Ciclo Operativo De La Empresa

INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE MISANTLA

INGENIERIA EN GESTION EMPRESARIAL

FIANZAS EN LA ORGANIZACIÓN

C.P. GUADALUPE MONTES DE OCA

“INVESTIGACION SOBRE LA REELECCION DE OBAMA Y LAS CONSECUENCIAS DEL HURACAN SANDY EN LA ECONOMIA MEXICANA”

MARIA ARELI PUMARINO GARCIA

MISANTLA, VER, A 12DE NOVIEMBRE DE 2012

esperanza para más de 300 millones de personas, buena parte de las cuales ha visto degradada en los últimos años su en otros tiempos envidiable calidad de vida, como producto de la crisis económico-financiera iniciada precisamente en suelo norteamericano en 2007 con el estallido de la burbuja inmobiliaria y que ha contraído a la economía mundial a niveles no vistos desde la Gran Depresión de los años treinta del siglo pasado, situación alimentada por los intentos de corrección de los altos niveles de deuda en varias naciones europeas.

Esperanza para los casi 11.5 millones de seres humanos provenientes principalmente de México y varios países centro y sudamericanos que un buen día decidieron abandonar sus suelos de origen para alcanzar el sueño americano, pero que por ahora viven en las sombras.

Para los mexicanos indocumentados que residen en el vecino país del norte renace la ilusión de que una reforma migratoria los integre por completo a una sociedad de disímiles costumbres, muy ajenas a la suyas, pero en la que han encontrado mejores condiciones de subsistencia.

Porque si bien durante su primer cuatrienio no pudo cumplir su promesa de concretar la aprobación de una reforma migratoria integral y se enfrentó al bloqueo republicano para la aprobación de la iniciativa Dream act, que busca regularizar la situación de estudiantes que llegaron al país antes de los 15 años, el presidente se mostró consciente de la problemática en México en materia de inseguridad y oportunidades al decretar la Acción diferida, una alternativa temporal que bajo requisitos similares a los del Dream act otorgará a miles de jóvenes un número de seguro social y un permiso de trabajo con vigencia de dos años.

La Acción diferida, estiman analistas, es una forma de retribuir el incondicional apoyo que Barack Obama recibió por parte de la comunidad latina en su primera elección como presidente y que fue confirmado en los comicios de este 6 de noviembre, con todo y que en sus primeros cuatro años de gobierno se registró el mayor número de deportaciones (1.5 millones).

Con ello, añaden, la reforma migratoria adquirió el estatus de obligatoria.

Las encuestas de salida -ratificadas más tarde por el conteo oficial- coincidieron en que Barack Obama ganó la reelección gracias al abrumador voto de hispanos, afroamericanos y mujeres.

El sondeo Latino Decisions e ImpreMedia, por ejemplo, precisó que el apoyo de los hispanos al presidente ascendió a 75%, cifra que supera 67% obtenido por el mismo Obama en 2008 y 72% alcanzado por Bill Clinton en 1996 -este último el mayor porcentaje conseguido por un candidato demócrata antes de las más recientes elecciones.

En tanto, el republicano Mitt Romney logró uno de los índices más bajos de apoyo hispano que el Partido Republicano ha obtenido, al sólo contabilizar 23%, únicamente por encima de 21% registrado por Bob Dole en 1996.

Los sondeos de salida de la cadena NBC, por su parte, cifraron en 70% el voto de los latinos -que comprenden casi 10% del electorado nacional- a favor de Obama; el resto lo hizo por el republicano.

Se calcula que 12.2 millones de hispanos acudieron a las urnas, según datos de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados, con sede en Washington, lo que representa un incremento de 26% en comparación con los 9.7 millones que lo hicieron en las elecciones presidenciales de 2008.

Respecto de los afroamericanos, señala la encuesta referida, la excepcional lealtad hacia el presidente se reflejó en que nueve de cada diez de ellos sufragó en su favor.

Las mujeres también dieron su voto de confianza al presidente Obama, ya que 55% apoyó su reelección -proporción casi igual a la de 2008-, mientras 43% emitió su voto por Romney.

En este apartado, 53% de mujeres casadas dio su voto al republicano y 43% al demócrata, pero 68% de las solteras sufragó por Obama, frente a sólo 30% de su oponente.

Y aunque en menor proporción que hace cuatro años, tres de cada cinco jóvenes se inclinaron por Barack Obama, contra dos de cada tres en la pasada elección.

Entre los votantes masculinos los resultados se invirtieron: 52% votó por Romney y 45% lo hizo por el demócrata -que en 2008 había obtenido 49%-, situación que prevaleció con los ciudadanos de raza blanca, que representan casi tres cuartas partes del electorado, pues el republicano recibió 58% de los sufragios -superó por tres puntos porcentuales el respaldo obtenido por su correligionario John McCain en 2008-, mientras 40% cruzó la boleta por Obama.

De manera general, 73% de los votantes lo constituyó la población de raza blanca; 13% afroamericanos; 10% latinos y 4% asiáticos. Por edad, la mayoría de los votantes menores de 30 años (60%) prefirió a Obama, mientras que 56% de los mayores de 65 votaron por el candidato republicano.

Para Justine Thody, directora editorial de la Unidad de Inteligencia del semanario británico The Economist, la reelección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos trae importantes consecuencias para México, dada la estrecha relación entre ambos países.

El hecho de que más de 70% del voto latino fuera para el candidato demócrata, destacó, "implicará que la reforma migratoria sea un punto obligado de su próximo mandato. En su primer periodo utilizó su poder ejecutivo para dar estatus legal a grupos de jóvenes indocumentados, aun cuando los republicanos del Congreso se opusieron fervientemente", recordó.

Durante un foro organizado en la Ciudad de México por The Economist, la especialista comentó además que la administración que en breve tomará posesión en nuestro país "ofrece una oportunidad única para un nuevo comienzo en las relaciones bilaterales, donde se podría elaborar de manera conjunta una agenda en la que se traten los temas esenciales, como seguridad y economía".

Thody considera previsible que la administración de Obama continué priorizando la cooperación en los temas de seguridad y en la lucha contra el tráfico de enervantes, mientras que en materia económica "las políticas seguramente se enfocarán en generar medidas para aumentar la competitividad".

En materia económica, dejamos que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte se quedara solamente en su fase de desgravación arancelaria que, sí, ha expandido fuertemente

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