Como Aprenden Los Maestros
Enviado por hiab • 22 de Noviembre de 2013 • 1.295 Palabras (6 Páginas) • 1.082 Visitas
¿Cómo aprenden los maestros?
Pablo Latapí Sarre
¿Cómo aprenden los maestros?
Quisiera aportar algunas reflexiones sobre la formación y la actualización del magisterio desde la perspectiva nacional, reflexiones que pueden contribuir a enriquecer las evaluaciones institucionales.
Es este un tema que preocupa, pues aunque la formación y la actualización
del magisterio aparecen siempre en los programas sectoriales de la Secretaría de Educación Pública (SEP) desde hace cuando menos cuatro sexenios, no se
han encontrado todavía soluciones satisfactorias. Toda empresa da prioridad a
elevar las cualificaciones de su personal; en esto invierte, a esto está atenta, sabiendo que de ello dependen su competitividad, su productividad y, en el fondo, su existencia. No ha sucedido lo mismo con nuestro sistema educativo, y es
urgente analizar este tema con profundidad y responsabilidad.
Quiero advertir desde el principio que al referirme a “los maestros” en mi exposición es mi intención referirme también a “las maestras”, reconociendo además
que la presencia femenina en la profesión magisterial es de arrolladora importancia cuantitativa y cualitativamente.
En una visión a largo plazo, la formación de los maestros no sólo es asunto
central para mejorar la educación sino constituye el mecanismo fundamental para
reoxigenar el sistema educativo: los nuevos maestros no son sólo sustitutos de
los que mueren o se jubilan, son la vía por la que el sistema renueva sus prácticas, cuestiona sus tradiciones, acepta nuevas visiones teóricas, se abre al conocimiento y se revitaliza.
Me propongo proceder por tres preguntas que se enlazan y complementan:
la primera es de carácter general: ¿qué significa ser maestro hoy? La segunda se
enfoca hacia nuestras deficiencias en materia de formación y actualización del
magisterio: ¿por qué estamos insatisfechos? Y la tercera apunta un principio
de solución al invitar a reflexionar acerca del aprendizaje de los maestros: ¿cómo
aprenden los maestros?Pablo Latapí Sarre
La reflexión inicial sobre el significado de la profesión magisterial servirá de
marco general; la recuperación de las principales críticas a la formación y a la
actualización del magisterio –que haremos brevemente y sin ánimo de negar muchas cosas buenas que se hacen– nos centrará en el escenario real de nuestras
tareas, y la pregunta sobre cómo aprenden los maestros nos llevará a encontrar
el hilo de soluciones de fondo, a partir de nuestra realidad. Confío en que las tres
preguntas respondan al interés de este distinguido auditorio compuesto por funcionarios de la educación, directivos y profesores de escuelas normales, universitarios de diversas instituciones, investigadores y maestros de educación básica,
para todos los cuales la formación y la actualización del magisterio nacional constituyen asuntos a los que dedican su atención y esfuerzo desde las perspectivas
específicas de sus responsabilidades.
1. ¿Qué es ser maestro hoy?
No nos preguntamos aquí por el sentido del maestro en abstracto, sino en el aquí
y ahora de nuestro contexto mexicano. Nadie como ustedes, maestras y maestros aquí presentes, tiene las respuestas a esta pregunta, y seguramente son
respuestas complejas pues la profesión tiene, como la luna, dos caras: la luminosa y la oscura.
En este México empobrecido, donde la sobrevivencia ha llegado a ser la preocupación fundamental de la mayoría de los habitantes, país de intenso trabajo y
escasos salarios, de mermadas oportunidades y sombríos augurios, la profesión
de maestro tiene muchos rasgos oscuros:
• El sueldo escaso y lo que ese sueldo significa de bajo reconocimiento social.
• Las condiciones laborales poco estimulantes, tanto en el medio rural como
en el urbano marginado: instalaciones y muebles deteriorados, carencia de
apoyos didácticos, presión de muchas obligaciones burocráticas y, a veces,
una gran soledad.
• La pobreza de los alumnos que les dificulta aprender, y con frecuencia la
indisciplina, rebeldía o altanería de algunos muchachos en el aula.
• La ignorancia o indiferencia, a veces, de los padres de familia que no los
corrigen ni estimulan.
• La competencia descorazonadora a que se enfrenta el docente para conquistar el interés de los alumnos, al rivalizar con la “tele”, los
...