Carta al papa

Querido Papá:

No quiero dejar pasar el mes, sin decirte algunas de las muchas cosas que mi corazón guarda para ti.

Gracias, ante todo, por formar parte tan importante de mi vida..... Porque siempre has estado a mi lado, y desde que recuerdo, me has mostrado con ese tu particular modo, el significado del respeto y del amor.

Gracias, por haberme enseñado tantas cosas, que hasta la fecha enriquecen mi vida, alimentan mi cerebro e inspiran mis más íntimos sentimientos.

Gracias por enseñarme que un hombre puede ser tierno, sin dejar de ser fuerte; por tu paciencia infinita en mi adolescencia, al inculcar en mi ser el amor a Dios, a la vida, a la naturaleza... y, a los diferentes caracteres del hombre...

Gracias porque con tu ejemplo aprendí, el significado de la verdad, la bondad, la compasión y la justicia.

Porque siempre compartes conmigo el orgullo de mis pequeños triunfos, y tienes palabras de aliento y consuelo ante mis fracasos.

Porque nunca me hiciste sentir que era para ti

una carga, y aun cuando tenías tantas cosas importantes para investigar, primero me atendías a mí en mis sencillas e inocentes preguntas.

Gracias porque siempre me hiciste sentir importante y segura, porque nunca fui para ti

una responsabilidad tediosa o insoportable, sino algo tan bello como un premio del Creador, un premio que te había dado la vida sin merecerlo;

a ti querido Papá, que mereces todo lo bueno del mundo....

Gracias por tu serenidad, porque con tus actitudes me enseñaste a evitar la violencia

y la destrucción, me enseñaste a perdonar y

a callar, aun cuando se agrede sin motivo y sin razón. Porque me has enseñado a mostrarme

respetuosa, paciente y disciplinada.

Porque realmente comprendo que algunas veces es

más conveniente callar y que tiene más valor cuando el silencio es necesario porque

las palabras no serían comprendidas.

Gracias papá, porque aunque no has

cambiado el mundo como hubieras querido, para

Hacerlo un espacio más justo y feliz, si has

logrado cambiar "nuestro mundo", el de mí madre,

el de mis hermanos y el mío; simplemente por

ser tú... porque nuestro mundo es infinitamente

mejor con tu presencia, con tu amor y honestidad.

Gracias querido Papá, Dios te bendiga siempre.

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