Como Educan Los Docentes

Como enseña y que tienen que enseñar los docentes

El fenómeno educativo lleva implícito la transmisión y/o construcción de conocimientos orientados a la capacitación de un recurso humano que sea, entre otros aspectos, crítico, creativo, participativo, responsable, productivo y consustanciado con los valores que rigen la sociedad

En este sentido, la formación del recurso humano en el área de la docencia responde a una visión estratégica del rol transformador que debe jugar el docente en el futuro.

El vínculo que el docente establece con los alumnos para relacionarlos con el conocimiento revela sus lazos personales con el saber que enseña; ya que desde punto de vista desde el cual el docente entiende la educación y su entorno , es determinante de sus prácticas docentes.

Si el docente no logra asentir él mismo ni conducir a sus alumnos a la raíz de la problemática de su campo; está “forzado” a no enseñar más que lo que le enseñaron y de la misma forma en la que lo hicieron.

La enseñanza se concibe así como acto de comunicación específica, un proceso social que depende de los conocimientos, actitudes e intereses sociales, no sólo del conocimiento y habilidades científicas

El docente se encuentra condicionado por los saberes adquiridos y entrenamientos específicos, que forman parte del tejido de sus saberes cotidianos.

Formar adecuadamente al docente supone un cambio radical, un “profesional de la reflexión”, una persona que analiza y cuestiona permanentemente sus valores y su práctica pedagógica cotidiana, pues está claro que si bien “uno explica lo que sabe o cree saber, uno enseña lo que es”.

Ser maestro, educador, es algo más complejo, sublime e importante que enseñar biología, currículo, lectoescritura, electricidad o historia. Educar es alumbrar personas autónomas, libres y solidarias, dar la mano, ofrecer los propios ojos para que los alumnos puedan mirarse en ellos y verse valorados y dignos y así sean capaces de mirar la realidad sin miedo. El quehacer del educador es misión y no simplemente profesión. Implica no sólo dedicar horas, sino dedicar alma. Exige no sólo ocupación, sino vocación.

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