¿Chinaski o Bukowski?

¿Qué conclusiones se pueden sacar de una prosa totalmente melancólica, triste, ordinaria y carente del menor sentido poético de la vida? ¿Y cuáles, de un personaje pensado como el alter ego del autor, que tropieza una y otra vez, hasta el hartazgo, con las mismas piedras, sean estas mujeres fáciles que lo contagian de ladillas, cretinos que entablan charlas pseudo-filosóficas, borracheras, vómitos, muchos insultos y obtención de empleos sórdidos y de muy corta duración? ¿Quién es Chinaski? Buena pregunta. No sé si cuando pienso en él, al imaginármelo, visualizo a un fantasma o la autenticidad de Charles Bukowski. ¿El autor se identifica con su engendro? o ¿Lo utiliza simplemente para expresar su malestar ante un mundo decadente? Puede ser también que le importara todo muy poco, y por “todo” me refiero a los valores establecidos dentro en una sociedad, y sus escritos fueran una especie de testimonio fehaciente de lo que experimentaba y sentía.

Cuando te introduces en el mundo de Henry Hank Chinaski, recibes sensaciones contradictorias, por un lado fétidas, por otro irreverente, antiautoritarias, corrosivas, soeces, machistas, autodestructivas, en ocasiones sumisas, otras violentas. Y sin embargo no puedes evitar carcajearte. Te hace gracia lo corrosivo que es, incluso su estupidez de alcohólico incorregible. Te ríes de su falocracia, de su machismo provocador e inaceptable, de su cosificación de la mujer. Es como si su universo íntimo se redujera a conseguir unos pocos dólares para comprar whisky, jugar a las carreras de caballos y acostarse con la de turno.

Él, que es tan “macho”, tan autosuficiente, necesita de manera constante tener una mujer con la que pasar el rato, de ser posible borracho. Sus contactos humanos, salvo excepciones derivadas de compromisos laborales, empiezan y terminan ahí. ¿Qué es Chinaski sin el alcohol, sin las relaciones superficiales con mujeres y sin algo que llevarse a la boca? Vacío. Chinaski no aporta nada. Su conducta es un mensaje en blanco. Te guste o no te guste. No hay nada encubierto en su discurso. Chinaski es un individuo anónimo, como cualquier persona corriente, que sobrevive como puede, sin ideología, sin un objetivo que vaya más allá de la simple supervivencia y de los momentos de placer que obtiene con sus limitados objetos de deseo. Su vida se desarrolla dentro de una consciencia ambiciosa de solo vivir dentro de un cubo de basura, pero vivir a fin de cuentas, sin más pretensiones, sin un compromiso que no esté basado en lo inmediato.

Después de todo lo visto, me cuestiono si nuestra pobreza existencial no está definida también, de algún modo, en ese estilo. ¿Cotidianamente no nos comportamos como serviles robots de carne y hueso? ¿No luchamos a diario por un salario, mejor o peor, con el que pagar la comida o la renta? ¿Chinaski o Bukowski? parecen estar al margen del sistema, pero ¿en realidad es la representación de una de

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