntos ese tiempo, hizo que mi vida cambiara, desde mi forma de pensar.
Me enseñaste muchísimo, aunque no lo creas.
No espero que creas cosas que no intento decir, te extraño. Y lo sabes, lo sabes bien. Te sabes tan importante que incluso me parece patético recordártelo.
Me haces falta, me hace falta ese apoyo tuyo que tenía, el que estuvieras ahí para todo. Esto no quiere decir que aun siento algo por ti, porque seguro sacaras conclusiones de que quiero regresar contigo; y aunque así fuera, tengo claro que eso no pasara.
Y no pasara por mis errores, sí lo tengo claro.
En realidad te escribo para que no sigas pensando que me vale madres, porque no es cierto, me importa, me importas.
No te pediré perdón de nuevo, he aprendido que solo se le pide perdón a mis padres. También he aprendido que todo pasa por algo, que el destino tiene las cosas ya preparadas. Así que no me arrepiento de las cosas que pase contigo, de lo que si me arrepiento fue de haberte fallado cuando prometí no hacerlo.
Entonces llevo viendo como finges que te vale y ahí te comprendí. Con tu cara de “estoy bien”. Haciéndote el fuerte ante todo, negándote a perder, como siempre. Un par de minutos me bastaron para darme cuenta de que tal vez no hiciste tu vida sin mí, sólo la dejaste pasar y esperaste a que dejara de doler, pero te falló. Ese
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