Codigo Etico Del Contador Publico

INTRODUCCIÓN

La necesidad de tener un código, nace de la aplicación de las normas generales de conducta a la práctica diaria. Puesto que todos los actos humanos son regidos por la ética, también las reglas escritas deben ser de aplicación general. Con el objeto de ofrecer mayores garantías de solvencia moral y establecer normas de actuación profesional, el Instituto Mexicano de Contadores Públicos expidió en los últimos años de la década de los veintes un código de ética profesional.

Como todo instrumento originado en el devenir humano, dicho código tuvo que ser revisado y ajustado a las necesidades y condiciones cambiantes de los tiempos. Para la elaboración de los códigos de 1955 y 1968, así como del actual, las opiniones de una gran parte de los miembros del Instituto Mexicano de Contadores Públicos han representado una orientación definitiva. Por lo tanto, el código ha sido elaborado por la propia profesión a fin de tener una serie de reglas que permitan regir la actuación de todos los Contadores Públicos.

DESARROLLO

Los postulados más importantes dentro de este código son:

 Aplicación universal del código

 Independencia de criterio

 Calidad profesional de los trabajos

 Preparación y calidad del profesional

 Responsabilidad personal

 Secreto profesional

 Obligación de rechazar tareas que no cumplan con la moral

 Lealtad hacia el patrocinador de los servicios

 Retribución económica

 Respeto a los colegas y a la profesión

 Dignificación de la imagen profesional a base de calidad

 Difusión y enseñanza de conocimientos técnicos

 Sanciones por no cumplir o fallar en algún punto del código

Todo Contador Público debe tener presente que siempre debe estar ceñido a los principios éticos de Integridad, Objetividad, Independencia, Confiabilidad, Responsabilidad, Observancia de las Normas y Leyes, Competencia, Actualización Profesional, Respecto y Colaboración con los Colegas.

CONCLUSIÓN

En base a todos los datos citados anteriormente, los contadores tenemos la obligación de seguir las normas del código ético que contraemos con nuestra profesión, este nos forjara como unos profesionistas de calidad ofreciendo un servicio competente ya sea individualmente o en colaboración con colegas ante un ente público o privado. La moral y ética con la que desarrollemos nuestra profesión dará pauta para la realización de nuestras actividades dentro de un código del cual podremos desempeñar actividades transparentes, competentes y de confianza al cliente que contrate nuestros servicios.

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